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Test electoral para el presidente de Indonesia, el país con más musulmanes camino a la estabilidad

  • De la mano de Yudhoyono, el país se ha convertido en un modelo para el sureste asiático
  • En estas elecciones, previas a las presidenciales, su partido cuenta con menos apoyos
  • Los pequeños partidos serán claves y los islámicos pueden perder muchos diputados
  • La jornada ha comenzado con enfrentamientos en la región de Papúa, con seis muertos
  • Según los expertos, estas elecciones generales son las más complejas del mundo

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Indonesia celebra sus elecciones, las más complejas del mundo

Indonesia celebra este jueves la que es probablemente la jornada electoral más compleja del mundo, unos comicios legislativos y regionales que suponen un test para el presidente del cuarto país más poblado del mundo (234 millones) y primero en número de musulmanes.

Susilo Bambang Yudhoyono, que goza de gran popularidad (en el 2004 ganó las primeras presidenciales con voto directo) es el claro favorito para la reelección dentro de cuatro meses, pero en las elecciones al Parlamento y Senado su partido goza de menos apoyo.

Las encuestas dan al centrista Partido Demócrata menos del 25% de los votos, seguido muy de cerca por el Partido Democrático de Indonesia por la Lucha, de la ex presidenta Megawati Sukarnoputri, y el Partido de los Grupos Funcionales (Golkar), del actual vicepresidente, Jusuf Kalla.

A distancia se sitúan media docena de partidos menores que serán esenciales para asegurar la gobernabilidad, entre ellos varios islámicos. Los sondeos apuntan no obstante que las formaciones confesionales de este país con un 87% de población musulmana van a obtener los peores resultados electorales de su historia, tras su éxito del 2004 (sumaron el 38%).

Si finalmente el PD se convierte en la formación más votada del país --sólo ocho años después de su fundación--, Yudhoyono puede estar seguro de contar con un segundo mandato para seguir dirigiendo al país tras las presidenciales del 8 de julio.

Complicado camino hacia la estabilidad

Los analistas prevén una abstención mucho más alta que hace cinco años, cuando apenas llegó al 20% y advierten de otros riesgos, como el rebrote de violencia en Papúa, en el extremo oriental del país, donde justo unas horas antes de la apertura de los colegios han muerto al menos seis personas en varios incidentes violentos.

En el más grave, cuatro personas han fallecido después de que la policía reprimiera el ataque a una comisaría de unos 80 independentistas con machetes y flechas, según las autoridades.

Mientras aquí los grupos rebeldes intentan boicotear los comicios, en Aceh, la otra región más conflictiva del país, los ciudadanos pueden votan por primera vez al Parlamento a sus propios partidos locales en virtud del acuerdo de paz alcanzado en el 2005.

Aunque los resultados definitivos no se harán públicos hasta dentro de unos 15 días, al cierre de los colegios se esperan los sondeos a pie de urna.

Indonesia se convirtió en la tercera democracia del planeta --tras India y Estados Unidos-- con la caída del dictador Suharto en 1998 (tras 32 años en el poder). La antigua colonia holandesa, que entonces estaba sumida en una grave crisis económica, es ahora una de las grandes potencias emergentes (miembro del G20) y Yudhoyono, cuarto presidente tras Suharto, va a completar por primera vez el mandato de cinco años.

"Sin que nadie se dé cuenta, Indonesia se ha convertido en un país casi normal, que incluso parece estable en comparación con sus vecinos como Tailandia, Malasia o Filipinas", señala un diplomático occidental.