Enlaces accesibilidad

La fórmula de la vida: Energía, agua líquida y carbono

  • La vida basada en el ADN necesita una fuente de energía cercana
  • La distancia a la estrella debe ser la adecuada para que haya agua líquida
  • En el Sistema Solar, sólo La Tierra y Marte cumplen esos requisitos
  • Sin embargo, en lunas de Júputer y Saturno se han detectado océanos subterráneos
  • Especial 50 aniversario de la NASA 

Por

¿Un océano de galaxias repleta de estrellas y ni resto de vida?¿Cómo es posible? Más allá de las limitaciones para la exploración del Universo que aún tiene el ser humano, la vida necesita una serie de requisitos para crecer que deja el inmenso océano convertido en tan solo un pequeño lago de posibilidades.

Los elementos indispensables son tres: una fuente de energía cercana -básicamente una estrella de tipo solar- agua líquida y moléculas de carbono.

La estrella cercana tiene que tener un brillo fuerte y constante, de forma que sea suficiente para que las moléculas orgánicas se desarrollen. 

Por ejemplo, se sabe que en el comienzo del Sistema Solar el brillo del Sol era menor, y en esa etapa aún no había vida en La Tierra.

Distancia adecuada

Más importante aún es la distancia que existe respecto a la estrella. De todos los planetas que hay en el Sistema Solar, sólo aquellos que se encuentren en la llamada 'zona habitable' interesan a los astrónomos. 

Esa zona es el lugar donde el espectro de temperaturas está entre los 0 y 100 grados centígrados. En el Sistema Solar, sólo La Tierra y Marte se encuentran a la distancia adecuada del Sol.

Cualquier planeta no puede tener vida, aunque esté en la zona habitable. Los tipo de exoplanetas que se han encontrado son dos: los gigantes gaseosos -tipo Júpiter- y las 'supertierras¿. Sólo las supertierras podrían albergar la vida tal y como la conocemos.

Además, la relación entre los planetas tiene que ser estable. En estos sistemas solares es normal que el gigante gaseoso varíe su órbita, acercándose a la estrella y desplanzado a la supertierra al exterior del sistema, como si de una carambola de billar se tratase.

Excepciones

Sin embargo, esta norma tiene excepciones. Una de ellas es el caso de la luna de Júpiter Europa y la de Saturno Encédalo. En ambas se ha detectado la presencia de un océano bajo su superficie, lo cual indica que existe una fuente de calor interno capaz de hacer que el agua esté en estado líquido a una distancia tan grande del Sol.

La posibilidad de que haya vida en estas lunas es pequeña, pero se ha comprobado que en La Tierra existe vida en las profundidades oceánicas gracias al calor que proviene del núcleo, ya que allí no llega la luz solar.

La otra excepción más turbadora y, a la vez, que más intriga a los científicos, es la posibilidad de que existan formas de vida no basadas en el ADN, aunque por ahora es pura ciencia-ficción.

>> Volver al especial 50 aniversario de la NASA