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La turistificación, una "burbuja" que amenaza no solo a los vecinos sino al propio sector

  • Los alquileres turísticos elevan los precios y expulsan a los vecinos del centro
  • Los expertos advierten del riesgo de que las ciudades se conviertan en "escenarios"
  • La propia patronal alerta del "paradigma diabólico" de seguir celebrando récords
  • El turismo supone el 11% del PIB y emplea a unos 2,5 millones trabajadores

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Fotografía de archivo del Parque Güell, uno de los atractivos turísticos de Barcelona
Fotografía de archivo del Parque Güell, uno de los atractivos turísticos de Barcelona

"Más pisos para turistas y menos para vecinos". Este eslogan fue coreado por un centenar de ciudadanos disfrazados de turistas, con sus correspondientes maletas de ruedas, en una protesta satírica que recorrió las calles del centro de Valencia a finales de junio para manifestarse contra los alquileres turísticos que les están expulsando de sus barrios por la subida de precios, pero esta actuación no acaparó portadas de periódicos nacionales ni abrió telediarios.

El debate sobre la turistificación y las consecuencias que tiene sobre la población y las propias ciudades, que corren el riesgo de convertirse en un mero "escenario" o "parque temático", no es nuevo, pero los actos vandálicos de los últimos días contra objetivos turísticos lo han puesto con fuerza en el centro del foco mediático.

El turismo supone un 11% del PIB en España, da trabajo a unos 2,5 millones de personas -el 13% de todos los ocupados- y la llegada de turistas extranjeros volvió a batir récord en 2016 con la visita de 75,6 millones. Estas cifras están siendo repetidas por el Gobierno como un mantra para calificar de "disparate" y "sinsentido" los ataques al sector. Pero el debate sobre la sostenibilidad del turismo está sobre la mesa.

La propia Exceltur -una asociación integrada por 23 empresas del sector turístico- alerta sobre el "paradigma diabólico" de los récords y pide poner "freno al crecimiento desbordante" actual para reorganizar el sector. Desde el mundo académico, geógrafos y demógrafos expertos en turistificación alertan de que en última instancia está en juego "la pervivencia de la actividad turística a largo plazo" y empieza a haber voces que plantean directamente el decrecimiento, pinchar la "burbuja" actual del alquiler turístico.

Mientras tanto, son muchas las administraciones como el Govern balear o los ayuntamientos de Barcelona y Valencia que ya están tomando medidas encaminadas a garantizar un turismo más sostenible.

"El turismo no puede dañar aquello en lo que se basa"

"El turismo no puede dañar aquello en lo que se basa", explica a RTVE.es el doctor en Geografía de la Universidad Autónoma de Barcelona Oriol Nel.lo, quien alerta de que el hecho de que las ciudades se vacíen y se conviertan en un "cuerpo muerto, en un escenario para una actividad", puede tener consecuencias para el propio sector.

Este experto en estudios urbanos y ordenación del territorio recuerda que "el turismo es resultado de una conquista social, el derecho a vacaciones", lo que unido al incremento del nivel de vida y la reducción del coste de los transportes hace que cada vez más gente en el planeta se mueva a destinos cada vez más lejos. El problema, sostiene Nel.lo, es que este derecho ha sido "capturado por el mercado" produciendo unos beneficios que no son repartidos de forma equitativa.

Pintadas en contra de los turistas en el casco antiguo de Palma en una image de archivo de 2016

Pintadas en contra de los turistas en el casco antiguo de Palma en una image de archivo de 2016 EFE / CATI CLADERA

Iván Murray Mas, doctor en Geografía por la Universitat de les Illes Balears, subraya que "empieza a saltar por los aires el consenso social que identificaba el turismo con trabajo y bienestar social" y habla directamente de una nueva "burbuja" asociada al alquiler turístico a través de plataformas como Airbnb.

Este experto incide en que, aunque este modelo se vende como el propietario que alquila parte de su vivienda para completar sus ingresos, "estamos viendo la entrada muy importante de fondos de inversión que se están haciendo con la propiedad urbana" y demanda afrontar el problema desde la perspectiva del derecho a la vivienda y no equivocar el debate centrándolo en hoteles vs. Airbnb.

Tanto Nel.lo como Murray coinciden en que la solución al problema del alquiler turístico, en cualquier caso, no se puede resolver dentro del marco de los Estados y piden una regulación a nivel europeo.

Barcelona, turistificación frente a gentrificación

En Barcelona, la principal preocupación de los ciudadanos es el turismo (19%) por encima del paro y las condiciones de trabajo (12,4%), según el último barómetro de opinión publicado en junio por el Ayuntamiento. Además, el 48,9% de sus habitantes considera que se está llegando al límite de la capacidad que la ciudad tiene para dar servicios a los turistas, según una encuesta específica sobre turismo de 2016.

Desde el Centro de Estudios Demográficos de la Universidad Autónoma de Barcelona llevan años estudiando el fenómeno de la turistificación en los barrios de la ciudad. Antonio López Gay, doctor en Demografía, explica que al igual que en la gentrificación clásica lo que se produce es una "competencia por el territorio". Sin embargo, mientras que en esta se produce una sustitución por clases sociales más altas y no necesariamente hay pérdida de población, en la turistificación sí se produce un descenso de hogares.

En el estudio que realizó con Agustín Cócola sobre el Barri Gótic para ver si el auge de los apartamentos turísticos producía descenso de población observaron que había una disminución de los hogares, con una presencia bajísima de la población infantil, con solo un 15% de nacidos en Barcelona entre la población de entre 25 y 39 años y una expulsión de la gente mayor.

López Gay explica que ahora está dirigiendo una tesis de un alumno que analiza este efecto en toda la ciudad de Barcelona y los primeros resultados apuntan a una relación directa entre la presencia de apartamentos de Airbnb y la pérdida de hogares.

El 57,5% de los anunciantes tiene más de una propiedad

Según la página Inside Airbnb, la plataforma de alquiler de vivienda tiene 17.369 anuncios en la ciudad de Barcelona, de los cuales el 50,4% son apartamentos completos y un 48,4% habitaciones. El 57,5% de los anunciantes tiene más de una propiedad anunciada.

Airbnb defiende, sin embargo, que su modelo "ayuda a crear un turismo sostenible que beneficia a las familias locales y a sus comunidades", en una nota remitida a RTVE.es y que, "solo en el último año, la economía española fue impulsada en casi 4.200 millones de euros gracias al home sharing" a través de su plataforma.

Según sus datos, el "anfitrión típico ganó 3.400 euros y el alojamiento típico se compartió 36 noches". En el último mes, asegura que ha eliminado más de 1.000 anuncios a petición del Ayuntamiento de Barcelona e insisten en que están abiertos a la colaboración con las autoridades para impulsar leyes "claras y simples" para el home sharing.

Fuentes del Ayuntamiento de Barcelona señalan, sin embargo, que Airbnb no está participando en las reuniones que sí que se están teniendo con otras plataformas para intentar regular el sector en la ciudad. El equipo de Ada Colau compagina este diálogo con la persecución de los apartamentos ilegales con sanciones a plataformas -Airbnb fue multada con 600.000 euros- y a particulares, que se arriesgan a multas de 30.000.

En contra de un modelo especulativo, no del turista

La Assemblea de Barris per un Turisme Sostenible, que agrupa a 30 colectivos vecinales y entidades en Barcelona, apuesta directamente por el decrecimiento y rechaza la expresión "turismofobia" por ser un término "criminalizador" que se está usando, en su opinión, para "tapar" el debate sobre los efectos de la turistificación. En este sentido, uno de sus miembros, Daniel Pardo, explica a RTVE.es que no están en contra del turista, sino de un modelo económico especulativo.

En una situación de emergencia habitacional comerciar con la vivienda, sean apartamentos legales o ilegales, es una frivolidad

La Assamblea cree que las medidas del Ayuntamiento de Barcelona -con la persecución de los alquileres ilegales y la zonificación de la ciudad, entre otras- "van por el buen camino, pero que se quedan cortas" y proponen directamente políticas para reducir el número de visitantes e impulsar otros sectores económicos.

Pardo explica que "desde un punto de vista discursivo" defienden la idea de prohibir el alquiler vacacional porque "en una situación de emergencia habitacional comerciar con la vivienda es una frivolidad" aunque asumen que acabar con la actual oferta legal revocando licencias sería muy caro. Plantean también el crecimiento cero de plazas hoteleras en toda la ciudad, no solo en el centro; y no destinar más dinero público a la promoción turística.

Por último, inciden en que hay que abordar el tema laboral ya que "el turismo es rentable", en su opinión, porque se está "subvencionando con el sufrimiento de quien trabaja en el sector" con bajos salarios y contratos precarios.

Exceltur: "El turismo no va a morir, pero puede ir languideciendo"

Desde Exceltur, su vicepresidente ejecutivo, José Luis Zoreda, también pide poner "freno al crecimiento desbordante de la oferta y la demanda turística" y reordenar el sector. En este sentido, pide no seguir alentando la idea de que "España va bien si bate récord" y apostar por un turismo de calidad más que de cantidad.

Zoreda sostiene que el turismo español ha experimentado en los últimos años un crecimiento "sobrevenido" por la situación geopolítica en el Mediterráneo y cifra en "14 o 15 millones los turistas prestados" desde las primaveras árabes. A ello, asegura, se une la aparición de "manera desordenada de oferta en alojamientos en viviendas" que está expulsando a la población de los centros de las ciudades.

El turismo español ni va a tener mucho más éxito ni va a morir, pero puede ir languideciendo si no es una actividad deseada por los ciudadanos

Este responsable de Exceltur cree que las administraciones no están siendo "todo lo contundentes que deberían ser" con estas plataformas y alerta de la entrada de fondos de inversión en el negocio.

"El turismo español ni va a tener mucho más éxito ni va a morir, pero puede ir languideciendo si no es una actividad deseada por los ciudadanos", concluye Zoreda.

Por su parte, el presidente del Instituto de Turismo Sostenible, Tomás de Azcárate, cree que el fenómeno de las plataformas de alquiler turístico ha cogido a España "fuera de juego sin regulación" y pide una regulación estatal para ordenar el sector.