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Dos años cárcel para el conductor del tren en el que murieron 7 personas en Palencia

  • Condenado por homicidio por imprudencia grave profesional
  • El accidente se produjo en la localidad de Villada en 2006

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Miembros de los equipos de rescate trabajan entre el amasijo de hierros al que quedaron reducidos algunos de los vagones del tren.
Miembros de los equipos de rescate trabajan entre el amasijo de hierros al que quedaron reducidos algunos de los vagones del tren.

El Juzgado de lo Penal número 1 de Palencia ha condenado a dos años de prisión a José Luis P.G., de 50 años y nacido en León, maquinista del tren accidentado en Villada (Palencia) en el que murieron siete personas en agosto de 2006.

La resolución judicial, notificada este miércoles, establece además inhabilitación especial para la profesión u oficio de maquinista de locomotora durante el tiempo de condena y le impone pena de inhabilitación especial de privación para el ejercicio del mismo oficio durante cuatro años.

En concreto, el fallo fija una condena por siete delitos de homicidio por imprudencia grave profesional y 86 delitos de lesiones por imprudencia grave profesional, y considera como atenuante muy cualificada la reparación del daño, tras recordar que se han abonado gran parte de las indemnizaciones a los perjudicados, además de citar que el encausado auxilió a los afectados.

La sentencia considera probado que el 21 de agosto de 2006 el encausado conducía el tren de Larga Distancia Diurno 280, integrado por una locomotora y seis coches vagones, en los que viajaban 426 viajeros, procedente de La Coruña-Vigo, con destino Hendaya-Bilbao.

Circulaba a 125 km/h cuando debía ir a 30 km/h

Fue sobre las 15.50 horas cuando este tren circulaba cerca de la entrada de la Estación de Villada -en la que no tenía prevista ninguna parada- por la vía II a una velocidad de 160 kilómetros por hora, precedido por el Tren Regional 8214 que circulaba por la misma vía y tenía programada parada para la subida y bajada de viajeros.

Para facilitar esa subida y bajada, el Centro de Control de Tráfico Centralizado (CTC), con sede en León, decidió que el tren 8214 continuara circulando por la Via II, al ser la más próxima al andén y que el otro convoy -el conducido por el acusado- pasara a circular por la vía I, ya que no tenía prevista allí parada.

La sentencia establece que, a pesar de que la recepción de las señales obligaban al maquinista a reducir la velocidad para pasar por el cambio de vía a una velocidad no más de 30 kilómetros por hora, "sin embargo no lo hizo, no redujo la velocidad, circulando en el momento en que el produjo el cambio de vía a 125 kilómetros por hora".

El condenado pide "perdón a todos"

Ese "exceso de velocidad" ocasionó el descarrilamiento de los coches, "colisionando los dos primeros con tres columnas de electrificación y, posteriormente, con los pilares centrales de sujeción del paso superior de la carretera que existe a la entrada de la estación de Villada.

"Inmediatamente después" del accidente, el encausado pidió auxilio al jefe del CTD para que enviara servicios de socorro y ayudó evacuar a los heridos.

Recuerda la sentencia de la Compañía de Seguros AXA ha tratado de "reparar y disminuir" los efectos del suceso indemnizando a los familiares de los fallecidos y a casi todos los lesionados, en muchos casos antes de que pusieran denuncia y sin informe forense.

Al inicio y al final del juicio, en el turno de última palabra, el encausado manifestó que "él vio vía libre" pero que si había cometido algún fallo "pedía perdón a todos".