Enlaces accesibilidad

Al menos 20 muertos en un atentado suicida en un bazar de Afganistán

  • Otras 13 personas habrían resultado heridas
  • Otro atentado suicida en Helmand mata a un policía

Por

Un terrorista suicida ha matado a al menos 20 personas y ha herido a otras 13 en un bazar de la ciudad de Dehrawood, al sur de la provincia afgana de Uruzgan, según han confirmado fuentes gubernamentales.

La Fuerza Internacional de Asistencia a la Seguridad (ISAF), misión militar bajo mando de la OTAN, ha cifrado en un comunicado en 20 los fallecidos y ha dicho estar ofreciendo ayuda a las fuerzas de seguridad afganas para evacuar a los heridos.

La OTAN ha asegurado además haber hallado un "gran" alijo de opio -capital fuente de financiación de los talibanes- en el lugar de la explosión, el principal bazar de Dehrawood, capital del distrito homónimo.

Horas antes, la oficina del presidente afgano, Hamid Karzai, había expresado su condena y precisado que el ataque fue perpetrado por un suicida.

Aunque situada más al norte que las extensas provincias sureñas de Helmand y Kandahar, donde los talibanes tienen algunos de sus principales feudos, Uruzgan mantiene estrechos lazos étnicos con el tercio meridional del país, especialmente con la limítrofe Kandahar.

Tres de las víctimas mortales son niños, según ha detallado el jefe policial de la provincia, Juma Gul Hima, que ha añadido que la detonación se ha producido poco antes de la hora del almuerzo en una parte muy concurrida del bazar.

Otro atentado suicida mata a un policía

En Helmand se ha registrado otro atentado suicida, que ha acabado con la vida de un policía y ha dejado heridas a otras cinco personas, cuatro de ellas agentes, según el mando militar de la OTAN.

La ISAF ha explicado en un escueto comunicado que un suicida hizo estallar un artefacto explosivo en un vehículo en el distrito helmandí de Musa Qala.

Durante los meses previos a los comicios presidenciales de agosto de 2008, las fuerzas internacionales han lanzado varias operaciones en Helmand para arrebatar a los insurgentes algunas de sus plazas fuertes, entre ellas Musa Qala.

La ONU ha asegurado que 2009 fue el año más sangriento para la población civil de Afganistán desde la caída del régimen talibán, con 2.412 muertos, un 14% más que en 2008.

De acuerdo con el informe de la ONU, el 67% de las muertes (1.630) se debieron a acciones de "elementos antigubernamentales", mientras que las fuerzas afganas e internacionales acabaron con las vidas de 596 personas (25%) y otras 186 muertes quedaron sin atribuir.