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Los partidos entre Italia y España, intensos y con mucha historia

  • Antes de ganar en la Eurocopa, España llevaba 88 años sin vencer a Italia
  • Tras el codazo de Tassotti a Luis Enrique la 'Roja' fue eliminada del Mundial '94
  • La primera vez que se enfrentaron ambas selecciones fue en 1920

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Italia, un viejo conocido de España

A pocos días de que arranque oficialmente la temporada de fútbol en España, la selección española disputa este miércoles un partido amistoso ante Italia. [Sigue el Italia-España en directo el miércoles 10 a las 20:45 horas en RTVE.es]

Todo un clásico que enfrentará a los dos últimos campeones del mundo y que servirá a Vicente del Bosque para evaluar el estado de sus hombres, después del gran fútbol mostrado por las selecciones sub-21 y sub-19, campeones de Europa en sus categorías.

Aunque en principio, el partido Italia - España no es más que un amistoso, lo cierto es que será una prueba exigente para la selección española. Italia es siempre competitiva y la historia de los duelos entre ambos señala que suelen ser partidos intensos, broncos y cargados de emoción.

El codazo a Luis Enrique

Sin duda alguna, el Italia - España más recordado es el encuentro de cuartos de final disputado en el Mundial de Estados Unidos en 1994.

El 9 de julio de aquel año, la imagen de Luis Enrique sangrando por la nariz tras recibir un codazo de Tassoti dio la vuelta al mundo y se convirtió, además, símbolo de la impotencia de España.

Con 2-1 en el marcador y a falta de pocos minutos el jugador italiano le partió la nariz al asturiano. Lo que debió ser sancionado con penalti y expulsión quedó sin castigo y con España apeada del Mundial.

José Mari vengó el codazo

Pero este encuentro sin cuartel entre la 'Roja' y la 'Azurra' no ha sido el único partido intenso disputado entre ambas selecciones.

Seis años después del incidente entre Luis Enrique y Tassoti, el futbolista español José Mari vengó la acción al propinar un codazo a Bruno Cirillo. Fue durante el partido que las selecciones sub-21 disputaron en los cuartos de final de los Juegos Olímpicos de Sidney y era, además, la primera vez que España ganaba oficialmente a Italia desde 1920.

Fue con un solitario gol de Gabri, en el minuto 86. Esta vez era Italia, que partía como favorita, la que se despidió de la competición con cara de incredulidad e impotencia.

Victoria en los penaltis

La misma expresión de tristeza e incapacidad se vio ocho años después en los rostros de los italianos cuando España eliminó a la 'Azurra' en la Eurocopa 2008.

Italia y la selección española se cruzaban en los cuartos de final con un balance de victorias claramente favorable a los italianos. Tras 120 minutos de partido, incluyendo la prórroga, el encuentro finalizó 0-0 y ambos conjuntos se lo jugaron todo en la tanda de penaltis.

Casillas, que consiguió parar dos penas máximas a De Rossi y Di Natal, rompió el maleficio y la 'Roja' conseguía, 24 años después, disputar la semifinal de un torneo futbolístico.

Además, era la primera vez que la selección absoluta conseguía imponerse a la italiana en 88 años.

90 años de enfrentamientos

El primer enfrentamiento entre ambos combinados nacionales se remonta a 1920 cuando se midieron en los Juegos Olímpicos de Amberes.

En aquella ocasión España venció a Italia gracias a los dos goles de Sesúmaga, que sirvieron para asegurar la medalla de plata que la selección española consiguió en aquella cita.

Desde entonces han disputado otros encuentros oficiales intensos, como el del Mundial de 1934 donde ambas selecciones empataron a uno después de que el árbitro anulara un gol legal a los españoles.

La derrota más abultada la sufrió la 'Roja' en los Juegos Olímpicos de Ámsterdam de 1928 cuando Italia le endosó un 7-1.

Contra Italia, España ha escrito algunas de las páginas más épicas de nuestro fútbol. Suelen ser partidos gloriosos, emocionantes, intensos y en los que ambos luchan sin cuartel. Encuentros que quedan grabados en la retina de los aficionados, como lo está la imagen de Luis Enrique retirándose del Foxboro Stadium, de Boston, con la camiseta manchada de sangre.