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De la Vega advierte de que el Gobierno "no es partidario" de que Gazprom participe en Repsol

  • Asegura que el Ejecutivo no tiene constancia de una oferta en firme por la petrolera

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La vicepresidenta primera del Gobierno, María Teresa Fernández de la Vega, ha advertido de que el Gobierno "no es partidario" de que un grupo con capital público extranjero como Gazprom participe en una empresa "privada y estratégica" como Repsol.

"Con carácter general, el Gobierno no es partidario de que empresas estatales de otros países puedan participar en empresas privadas españolas de sectores estratégicos", afirmó De la Vega en su comparecencia ante la prensa tras el Consejo de Ministros de hoy.

La vicepresidenta aseguró además que el Gobierno no es consciente de que exista una oferta en firme sobre Repsol por parte del grupo ruso. "Por lo que sabemos hasta ahora, no existe ninguna oferta, y nos movemos en el terreno de la especulación", indicó.

En todo caso, insistió en que el Ejecutivo "sigue con atención cualquier operación que afecte a empresas españolas", pese a que "no tiene por costumbre comentar operaciones empresariales".

Zapatero: "No hay nada real"

El presidente del Gobierno, José Luis Rodríguez Zapatero, ha asegurado en una entrevista que emitirá esta noche la Cadena Ser que le ha "sorprendido" la afirmación del vicepresidente de Rusia, Alexander Zhukov, de que la petrolera rusa Gazprom está interesada en adquirir Repsol porque, dijo, esta cuestión "ni ha estado, ni está, ni estará en el horizonte de una iniciativa de Gazprom, ni por supuesto de Repsol".

El miércoles, el viceprimer ministro del Gobierno ruso, Alexander Zhukov, desveló que el gigante energético está interesado en adquirir el 20% de Sacyr Vallehermoso en Repsol YPFZhukov hizo este anuncio en un encuentro con el ministro de Industria, Miguel Sebastián, en respuesta a una pregunta acerca de la colaboración empresarial entre España y Rusia en materia de gas. 

Un día más tarde, el vicepresidente económico, Pedro Solbes, calificó el asunto como "enormemente delicado y merece un análisis serio". También manifestó que le "chirría que privaticemos empresas públicas españolas para luego venderlas a empresas públicas extranjeras".