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El Papa quiere reconciliar a la Iglesia católica con las víctimas de abusos sexuales por sacerdotes

  • El Papa reconoce la culpabilildad de la Iglesia y aboga por la reconciliación
  • Cree que también es necesario prevenir este tipo de casos
  • El Pontífice está en Australia, donde ha reconocido una crisis en la fe

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El Papa llega a Sidney (Australia)

El Papa Benedicto XVI ha asegurado hoy que quiere "reconciliar" a la Iglesia católica con las víctimas de abusos sexuales por parte de sacerdotes, así como prevenir estos casos y que no sucedan de nuevo.

Benedicto XVI hizo esta declaración a preguntas sobre si en Australia, cuya visita oficial iniciará 17 de julio, pedirá perdón por es tipo de hechos. El Pontífice ha recordado que ese perdón ya lo pidió en su último viaje a los EE.UU, donde la Iglesia católica tuvo que afrontar indemnizaciones millonarias debido a las demandas por abusos sexuales.

  

"El problema (en Australia) es esencialmente el mismo que en Estados Unidos" dijo Benedicto XVI, para quien es esencial que la Iglesia vea "su culpabilidad", "se reconcilie" y "prevenga" este tipo de abusos.

Por ello,  dirá lo que dijo en EE.UU, y ha explicado que el trabajo del sacerdote es un trabajo "santo", por lo que es "incompatible" con es tipo de comportamientos.

Según Benedicto XVI, la Iglesia debe de ver cuáles han sido las carencias para mejorar la enseñanza en los seminarios y "ayudar y curar" también a los sacerdotes.

Reconoce una crisis de fe en Occidente 

Por otro lado, reconoció que existe una crisis de la fe en Occidente al señalar que la falta de religiosidad en Australia se debe a que ése continente es "histórica y políticamente occidental, por lo que comparte tanto sus éxitos técnicos y económicos, como los mismos problemas" (de Occidente).

La crisis religiosa de Occidente "se produce porque la gente piensa que no necesita a Dios, que se puede cuidar por sí misma, que no necesita a Dios para ser feliz, ni para crear nuestro mundo", subrayó Benedicto XVI.

Pero se ha mostrado optimista porque "Dios está en el corazón del ser humano, por ello Dios no puede desaparecer jamás.Por eso vemos cómo la religión es una fuerza en muchos países".

"No veo un declive de la religión. Es cierto que hay una crisis de la fe, pero la fe está presente en nuevas formas", ha asegurado el Papa para quien "nos encontramos ante un momento histórico porque vemos que Dios es necesario".

  

El Papa Ratzinger ha añadido que ésa necesidad nace del hecho de que "no podemos crear el mundo". Y puso como ejemplo el cambio climático y el medio ambiente.

Precisamente la cuestión del medio ambiente será un asunto que se tratará durante la Jornada Mundial de la Juventud, objeto de su viaje a Australia, y ha dicho que "aunque no entrará en cuestiones técnicas, porque eso lo deben hacer políticos y expertos", sí intentará "despertar las conciencias".

  

Benedicto XVI quiere dar "los impulsos esenciales" para que se tome una conciencia capaz de "responder al gran reto de redistribuir la Tierra" y de "encontrar la capacidad ética para nuevos estilos de de vida que deberán cambiar para llegar a soluciones positivas".

  

Sobre la Jornada Mundial de la Juventud dijo que "no es un acontecimiento de masas sino la fiesta de la fe que abre las fronteras y crea nuevos vínculos y uniones entre las personas".