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El Vaticano 'desagravia' a Galileo con una muestra

  • La exposición 'Astrum 2009' honra en el Vaticano la memoria de Galileo
  • La exposición muestra telescopios pregalileanos como los que usó el astrónomo
  • También se expone el Siderius Nuncios, donde Galileo escribió sus teorías
  • El astrónomo, cuyas ideas fueron condenadas por la Inquisicion, fue rehabilitado en 1992

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El 'rescate' de Galileo en la Iglesia Católica se escribe con diversos capítulos de reconciliación: 'Astrum 2009' es uno. Se trata de la primera vez que se expone instrumental astronómico de interés histórico en el Vaticano.

La exposición parte de telescopios pregalileanos. Galileo no inventó el instrumento, sino que él fue el primero que lo utilizó para mirar al cielo. El más antiguo que se puede ver en la exposición data del siglo XI.

Como dice la comisaria de la muestra, la idea es que donde no ha sido posible colocar el instrumento se ha hecho una figuración de él.

La segunda sala de la muestra está presidida por una gran bola del mundo y el Siderius Nuncios. Es el libro original de Galileo donde el astrónomo elaboró sus teorías, acuñándolas con tinta negra, y donde han quedado impresos también los ángulos y distancias con las que elaboró sus teorías.

La más grande de las piezas tiene cinco metros de longitud y comparte espacio con sextantes, telescopios cromáticos, cenitales o con la incorporación de la fotografía que supuso otro gran avance para la astronomía.

La muestra de los museos vaticanos abrirá sus puertas el próximo día 16 y estará abierta hasta el 16 de enero de 2010.

Rehabilitación de un científico condenado

Galileo sigue siendo un personaje de actualidad. Su revolucionaria teoría del heliocentrismo desubicó al hombre y el mundo. Fe y ciencia se han de conjugar, desde entonces, para mirar a las estrellas.

El arzobispo Gianfranco Ravasi, presidente del Consejo Pontificio para la Cultura, ha señalado que "hay que mirar al futuro", y ha asegurado que fe y ciencia "no pueden caminar separados, sin tener en cuenta la una a la otra".

Galileo Galilei fue condenado por la Inquisición en 1633 por haberse adherido a la teoría de Copérnico. El 31 de octubre de 1992, a los 350 años de su muerte, Juan Pablo II lo rehabilitó solemnemente y criticó los errores de los teólogos de la época que dieron pie a tal condena, sin descalificar expresamente al tribunal que lo sentenció.