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España, obligada a mejorar sus resultados en casa

  • La selección recibe a Bielorrusia después de ceder dos empates como local
  • La Roja pagó el exceso de confianza tras adelantarse ante Finlandia y Francia
  • A los de Del Bosque le restan dos partidos y cuatro puntos para ir al Mundial
  • España - Bielorrusia en vivo, viernes 11 octubre a las 22:00h. en RTVE.es

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El centrocampista de la selección española Andrés Iniesta (d) controla el balón frente a los centrocampistas de la selección finlandesa
El centrocampista de la selección española Andrés Iniesta (d) controla el balón frente a los centrocampistas de la selección finlandesa

La selección española de fútbol afronta ante Bielorrusia un encuentro a priori fácil por la entidad del rival, pero que tampoco invita a confiarse en exceso. España es actualmente líder del Grupo I de clasificación para el Mundial 2014, con los mismos puntos que Francia (14) aunque un partido menos.

La Roja dio un golpe de timón al vencer a los galos en Saint Denis con un gol del canario Pedro Rodríguez. Un triunfo vital para los hombres de Del Bosque, que dieron la vuelta a la tabla clasificatoria y dejaron el pase para el Mundial en su mano.

Tres puntos que fueron de vital importancia para arreglar dos pinchazos en casa, uno de ellos frente a los franceses y el otro contra Finlandia, en forma de empates y ambos por el mismo resultado: 1-1.

La buena noticia de aquellos casos fue que los partidos no terminaron en derrota para España, pero lo cierto era que el transcurso de los mismos no hacía presagiar nada bueno.

La selección española se puso por delante y con el paso del tiempo se relajó en exceso, lo que aprovecharon ambos rivales para comerles el terreno a los de Del Bosque y lograr el empate final.

El entonces conjunto local gozó de más ocasiones, pero su juego se terminó haciendo previsible y no conseguía enlazar jugadas con velocidad para sorprender a las defensas visitantes. La comodidad del resultado a favor tuvo bastante culpa.

En el caso de Finlandia, se encontró con un equipo defensivo que sorprendió a la Roja con las defensas bajas para asestar el golpe en una contra. Contra Francia llegó incluso a perder la posesión, algo impensable anteriormente en la España del 'tiqui-taca'.

El exceso de relajación es lo que más preocupa a los españoles a la hora de afrontar un partido ante un equipo a priori más débil, que no se juega nada de cara a la clasificación para el Mundial y que ya encajó una goleada (0-4) en la ida en Minsk.

A la selección le quedan dos partidos, seis puntos, aunque solo necesita cuatro para asegurarse matemáticamente el pase. Después de Bielorrusia recibe también a la débil Georgia, un equipo igual de cómodo pero ante el que cabe la misma receta de humildad.