Las acrobacias y el dúo mixto libre, últimos embrujos de la 'sincro' española
- La selección cierra el campeonato con una de las grandes apuestas de Andrea Fuentes
- Final del dúo mixto libre (4:00) y final de rutina acrobática (13:30), este viernes 25 en Teledeporte y RTVE Play
El equipo español de natación artística, que está causando sensación en el Mundial de Singapur, aspira este viernes a sumar medallas en las dos últimas pruebas, el dúo mixto libre y la rutina acrobática, una de las grandes apuestas de la seleccionadora Andrea Fuentes.
Después de un campeonato en el que el equipo ha rayado a gran nivel, la sincro española hará un último esfuerzo para irse de Singapur como la mejor del mundo y con una extraordinaria cosecha de medallas. De momento, las españolas suman siete medallas en nueve pruebas --tras la última del dúo libre--, pero quieren más y van a por ello.
Ese esfuerzo será doble para dos de los grandes protagonistas de este Mundial, Iris Tió y Dennis González, que van a competir primero en dúo mixto antes de formar parte del conjunto acrobático. Iris Tió acumula cuatro medallas, mientras que Dennis tiene ya tres en su poder.
Tió y González afrontan la primera final con buenas sensaciones después de haberse impuesto en las dos anteriores citas de esta temporada, el Europeo de Funchal (Portugal) y la Superfinal de la Copa del Mundo en Xian.
Eso sí, entonces no se tuvieron que enfrentar a la pareja rusa formada por Olesia Platonova y Aleksander Maltsev, a priori favorita en el Mundial. El pionero y referente masculina de este deporte aspira a su cuarto oro en Singapur.
La gran baza de la dupla española para esta final puede ser la impresión artística en una rutina libre a ritmo de la canción Babe I'm gonna leave you, de Led Zeppelin.
Es lo que les valió para superar a la anfitriona China en la Copa del Mundo y la baza habitual del equipo en las competiciones. Una distinción que Andrea Fuentes quiere mantener en España al tiempo que potencia la innovación y la técnica, en particular en las acrobacias.
Por encima del agua
Ese fue también un factor clave en el éxito que cosechó la entrenadora con Estados Unidos en los Juegos de París, donde logró la plata superando precisamente a España. Con la rutina acrobática, que se estrenaba además en el programa olímpico, fue en la que estuvo más cerca de China gracias al trabajo de sincronización, fuerza y equilibrio de las nadadoras norteamericanas en la piscina y de Víctor Cano como entrenador específico de esos elementos.
Cano es un exgimnasta olímpico que está centrándose en el trabajo en el aire, en las figuras que ejecuta la acróbata o el acróbata cuando es elevado por encima del agua por el resto, por la base del equipo.
El tándem Fuentes / Cano --son matrimonio-- ha puesto en escena este primer año con el equipo el ejercicio Abracadabra, inspirado en el videoclip de la canción de Lady Gaga en la que se juega con la fuerza del amor y la posesión diabólica.
Un ejercicio que, en la preliminar de este jueves, les ha servido para terminar segundas, a solo 1,5122 puntos de China, el país que encabeza el medallero a falta de una jornada --aunque con una presea menos que España en el total--. En esta ronda, el conjunto integrado por Cristina Arámbula, Txell Ferré, Marina García, Lilou Lluis, Txell Mas, Paula Ramírez, Sara Saldaña y el mencionado Dennis González, fue puntuado por cinco jueces con un 10. Por su parte, las rusas se han clasificado en séptima posición tras una base-mark (penalización grave).
"Desde el principio queríamos hacer algo que fuera diferente. Siempre buscamos ser innovadores y liderar en vez de andar siguiendo lo que hacen otros equipos y empezamos a experimentar posibilidades. Algunas eran imposibles de hacer, pero otras sí las presentamos para que las evaluaran", explicaba Cano a RTVE antes de viajar a Singapur en relación con el proceso de creación y homologación de las acrobacias.
En esta rutina es fundamental la compenetración en los elementos entre Dennis González y Txell Ferrré, que son los que culminan las acrobacias más difíciles.
Y aunque por la espectacularidad y el nombre de la rutina parezca un ejercicio de magia, no es más que el resultado de mucho trabajo. En todo caso, una muestra más del embrujo al que se asocia tradicionalmente a ciertas escuelas artísticas españolas.