Enlaces accesibilidad
Tour de Francia 2015 | Etapa 19

Nibali gana la etapa y Quintana recorta 32 segundos con Froome

  • La valentía del italiano le da la victoria parcial y el cuarto puesto en la general
  • La diferencia entre el líder y el colombiano, segundo, es ahora de 2'38''
  • El sábado, el coloso Alpe d'Huez dictará la sentencia de este Tour
  • Tour de Francia en directo, a partir de las 13:00h. en Teledeporte y RTVE.es

Por

Nibali gana la etapa y Quintana que recorta 32'' a Froome

Solo queda una jornada de los Alpes en este Tour de Francia 2015 pero se avecina una batalla a muerte entre Nairo Quintana (Movistar) y Chris Froome (Sky). El colombiano ha logrado recortar con el líder 32 segundos después de una 19ª etapa en la que no ha existido la tregua y que se ha llevado el ciclista más valiente de todos: Vincenzo Nibali (Astana). El italiano gana la etapa y además se aúpa al cuarto puesto de la general (+6'44'') por lo que luchará también por entrar en el podio (a 41'' de Alejandro Valverde). [Tour de Francia en directo

Etapa dura desde la neutralizada

La salida de la etapa tuvo de todo. En la subida al Col du Chaussy (1ª categoría) se vieron ataques de gente que iba a por los puntos de la montaña como Joaquim o Bardet, ataques de gente que lucha por la general como Contador y Nibali, lluvia, crisis en el Sky… En definitiva, de todo en poco tiempo.

Tras el descenso la carrera se tranquilizó cuando los compañeros de Froome recuperaron el aliento —le dejaron solo en la ascensión— y se pudo formar una fuga mientras los capos volvían a afilar los cuchillos pensando en el Col de la Croix de Fer.

Allí, el Astana de Nibali demostró su ambición y sus fuerzas al cambiar el ritmo y dejar solo de nuevo al líder. Cuando el grupo, que rodaba a dos minutos de la cabeza de carrera que era Pierre Rolland (Europcar), hizo un parón, atacó Valverde. El murciano ponía la etapa patas arriba.

Abrió hueco y alcanzó a Rubén Plaza (Lampre), que rodaba descolgado de la escapada, pero sorpresivamente desistió de su intentona y volvió a reintegrarse en el grupo. El que no miró hacia atrás fue Nibali, que volvió a escaparse en solitario coincidiendo con un percance mecánico de Froome. Si el italiano no hubiera llegado a los Alpes con tanto tiempo perdido, otro gallo hubiera cantado en este Tour.

Coronó el puerto de fuera de categoría primero Rolland y luego Nibali a poco más de un minuto. A dos minutos pasaría por debajo de la pancarta a lunares el maillot amarillo. Ahora habría que bajar la Croix de Fer para subir luego el Mollard y acabar escalando el La Toussuire.

A los pies del Mollard, Nibali se encontraba ya a 50’’ de Rolland y en la cima se unieron porque el francés decidió esperarle para tener una buena rueda en el largo descenso. El grupo de Froome comandado por el Movistar José Herrada coronaría con una desventaja de dos minutos.

El ataque de Quintana acabó llegando a seis kilómetros de la cima

Llegaba la última oportunidad del día para Nairo Quintana, llegaba La Toussuire y Nibali que dejaba atrás a Roland en los primeros compases del largo puerto.

Era la hora del colombiano, había avisado que atacaría pero toda la jornada se había mantenido reservándose, pero su ataque no llegó hasta la pancarta de los seis kilómetros para la meta. El hachazo le dolió a Froome, que no pudo agarrarse a su rueda pero sí logró regularse y no perder la distancia. Los que no pudieron acompañar fueron Valverde y Contador.

Las diferencias en meta no fueron mayúsculas pero dan cabida a la esperanza. Nibali entró el primero descargando toda su rabia, Quintana fue segundo a 44’’ y Froome tercero a 1’14’’. El grupo en el que venían Valverde y Contador tardaron 2’26’’.

La general se queda ahora con Froome con 2’38’’ sobre Quintana, 5’25’’ sobre Valverde, 6’44’’ sobre Nibali y 7’56’’ sobre Contador.

La etapa decisiva tendrá únicamente 110,5 kilómetros, pero será dura. Desde la salida en Modane Valfréjus y pese a un descenso inicial se subirá de nuevo el Col de la Croix de Fer, donde este viernes ya hubo movimiento, y se acabará en alto en el temido Alpe d'Huez, que será la prueba de toque final.