El Chelsea somete al Barcelona en Stamford Bridge y le aleja del 'top 8' de la Champions League (3-0)
- El conjunto azulgrana se queda con siete puntos tras encajar su segunda derrota en cinco jornadas
- El Barça jugó medio partido con uno menos por doble amarilla de Ronald Araújo
La dirección de esta página ha sido copiada en su portapapeles
El FC Barcelona ha caído este martes en Stamford Bridge frente al Chelsea por 3-0 en la quinta jornada de la Champions League. El conjunto culé encaja su segunda derrota en lo que va de competición continental y se queda con siete puntos, viéndose alejar a los equipos del 'top 8' de esta fase liga.
La expulsión por doble amarilla de Ronald Araújo lastró las opciones de remontar del conjunto de Hansi Flick, lo cual no resta méritos a un Chelsea que fue muy superior e incluso pudo endosar una goleada mayor de no haber mediado el VAR. El colmo de la mala suerte culé fue que abriera el marcador Jules Koundé en propia puerta, completando la goleada Estevao y Delap para los de Enzo Maresca.
Curiosamente ha sido hasta la fecha el Barça el único equipo español en ganar a uno de la Premier League, en la jornada inaugural frente al Newcastle. Con cinco representantes de LaLiga española por seis de la inglesa, de momento son estos los que van ganando la partida a los nuestros en casi todos los duelos.
Alarma de Raphinha en el calentamiento
La primera señal de alarma estuvo en el calentamiento con la ausencia de Raphinha. El capitán había jugado diez minutos el pasado sábado frente al Athletic y compareció en rueda de prensa este lunes, responsabilizándose de sus recaídas por las prisas en volver. Estaba anunciado como suplente y se sentó en el banquillo, como estaba previsto. El que sí repitió titularidad fue el meta Joan García, en eso sin sorpresas.
El catalán tenía enfrente a Robert Sánchez, rival en el césped y rival por un hueco en la selección española camino al Mundial, aunque ninguno de los dos ha entrado en la terna de Luis de la Fuente en las últimas convocatorias, el barcelonista por su lesión.
Sánchez se convirtió casi en medio centro en un Chelsea cuya táctica era jugar muy vertical y apostar por la presión alta. Los de Enzo Maresca marcaron por obra de otro Enzo, el argentino Fernández, pero el gol fue anulado por mano previa de Fofana en el control. Respondió el Barça con una ocasión muy clara de Ferran Torres, que la cruzó en exceso después de recibir un gran pase filtrado tras una pérdida de Reece James.
El partido empezó de ida y vuelta, pero con el paso de los minutos cambió a vuelta y vuelta, porque fue el Barça el que impuso su ritmo pausado en la construcción, obligando al Chelsea a defender con contundencia cuando el conjunto culé trataba de meter una marcha más en ataque. A los locales todavía les quedaba la estrategia, ya que el primer gol anulado llegó en un saque de esquina y el segundo, también anulado y también a Enzo, en una falta lateral.
El portugués Pedro Neto tuvo la primera ocasión local en una jugada de contragolpe a los 25 minutos, pero la mandó a las nubes. Lo que sí consiguió fue enchufar un poco más al Chelsea y sacudirse el dominio del Barça, que empezó a tener su primera 'pájara' y encajó un tercer gol.
A la tercera fue la vencida en otro córner y no fue anulado, porque parecía que Cucurella recibía en posición adelantada antes de ceder a Neto dentro del área, quien contó con la involuntaria ayuda de Jules Koundé para terminar de empujarla a la red (minuto 27). El VAR esa vez no pudo anular el rugido de Stamford Bridge.
Expulsión clave de Araújo
A Cucurella se le puso el foco en la previa por su esperado cara a cara con Lamine Yamal en la banda. Un par de duelos ganados y una asistencia inclinaban la balanza a favor del lateral del Chelsea en la primera mitad. No sacaba provecho el Barça de la superioridad que mostraba en la otra banda Balde, él solito en ocasiones frente a Malo Gusto y Estevao. El colmo para los de Flick llegó con la segunda amarilla de Araújo antes del descanso por una falta sobre Cucurella; hasta en eso aportaba su presencia el lateral español.
El francés Gusto tenía una amarilla y Maresca no quiso arriesgar, por lo que lo reemplazó en la segunda mitad por Andrey Santos. Flick, por su parte, hizo el cambio obligado de Rashford por Ferran, para tratar de meter más mordiente en ataque. El valenciano se fue con el regusto amargo de esa ocasión fallada a los cinco minutos.
El colmo de males para el Barça hubiera sido que fallara también la fiabilidad de Joan García, que se comió al poco de reanudarse el partido un disparo de Santos. Afortunadamente, Garnacho, el asistente, había recibido en fuera de juego. El inicio de la segunda mitad pilló al conjunto azulgrana tratando de buscar su lugar en el campo en inferioridad numérica.
La primera mitad la acabó el Chelsea con más disparos, en el inicio de la segunda ganó la posesión y terminó de enfriar los ánimos del Barça con un segundo gol a los 55 minutos, ante el que no pudo hacer nada esa vez Joan García. El brasileño Estevao aprovechó una pérdida culé en el centro del campo para meterse en el área y recortar ante Cubarsí y Balde para fusilar con su pierna derecha.
Delap pone la puntilla al Barça
Flick reaccionó dando entrada a Raphinha y Christensen por Lewandowski y Fermín. Antes había entrado Delap por Garnacho en el Chelsea. Pero nada cambió de manera radical, porque el conjunto local seguía jugando casi a placer con el marcador y el reloj de su parte, más la superioridad numérica.
Aunque sólo dos fueron legales, el problema del equipo español era que había encajado cinco goles; demasiados. Y pudieron ser seis de no acertar Joan García en el mano a mano con Neto, que se había ido en velocidad de Cubarsí. Un tercero legal habría sido la sentencia a poco más de 20 minutos del final.
El tercero llegó y con suspense, porque el árbitro primero anuló el tanto de Delap a pase de Enzo por posible fuera juego de este, pero la posición era legal (minuto 73). El VAR devolvió al Chelsea lo que le había quitado en tres ocasiones anteriores. El Barça estaba 'KO' y a merced del primer campeón del mundo de clubes de la historia, que había entendido la importancia de los goles en esta fase de la Champions y buscaba el cuarto.
También lo entendió Flick y a menos de un cuarto de hora del final dio descanso a Balde y a Lamine Yamal; no había necesidad de forzarle. Entraron Dani Olmo y Gerard Martín. No era el día del Barça, porque las pocas ocasiones de que dispuso se vieron frustradas. Si la de Ferran al inicio fue clara, no lo fue menos una de Raphinha que paró Robert Sánchez.
Salió a relucir el orgullo culé desde la grada cuando el público local comenzó a corear con "olés" los pases de sus jugadores. Contestaron los aficionados del Barcelona cantando la consabida canción "ser del Barça es lo millor que hi ha".
