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Selección sub21

La 'Rojita' suda para confirmar su presencia en el Europeo de Polonia

  • La selección española sub21 no ha pasado del 0-0 ante Austria
  • A los de Celades les valía el empate para lograr la clasificación
  • El portero austriaco fue una pesadilla para los delanteros españoles

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ESPAÑA - AUSTRIA
El delantero de la selección española Gerard Deulofeu y el jugador de Austria, Schaub.

Ficha técnica:

España: Kepa; Jonny, Meré, Vallejo, Gayá; Merino, Saúl Ñíguez, Oliver Torres (Asensio, min.69), Denis Suárez (Llorente, min.90+4); Deulofeu (Williams, min.89) y Mayoral.

Austria: Bachmann; Mwene, Schoissengeyer, Lienhart, Sallahi; Schaub, Schlager (Jõger, min.80), Wydra (Kvasina, min.89), Schoepf; Laimer (Dovedan, min.80) y Gregoritsch.

Árbitro: Serdar Gözübüyük (HOL). Amonestó a Merino (min. 44), Oliver Torres (min. 62) y Denis Suárez (min. 85) por parte de España y a Wydra (min. 59), Dovedan (min. 83) y Gregoritsch (min. 85) por parte de Austria. Además, expulsó a Schoepf por doble amarilla (min. 63 y 81) por parte de Austria.

Estadio: Carlos Belmonte de Albacete. 15.000 espectadores.

La selección española de fútbol sub-21 ha obtenido el billete para el Europeo de Polonia tras cosechar un estoico empate ante Austria (0-0) que hizo buena la igualada del primer duelo de la repesca (1-1) en un duelo en el que el portero Bachmann impidió que la estocada tuviera lugar en los pies de Deulofeu o Mayoral.

Los locales se encontraron con una fuerte oposición para afianzar el dominio del balón y no encontraron la forma de sentirse cómodos sobre el terreno de juego hasta el tramo final, favorecidos en parte por la expulsión de Schoepf por soltar el brazo en conducción. Los de Albert Celades aprendieron a sufrir y acabaron firmando su regreso a la fase final de una competición en la que atesoran cuatro títulos.

La igualada de la ida (1-1) solamente obligaba a marcar a los austriacos, por lo que arrancaron con la firme idea de incomodar a 'La Rojita' cuando manejara el control de la posesión. Una línea de presión muy alta impidió a los locales tocar a su gusto, algo que sí pudieron hacer en el primer enfrentamiento, y se toparon con un rival que les metió en unos apuros inesperados.

Austria encontró en los refuerzos de Gregoritsch y Schaub la fórmula de la inspiración en ataque para hacer exprimirse al máximo a la zaga rival, siendo ambos incorporaciones que este fin de semana formaron parte de su selección absoluta.

Por su parte, España echó en falta la profundidad y el control al que acostumbra y enfiló el túnel de vestuarios que dejó, sobre todo, dudas. No hubo señales del favoritismo hispano en la primera mitad y los jugadores de la parcela ofensiva estaban obligados a dar un paso adelante tras el descanso después de pasar desapercibidos en el inicio.

Bachmann, el mejor de los austriacos

Para sacar de apuros a la Sub-21, Deulofeu se mostró incisivo en cada balón que tocó sacando a relucir la experiencia que le llevó a ser el futbolista con más internacionalidades (32) y el máximo goleador (16) de la historia del equipo.

Pese a la mejoría austriaca respecto al primer duelo, los de Werner Gregoritsch no sacaron provecho de sus oportunidades. A la par que sus esfuerzos físicos fueron haciendo estragos, el partido comenzó a romperse de tal manera que aparecieron unos espacios que dieron lugar a situaciones de peligro en ambas áreas.

Los tetracampeones continentales se sintieron así más desahogados y encontraron en las botas de Deulofeu y Mayoral las mejores ocasiones de la eliminatoria, pero se encontraron con un Bachmann bajo palos que no estaba invitado a la fiesta. De esta manera, España fue adquiriendo confianza en los minutos finales, más aún con la expulsión de Schoepf por doble amarilla, pero no terminó por rematar a unos austriacos heridos.

El equipo español resistió los envites y nubló las esperanzas de unos visitantes que terminaron frustrados y protagonizando diversos rifirrafes sobre el césped fruto de la impotencia. Durante el desconcierto, el cuadro local reeditó las mejores ocasiones en los pies de Deulofeu y Mayoral, pero la suerte no se presentó en el Carlos Belmonte y el sufrimiento se dio cita hasta el último segundo.

En definitiva, el marcador no llegó a mutarse y esto sirvió para que España certificara su regreso al Europeo tras ser una baja sonada en la anterior cita al hacerse con el último billete en juego con destino a Polonia.