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El exvicepresidente de la FIFA se declara no culpable en el escándalo de corrupción

  • Ha quedado en libertad vigilada bajo una fianza de 10 millones de dólares
  • Es el primer cargo de la federación que comparece ante la justicia de EE.UU.
  • Se le acusa de lavado de dinero, fraude y conspiración de crimen organizado

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Jeffrey Webb, exvicepresidente de la FIFA, en una imagen de archivo
Jeffrey Webb, exvicepresidente de la FIFA, en una imagen de archivo.

El exvicepresidente Jeffrey Webb, uno de los siete altos funcionarios de la FIFA detenidos en Suiza, se ha declarado este sábado no culpable de los cargos que se le imputan por el escándalo de corrupción en la organización y ha quedado en libertad vigilada bajo una fianza de 10 millones de dólares.

Webb, actual presidente de la confederación de asociaciones nacionales de fútbol de América del Norte, América Central y el Caribe (CONCACAF), ha sido el primer responsable de la federación en comparecer ante la Justicia estadounidense.

El acusado, de 50 años y procedente de las Islas Caimán, fue detenido el 27 de mayo en Zúrich acusado de 17 cargos, entre ellos conspiración de crimen organizado, fraude y lavado de dinero, y como pieza de una trama de corrupción que incluía haber aceptado sobornos y comisiones por valor de más de 100 millones de dólares desde los años 90.

Evita, por ahora, ir a la cárcel

Tras declararse no culpable ante un tribunal federal de Brooklyn, Webb evitará por ahora ir a la cárcel tras reunir una fianza de 10 millones de dólares gracias a activos inmobiliarios, coches y joyas de su propiedad y de su familia, según ha detallado el periódico The New York Times.

Sin embargo, el exdirectivo de la FIFA, ha tenido que entregar sus pasaportes, quedará en arresto domiciliario en la ciudad y deberá llevar un dispositivo electrónico para su control por parte de las autoridades.

Su comparecencia ante el juez sigue a la que este viernes tuvo Aaron Davidson, presidente de la empresa Traffic Sports USA y también imputado en el caso. Davidson fue el único de los acusados detenido en Estados Unidos y se le responsabiliza de sobornar con 7 millones de dólares a Webb para conseguir los derechos de emisión de los torneos de fútbol.