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Liga | Real Madrid 3-0 Villarreal

El Real Madrid deja "tocado" al Villarreal con otro festín de goles (3-0)

  • Gran primer tiempo del Real Madrid que apabulla (3-0) al Villarreal
  • Benzema, Kaká y Di María, autores de los goles de un sensacional equipo
  • El Villarreal prolonga su racha negativa y se mete en plaza de descenso
  • Datos y estadísticas del Real Madrid - Villarreal en RTVE.es

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REAL MADRID - VILLARREAL
Los jugadores del Real Madrid Marcelo, Sergio Ramos y Pepe felicitan al francés Benzema tras marcar el primer gol ante el Villarreal.

Alineaciones:

Real Madrid: Casillas; Arbeloa, Pepe, Sergio Ramos, Marcelo; Khedira, Xabi Alonso (Coentrao, min. 80); Di María (zil, min.70), Kaká, Cristiano Ronaldo y Benzema (Higuaín, min.75).

Villarreal: Diego López; Zapata, Musacchio, Gonzalo, Catalá; Bruno, Borja Valero, Cani, De Guzmán (Camuñas, min.52); Marco Ruben (Senna, min.76) y Rossi (Mario, min.60).

Goles:

1-0, min. 6. Benzema.

2-0, min. 11. Kaká.

3-0, min. 30. Di María.

Árbitro: Miguel Angel Pérez Lasa (C. Vasco). Amonestó a Xabi Alonso (min, 21), Kaká (min, 53) por parte del Real Madrid y a Gonzalo (min, 16), Catalá (min, 46) y Marco Ruben (min, 54) por parte del Villarreal.

Con un nuevo festival de goles y buen juego el Real Madrid logró su quinta victoria consecutiva y se mantiene a la zaga del líder, el Levante, tras el 3-0 que los blancos le han metido al Villarreal. Los castellonenses no levantan cabeza y están antepenúltimos y en plaza de descenso. [Datos y estadísticas del Real Madrid - Villarreal en RTVE.es]

No llegó el gol número 100 de Cristiano, se queda en 98, pero el público se divirtió con su equipo, que lleva 31 goles a favor y solo seis en contra en estos nueve partidos, en los que, además, está por encima del Barcelona y al acecho del sorprendente Levante. Una vez más, el Madrid mató el partido en la primera parte para vivir de las rentas en el segundo tiempo.

Enfrente, el Villarreal queda en precaria situación, pues solo ha ganado uno de sus 12 partidos entre Liga y Champions. La continuidad de Garrido puede estar en entredicho, aunque el presidente, Fernando Roig, refrendó a su técnico al acabar el partido. El submarino está maltrecho y la ley del fútbol suele ser inflexible.

Con toda la artillería

El Real Madrid fue un destructor, que mandó con profusión sus cargas de profundidad sobre "el submarino amarillo". El detonador lo accionó la velocidad de Di María y ya a los dos minutos y medio hubo gol anulado con justicia a Sergio Ramos, por fuera de juego del andaluz.

Poco importó. A los cinco minutos, un pase larguísimo de Di María lo recogió Benzema, que sigue su idilio con el gol. El francés transformó una magistral asistencia del argentino, que supuso el 1-0, aunque Cani protestó por sufrir falta de Arbeloa en el inicio de la jugada.

El ataque madridista fue demoledor, a veces realizado hasta con siete hombres. A los 10 minutos Kaká lanzó un misil seco, pegado a la base del poste derecho, que se convirtió en el 2-0 de manera irremisible.

En menos de un cuarto de hora los locales crearon media docena de ocasiones, como la que no atinó Benzema a puerta vacía. La exhibición continuó con una doble ruleta de Marcelo en el rincón del área ante dos rivales y cañonazo de Benzema, de nuevo.

Claro que ese ataque infernal no podía sostenerlo el Madrid de forma indefinida, ante un submarino que se defendió como pudo, en "modo silencio" y soltando lastre, en forma de un par de llegadas con Rossi y Cani.

Tregua falsa

Cayó en la trampa el Villarreal, porque entonces el Madrid utilizó su arma preferida: el contragolpe. Una contra conducida por Marcelo, continuada por un primoroso pase de Benzema y culminada por un letal Di María fue el 3-0, el tercer impacto directo del partido.

Los del Villarreal no llegaron ni a presionar a sus rivales. Además los locales combinaron su mortífero ataque con una casi militar disciplina en defensa. Arbeloa, Ramos y Pepe, además de Marcelo, realizaron una efectiva cobertura ante las escasas llegadas castellonenses.

El Villarreal buscó emerger y tomar aire en la segunda mitad. Camuñas salió por De Guzmán, en un intento de los de Garrido de no sacar bandera blanca. Y entonces llegaron otras andanadas blancas, como la del pase de Benzema a Di María del minuto 58, que concluyó con fuera de juego del argentino, aunque "el Fideo" pudo sufrir penalti a pies de Musacchio.

Desde el puente de mando, Mourinho no quiso cebarse con un enemigo herido, aunque sacó a Higuaín por Benzema. "El Pipa" le mandó un par de buenos balones a Arbeloa y a Cristiano, pero el Madrid se dio por conforme y recogió prisioneros.