Gran actuación de Ciccone para llevarse la victoria en la Clásica de San Sebastián 2025
- Jan Christen terminó segundo y Maxim Van Gils completó el podio
- El italiano lanzó el ataque definitivo a 8km de meta en la subida del Murgil
El corredor italiano Giulio Ciccone se ha llevado la victoria en solitario en la Clásica de San Sebastián 2025. El ciclista del equipo Lidl-Trek cruzó en solitario la meta tras un último ataque que le permitió entrar por delante de Jan Christen y Maxim van Gils.
El italiano, en su cuarta participación en esta carrera, lanzó un ataque en la subida a Murgil cuando quedaban 8 km para la llegada y le sirvió para llevarse el triunfo. La ascensión, con rampas de hasta el 20%, hizo de criba entre los favoritos y Ciccone dejó atrás al propio Christensen y al compañero de este en el UAE, el mexicano Isaac del Toro, que se postulaba como gran favorito.
La excelente participación, culminada con la sorpresa a última hora de la inscripción de Primoz Roglic, hacía presagiar batalla de la buena en una Clásica dominada en los últimos años por el hoy ausente Remco Evenepoel (2019, 2022, 2023), pero los primeros kilómetros fueron de paz para un pelotón que disfrutaba con la bonanza de la climatología sin ganas de hacerse daño.
Las hostilidades comenzarían a partir de la hora de carrera, cuando un grupo de once corredores se animó a intentar una aventura en solitario que muy rara vez cuaja en esta prueba llena de obstáculos, y que en esta ocasión contaba con tres altos de montaña en los 60 kilómetros finales.
Los españoles Gotzon Martín (Euskaltel) y Julen Arriola-Bengoa (Caja Rural) eran algunos de los integrantes de ese primer grupo de valientes, con pocas opciones, pero muchas ilusiones porque se combinaban intereses de equipos dispares que puestos en sintonía podían dar mucho juego.
Labrosse corona Jaizkibel; Ciccone, Murgil
El grupo aguantó hasta la llegada del mítico monte Jaizkibel, otrora decisivo y ahora un espectáculo para los aficionados, aunque muy alejado de la línea de meta, y ahí surgió la figura de Jordan Labrosse, que se escapó en la cima del alto de segunda categoría perseguido por un pequeño grupo en el que ya no estaban los españoles.
Labrosse no aguantaría ya la última dificultad en el puerto de primera categoría de Erlaitz, clave como siempre en el desarrollo de esta Clásica, donde se conformaría el grupo que se iba a jugar el triunfo con Jan Christen, Isaac del Toro, Maxim Van Gils y el a la postre vencedor Ciccone.
Ciccone y Del Toro iniciarían en solitario la subida a Murgil, con sus rampas del 20 % y cientos de aficionados dando una imagen propia del Tour de Francia. Ahí, el italiano soltó al mexicano y Christen, de menos a más en esta exigente subida, se convirtió en la única alternativa al triunfo.
Ya en el descenso y hasta la llegada quedaron Ciccone, que este año ya ha ganado una etapa en el Tour de los Alpes, y el suizo Christensen, que en ningún momento pudo hacer frente a la ventaja que logró el transalpino al coronar Murgil.