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Los sondeos colocan a la extrema derecha holandesa como segunda fuerza en las europeas

  • El Partido de la Libertad obtendría casi el 15% de los sufragios y cuatro eurodiputados
  • Ha habido una participación estimada del 40%, un punto superior a la de hace cinco años
  • Los democristianos habrían ganado con un 20,4%, pero perderían dos escaños
  • Los grandes derrotados son los laboristas, que pasan del 23 al 13%
  • Holanda dará a conocer los resultados electorales este jueves y no el domingo
  • El líder ultraderechista está en contra de la adhesión de Turquía y quiere prohibir el Corán

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Holanda vota a sus candidatos al Parlamento Europeo

El Partido de la Libertad (PVV), de extrema derecha e ideología antimusulmana, estará por primera vez en el próximo Parlamento Europeo al lograr casi un 15% de los votos, lo que le coloca como la segunda fuerza más votada, según un sondeo a pie de urna difundidos por la televisión pública holandesa NOS y la agencia de prensa ANP.

Con una participación estimada del 40% -un punto superior a la de hace cinco años- el partido democristiano (CDA) del primer ministro Jan Peter Balkenende habría ganado con un 20,3%, mientras que sus aliados laboristas del PvdA se habrían quedado como tercera fuerza con un 13,4%.

En escaños, el PVV obtendría 4 de los 25 que se reparten en Holanda, por 5 del CDA, 4 del PvdA, 3 de los liberales del VVD y de la izquierda del D66 y 2 de Groen Links, los socialistas y los cristianos del CU.

Gran derrota laborista

Según la proyección ofrecida por la televisión pública, el gran derrotado es el PvdA, miembro de la coalición gubernamental, que cae desde el 23,6% de las anteriores elecciones hasta el 13,4%.

El otro gran partido del Gobierno, el conservador CDA, también registra un retroceso, al pasar del 24,4% al 20,3, mientras que la tercera formación de la coalición que rige el país, la calvinista CU -que acude a los comicios junto al pequeño SGP- sube ligeramente, de un 5,9 a un 6,5%.

También crece la izquierda liberal del D66, que pasa del 4,2 a alrededor del 10 %, con un aumento de 1 a 3 escaños.

El gran vencedor, el PVV de Wilders -un hombre amenazado por el islamismo radical después de sus duras críticas contra el Islam- es además el representante de las ideas más antieuropeas en el panorama político holandés.

De esta forma, los primeros resultados conocidos de las elecciones europeos sellarían la entrada de un nuevo grupo euroescéptico y de extrema derecha en un país que en los últimos años ha girado hacia el euroescepticismo.

Encuestas a favor

El discurso de Wilders, autor de la polémica película antimusulmana Fitna, cuenta cada vez con más adeptos. Los últimos sondeos electorales indicaban que el PVV pasará de no tener representación en Bruselas a tener cuatro eurodiputados frente a los cinco de democristianos y laboristas, ambos actualmente en el Gobierno.

Sin embargo, otras encuestas, como la realizada por la London School of Economics y el Trinity College de Dublín para todos los países de la UE, señala como claro ganador al partido de Wilders, con seis representantes.

En una entrevista publicada esta semana en la página de internet de la televisión holandesa (NOS), Wilders explicaba que el éxito que le prevén los sondeos reside en su "lenguaje claro" respecto a la UE.

El popular político defiende un modelo de UE en el que se ponga punto y final a la ampliación y donde se cierren las puertas definitivamente a Turquía, "que no es Europa", según el líder antimusulmán.

Además, su programa reclama a Bruselas que devuelva a Holanda parte del dinero que ha aportado como contribuyente neto.

Según estudios recientes, ése es uno de los aspectos con los que los holandeses están más descontentos en cuanto a su pertenencia a la UE.

Respecto a la adhesión de Turquía y de acuerdo con un estudio del Centro de Política y Comunicación de la Universidad de Amsterdam, un 60% de los holandeses está en contra. Odio al Islam

De todas formas, el discurso de Wilders va mucho más allá del euroescepticismo. El programa político de su partido resalta la dominación de la cultura judeo cristiana, pretende prohibir durante cinco años el establecimiento de mezquitas y la entrada de inmigrantes no occidentales.

En este sentido, el verdadero corazón de la ideología de Wilders es el rechazo del Corán, que considera que debería estar prohibido por incitar al odio.

"Yo no odio a los musulmanes. Odio al Islam", resumía su forma de ver este asunto, que le ha generado problemas con la justicia holandesa por incitar al odio religioso y que supuso el veto de su entrada en Reino Unido al considerarlo el gobierno de Gordon Brown una persona "indeseable".