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El 61% de los vascos está en desacuerdo con el pacto PSE-PP en el País Vasco

  • Los vascos demandan al PNV que ejerza una oposición constructiva
  • Los datos proceden del Euskobarómetro, una encuesta de la Universidad del País Vasco
  • Las principales preocupaciones de los vascos son el paro y la crisis económica
  • El 65% de los encuestados, nacionalistas en su mayoría, desconfían de Patxi López
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Un 61% de los vascos está en desacuerdo con el pacto alcanzando entre PSE-EE y PP para dotar de estabilidad al nuevo gobierno presidido por Patxi López, frente a un 20% que se muestra de acuerdo, mientras que un 49% cuestiona la legitimidad de la nueva mayoría, frente al 34% que rechaza este cuestionamiento, según los datos recogidos en el último Euskobarómetro correspondiente a mayo de 2009 y presentados por su director, Francisco Llera.

Según la encuesta, realizada a 1.200 personas de más de 18 años, entre el 18 de mayo y 5 de junio, el desacuerdo mayoritario con el pacto entre socialistas y populares destaca entre los nacionalistas (86%) y los electorados de la anterior mayoría (desde el 75% de EB al 92% de EA), además de los abstencionistas (60%).

El acuerdo, por su parte, destaca entre los no nacionalistas (33%) y los electorados del PP (74%), UPD (78%) y, en mucha menor medida, los socialistas (43%). Destaca, en este caso, la división del electorado socialista a favor (43%) y en contra (32%), así como la de los no nacionalistas (33% y 41%, respectivamente).

Los que niegan la legitimidad al nuevo gobierno socialista de Patxi López destacan entre los nacionalistas (73%) y los electorados de la anterior mayoría, además de los abstencionistas (47%). Por el contrario, los que la avalan están entre los no nacionalistas (52%), y los electorados socialistas (74%), populares (67%) y de UPD (56%).

Piden al PNV una oposición constructiva

La opinión pública vasca se muestra dividida entre quienes está a favor (35%) o en contra (38%) de las actitudes expresadas por el PNV tras las últimas elecciones autonómicas en relación a la nueva mayoría.

La mayoría se inclina por que el PNV practique una oposición responsable y constructiva (45%) o, incluso, por una colaboración puntual con el nuevo gobierno (23%), siendo algo en lo que coinciden nacionalistas (46%) y no nacionalistas (44%).

La mayoría de los vascos (58%), sobre todo, entre los nacionalistas (76%), los abstencionistas (65%) y los votantes de los partidos de la anterior mayoría se muestran muy o bastante insatisfechos con el resultado de las elecciones autonómicas del 1 de marzo.

Frente a ellos, casi dos de cada cinco se manifiestan satisfechos (37%), sobre todo entre los no nacionalistas (52%) y los votantes socialistas (84%), populares (76%) y de UPD (56%).

El 79% tenía decidido su voto antes del comienzo de la campaña electoral, mientras que algo más de uno de cada diez dicen haberse decidido durante la campaña (13%) y casi la mitad (6%) el mismo día de las elecciones.

Por su parte, también casi el 80% de los abstencionistas de 2005 habían decidido no votar antes del comienzo de la campaña y uno de cada diez votantes manifiesta haber tenido dudas a la hora de decidirse.

Alianzas

Un 47% considera "improbable" la posibilidad de una nueva etapa en la política de alianzas entre los partidos políticos vascos, frente a un 38% que lo cree probable.

En cuanto a un posible pacto, a medio o largo plazo, entre PNV y PSE-EE, tanto para gobernar las instituciones como en lo que se refiere a grandes acuerdos en temas como el autogobierno, el final de la violencia y otros, un 50% se decanta por otorgar su apoyo a dicho escenario, mientras que se mantiene el rechazo minoritario del 25%.

Para casi dos de cada cinco encuestados, el PSE-EE ha sido el gran beneficiado (37%) de la exclusión electoral de la izquierda abertzale, seguido del PP para otro de cada cinco (21%).

Por el contrario, el más perjudicado ha sido el PNV para dos de cada cinco (39%), siendo algo que destaca también entre los nacionalistas (47%) y los electorados del PNV (58%) y el PP (48%).

La opinión pública vasca se divide entre partidarios (43%) y detractores (35%) de la utilización o no de la ilegalización y la exclusión electoral de la izquierda abertzale para cuestionar la legitimidad de la nueva mayoría de gobierno.

Huelga

Por otro lado, el 50% de los entrevistados se muestra contrario a la convocatoria de huelga general del pasado 21 de mayo, frente al 32% que la apoya. El apoyo sobresale entre los nacionalistas (46%) y los electorados de la izquierda abertzale (86%), Aralar (50%) y EA (46%).

Un 43% de los encuestados se declara nacionalista, frente a un 51% que se posiciona como no nacionalista. La definición no nacionalista es mayoritaria en todas las provincias (desde el mínimo del 48% guipuzcoano al máximo del 63% alavés, pasando por el 50% vizcaíno).

Una mayoría de casi dos de cada tres vascos (57%) mantienen la compatibilidad de identidades vasca y española, con el predominio del sentimiento vasquista (21%) frente al españolista. Por otra parte, el españolismo extremo se mantiene en un reducido 5 por ciento, mientras que el exclusivismo vasquista es la identidad expresada por algo más de uno de cada tres vascos (34%), después de un ligero repunte semestral de cinco puntos.

Federalismo e independentismo

Los vascos siguen divididos entre autonomismo, federalismo e independentismo. La gran mayoría de los vascos siguen oscilando entre la actual fórmula autonómica (40%) y un posible escenario federal (29%). El actual modelo autonómico sigue siendo la opción mayoritaria entre los electorados del PP (55%), UPD (67%) y el PSE-EE (70%) y, en general, de los no nacionalistas (57%).

El desarrollo del autogobierno según una fórmula federal, por su parte, es la opción de los votantes de EB (57%), pero con apoyos importantes en el PNV (45%) o Aralar (30%), al tiempo que concita un apoyo similar entre nacionalistas (31%) y no nacionalistas (26%).

Frente a estas fórmulas descentralizadoras e integracionistas, el independentismo de las fórmulas autodeterminista o confederal retrocede ligeramente para situarse en torno a una cuarta parte de los vascos (24%) y obtiene un apoyo casi unánime entre los votantes de la izquierda abertzale (92%) y mayoritario entre los de Aralar (60%), EA (58%) y los nacionalistas (45%), en general, pero dejando de ser la opción preferida del electorado del PNV (27%).

En el otro extremo, el centralismo se mantiene sin pasar del apoyo del 4% de los vascos, como expresión testimonial de rechazo y aglutinando a casi una cuarta parte de los electorados popular y de UPD.

Satisfechos con el Estatuto

Un 72% de los vascos se muestra relativamente satisfecho con el Estatuto, mientras que los insatisfechos siguen siendo algo más de uno de cada cinco (22%).

Más allá de cuál sea la fórmula política del autogobierno vasco, en torno a un tercio de la ciudadanía vasca (33%) siguen manifestando tener deseos grandes de independencia.

Así es como se expresan casi todos los votantes de la izquierda abertzale (97%), la mayoría de los nacionalistas (60%) y una parte importante del resto de electorados nacionalistas (desde el 45% del PNV al 71% de Aralar).

Frente a ellos, la mayoría de la sociedad vasca (el 57%), dicen tener pocos (33%) o ningún (24%) deseo de independencia, sobre todo entre los no nacionalistas (80%) y los votantes de los partidos autonomistas (más de nueve de cada diez), pero también casi la mitad de los votantes del PNV (46%) y casi dos de cada tres de los de EB (66%) o los abstencionistas (54%).

En esta hipótesis y según sean las condiciones de la independencia, casi uno de cada cuatro vascos (23%), tras un significativo retroceso de 16 puntos en el último semestre, seguiría pensando en la posibilidad de abandonar su tierra, siendo una predisposición que afecta, sobre todo, a los no nacionalistas (38%) y a los electorados de UPD (40%), popular (31%) y socialista (31%) y con mayor incidencia en Alava (34%) y Bizkaia (23%).