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Detienen a un gobernador de Bolivia enfrentado a Evo Morales

  • Los militares han detenido al prefecto en Cobija, capital de Pando
  • El Gobierno le responsabiliza de los 30 muertos en los enfrentamientos civiles
  • El gobernador, acusado de genocidio, no opuso resistencia ante la detención
  • Pando está en estado de sitio desde el pasado 19 de septiembre

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Imágenes de la detención de Leopoldo Fernández, prefecto de Pando

Los militares que controlan la ciudad de Cobija, capital de Pando, han detenido al prefecto (gobernador) de esa región, el opositor Leopoldo Fernández, al que el Ejecutivo de Evo Morales responsabiliza de la matanza registrada allí en días pasados, tras los enfrentamientos registrados entre partidarios y detractores del presidente de Bolivia.

Según la televisión estatal, los militares ocuparon la sede de la Prefectura de Pando y escoltaron a Fernández hacia un vehículo en el que también se encontraba otro parlamentario de la oposición.

El prefecto, que al parecer no opuso resistencia, fue trasladado por los militares al aeropuerto de Cobija, donde embarcó en una avioneta al parecer hacia La Paz.

La región de Pando, ubicada en el norte de Bolivia y fronteriza con Brasil y Perú, se encuentra en estado de sitio desde el pasado viernes, a raíz del enfrentamiento armado entre civiles.

La Fiscalía General ha acusado a Fernández de "genocidio" y el Ejecutivo pide que sea condenado a 30 años de cárcel como responsable e instigador de los enfrentamientos armados.

No obstante, el Ministerio Público también ha acusado del mismo delito a altos líderes políticos contrarios a Fernández, uno de ellos afín al gobierno de Morales.

Los otros acusados son el senador suplente Abraham Cuéllar, elegido por la fuerza Unidad Nacional (UN) pero que ha respaldado al oficialismo en el Congreso, y el ex alcalde de Cobija Miguel Becerra.

El gobierno de Morales y la oposición se reúnen para definir la negociación

El gobierno del presidente de Bolivia, Evo Morales, y los representantes de los gobernadores de oposición han reanudado sus reuniones para perfilar una negociación que permita poner fin a las protestas.

Fuentes de Palacio de Gobierno han señalado que Morales y su vicepresidente, Álvaro García Linera, se han reunido con el prefecto de Tarija, Mario Cossío, que hace las veces de portavoz de sus colegas opositores de Santa Cruz, Beni, Pando y Chuquisaca.

Es previsible que en las próximas horas se anuncie un preacuerdo sobre las características del diálogo que habrán de mantener ambas partes para solucionar la crisis boliviana.

En la mesa de negociaciones está la controversia sobre cómo repartir entre las regiones los ingresos petroleros, el proyecto de nueva Carta Magna que impulsa Morales y los estatutos autonomistas que reclaman Santa Cruz, Beni, Pando y Tarija.

Morales ha recibido el respaldo unánime de sus colegas suramericanos ante el conflicto político que vive Bolivia, donde Unasur hizo un llamamiento al diálogo para establecer las condiciones que permitan superar la actual situación "en el marco del pleno respeto al Estado de Derecho y al orden legal vigente".

Crisis de Bolivia

Es un nuevo capítulo de la crisis de Bolivia, que ha salpicado a toda América. Las cinco regiones que concentran las ricas reservas de gas de Bolivia han levantado el hacha de guerra contra el ejecutivo de Evo Morales y han sumido al país andino en una crisis política y una espiral de violencia en Pando, donde se ha decretado el estado de sitio.

La crisis política se ha construído sobre la base de las reivindicaciones de mayor autonomía de estas cinco regiones orientales ricas, terratenientes y criollas contra la Bolivia pobre, índigena y campesina de La Paz, Oruro y Potosí que representa Morales. 

La ingobernabilidad que vive Bolivia se ha intentado resolver a golpe de referéndum. El 10 de agosto se celebró un histórico referendo revocatorio  que preguntaba a los bolivianos sobre la continuidad de altos cargos del gobierno, incluído el propio Morales. La votación culminó con la ratificción de todos cargos consultados excepto los preceptos de La Paz y Cochabamba. El presidente recibió el 67,4 % de los votos aunque la consulta popular se vio ensombrecida por la tensiones y violencia.

En las últimas semanas el conflicto se ha internacionalizado con la expulsión del embajador estadounidense en Bolivia, Philip Goldberg, el 10 de septiembre,  Evo Morales declaró "persona non grata" al embajador y le acusó de "encabezar la división" del país.

Sólo un día después Estados Unidos hizo lo propio con el embajador boliviano y a su vez, el presidente venezolano, Hugo Chávez expulsó al embajador de Washington en solidaridad con Bolivia y pronunció una alocución en la que invita a 'los yankis de mierda a irse al carajo 100 veces'.