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Caja Duero y Caja España se acercan a la fusión a la espera de un pacto laboral

  • Una vez firmado el acuerdo, crearán la séptima caja del país
  • Cerrarán 253 sucursales y amortizarán 846 puestos de trabajo

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Caja Duero y Caja España han dado un nuevo paso para acercarse a la fusión de las dos entidades, aunque el acuerdo definitivo está a la espera de la firma de un pacto laboral con los sindicatos y a que se conozca el organigrama de "primer nivel" de la nueva caja.

Las diferencias surgidas la pasada semana, relacionadas con la elaboración de los estatutos de la futura entidad, hicieron tambalearse la fusión, aunque en los últimos días las conversaciones telefónicas entre los directivos de las dos cajas han facilitado el acuerdo final.

El objetivo es crear la séptima caja del país, que esté operativa el próximo 1 de julio, con unos activos de 45.247,9 millones de euros y un patrimonio conjunto de 2.493,7 millones de euros.

Más de 1.100 oficinas y 5.500 empleados

La nueva entidad, cuya denominación social es Caja España de Inversiones, Salamanca y Soria, Caja de Ahorros y Monte de Piedad, tendrá una red de 1.102 oficinas y una plantilla total de 5.549 empleados, aunque está previsto el cierre de 253 sucursales en lugares donde ahora están duplicadas y amortizar 846 puestos de trabajo.

Los consejos de administración de Caja Duero y de Caja España han dado su visto bueno a la fusión, aunque con diferencias en los apoyos.

Mientras que en la entidad con sede en León sólo ha habido un voto negativo (UGT), en la caja salmantina ha habido cuatro votos en contra (dos de UGT, uno de CC.OO. y el representante de los impositores y vicepresidente de la entidad, Víctor Pedraz).

Estas diferencias han llevado a Caja Duero a condicionar su aceptación de la fusión a que se firme un acuerdo laboral y que se concrete en organigrama de primer nivel, en el que se incluye el nombramiento de un director general, antes del próximo lunes, cuando se celebre un nuevo consejo extraordinario que podría ser definitivo para la fusión.

Rentabilidad, eficiencia y solvencia

El proyecto de fusión incluye un plan de negocio, cuyo objetivo es fortalecer los "ratio" de rentabilidad, eficiencia y solvencia, y que se ha realizado con unas "bases conservadoras y en un escenario estresado", según ha definido el director general de Caja Duero, Lucas Hernández.

Desde Caja España se ha asegurado que el modelo de negocio se ha diseñado en torno a cuatro grandes ejes, una estrategia basada en los negocios bancarios tradicionales; un plan ambicioso de reestructuración, enfocado al aprovechamiento de las economías de escala y a la mejora de la eficiencia así como un compromiso con la Obra Social.

Para que la fusión de Caja Duero y Caja España pueda hacerse realidad se pedirán 525 millones de euros al Fondo de Reestructuración Ordenada Bancaria (FROB), de los que 350 se devolverán en 2014 y 175 en 2015, aunque el Plan de Negocio recoge que en cinco años la nueva entidad tendrá un beneficio de 365 millones, lo que "demuestra que es un proyecto consistente y viable".

En cuanto a la morosidad prevista en el Plan de Negocio, Lucas Hernández ha asegurado que será del 10% en 2010, del 13% entre 2011 y 2012, y del 10,7% en 2013, aunque se han basado en "parámetros conservadores, ya que la cuenta de resultados soportará dotaciones que deben realizarse".

Salamanca, sede de la nueva caja

Los directivos de Caja Duero han mostrado su satisfacción por lograr que en los estatutos de la nueva entidad se recoja que Salamanca será la sede "donde se gobierne esa caja" y que no figure la presidencia ejecutiva.

A partir de ahora, y hasta el lunes, las dos entidades de ahorro de Castilla y León tienen el reto de llegar a un acuerdo laboral con los sindicatos, "básico" -como ha definido Julio Fermoso, presidente de Caja Duero- para finalizar la fusión de las dos principales cajas de esta Comunidad Autónoma.