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Mundial de balonmano 2021

Las Guerreras tienen generación para soñar con las medallas en el futuro

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Mundial de balonmano 2021 | Noruega, campeona y España ilusiona pese al cuarto puesto

Las Guerreras no pudieron cerrar su Mundial con el bronce que habría supuesto un premio perfecto a la insistencia y al buen juego que han desplegado. Sin embargo, la base para soñar con las medallas está ahí. La generación de jugadoras que han tirado del carro hasta las semifinales y el partido por el tercer puesto supone el presente inmediato y el futuro de la selección.

Paula Arcos, de tan sólo 19 años (20 este martes) supuso la gran sorpresa de la convocatoria y ha sido la jugadora revelación de la selección. Se peleó con todas: japonesas, noruegas, alemanas o danesas. Le dio igual. Su liderazgo a su escasa edad le coloca la etiqueta de futura líder de la selección. La petrerí terminó con dos MVP en su primer Mundial.

Mundial balonmano 2021 | La MVP Paula Arcos llora de alegría

El vendaval Maitane Etxeberria (24) fue el recambio perfecto cuando las cosas no funcionaban y su fuerza en ataque siempre se traducía en goles. Con Carmen Campos (26 años), la efectividad y la organización estaban aseguradas: cinco goles en seis lanzamientos firmó la madrileña ante Dinamarca. Los 7 metros serán suyos cuando su tocaya, Carmen Martín decida dar el relevo.

Kaba Gassama (24 años) y Laura Hernández (24 años) también entran en la lista de promesas, aunque necesitan minutos.

Carmen Campos: "Este equipo todavía puede dar mucho"

Con la velocidad de Maitane, la penetración de Paula, la organización de Carmen, la garra de Eli Cesáreo (22 años) y el contacto de Kaba las medallas serán cuestión de tiempo.

Falta de 'pega' y de pegada: Los deberes de las Guerreras

Sin emabrgo, las Guerreras tiene varias cosas que corregir. Las pérdidas siguen siendo materia a reprobar. Muchas de ellas provocadas por falta de agarre al recibir el balón.

Las imprecisiones provocaron los contraataques, precisamente, ante las selecciones que podían beneficiar más: Noruega y Dinamarca. Un factor que condenó a las españolas en los dos partidos clave del Mundial si querían morder una medalla.

A las imprecisiones también se les sumó la suerte de cara al gol, con una efectividad del 60% con 28 goles en 47 lanzamientos a puerta. Dos aspectos mejorables para una selección que, con honor, ha terminado cuarta de un Mundial y se despide con un futuro ilusionante por delante. A pensar en la siguiente cita.