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El Barça-Madrid sigue marcando distancias

  • Ambos equipos siguen marcando distancias frente al resto
  • Cualquier detalle relacionado con ellos se convierte en debate
  • Ver también: Especial clásico Barça-Madrid

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Sergio Busquets se deshace del marcaje del jugador del Real Madrid Xabi Alonso
Sergio Busquets se deshace del marcaje del jugador del Real Madrid Xabi Alonso

Barça y Madrid llegan al primer ‘round’ de su enfrentamiento directo de nuevo como los dos máximos aspirantes al título de Liga. Un año más, de los cruces directos entre ambos puede salir el campeón, al igual que ya ocurrió en la temporada 2009-2010.

Y eso que la Liga empezó prometiendo alternativas. Primero un empate del Madrid en Mallorca y en la jornada siguiente una derrota del Barça en casa frente al Hércules, sumado al gran arranque liguero de equipos como Valencia, sobre todo, Villarreal y Atlético hicieron soñar al resto de aficionados con el fin del duopolio.

El devenir de la competición ha devuelto a la cruda realidad a las aficiones de media España –si contamos con que la otra media se divide entre merengues y culés-. Esto sigue siendo cosa de dos y va camino de convertirse en una Liga ‘a la escocesa’.

Mourinho fue el primero en marcar distancias desde la segunda jornada. A pesar del liderato del Valencia y de que el juego del Madrid no convencía, el técnico portugués exigió protección para Cristiano Ronaldo ante las entradas duras de los rivales, expresando su temor a que le “metieran una hostia”. El extremo se dolió de su tobillo en el inicio liguero en Mallorca, pero se recuperó a tiempo para jugar contra Osasuna en el Bernabéu y la sangre no llegó al río.

En la misma jornada, una dura entrada de Ujfalusi a Messi en el Calderón provocó la lesión del astro argentino. En la rueda de prensa posterior al partido, Guardiola reclamaba el mismo trato que pedía Mourinho para CR7. Además, cargaba contra ciertos medios a los que acusó de calentar el encuentro con llamamientos a parar a Leo “por lo civil o lo criminal”.

Los dos casos dieron pie al primer debate de la temporada. ¿Se debe proteger a las estrellas? Y, sobre todo, cuando se dice estrellas, ¿se debe pensar sólo en los jugadores de Real Madrid y Barça?

Era sólo el principio, un principio en el que el Madrid no parecía transmitir las buenas vibraciones que prometía al público la llegada de Mourinho en junio. Los silbidos del Bernabéu y el escaso acierto ante la portería rival alimentaban el debate. Después del 2-0 del Madrid al Ajax, el entrenador lo advirtió: “Algún pobre puede pagarlo”. Y ese pobre fue el Deportivo, que se llevó seis (6-1).

La ansiedad de CR7

La goleada sirvió para poner fin a otro debate en torno a la figura de Cristiano Ronaldo, al que le costaba agitar la red contraria pese a los esfuerzos evidentes. La prensa deportiva hablaba de “ansiedad”, a pesar de que sus propios compañeros se encargaban de negarlo. Septiembre fue duro para CR7, pero dio paso a un octubre de vértigo en el que su cita con el gol era partido tras otro y algunos por partida doble. Ya es pichichi con 12.

Le sigue de cerca Messi, y mucho culés se preguntan cómo estaría dicha clasificación de no haber mediado su lesión y su ausencia en un par de partidos. ‘La Pulga’ azulgrana siempre responde y su estrella ha eclipsado en parte al gran fichaje del Barça de la temporada. David Villa llegó para hacer soñar a la afición con un equipo arrollador que regalara al Camp Nou una goleada tras otra.

Sin embargo, a Villa le costó encontrar la senda goleadora, como se encargó de demostrar el meta atlético David de Gea en el Calderón y en otras ocasiones los postes. Un gol ante el Racing en el debut y otro ante el Sporting en plena sequía goleadora del Barça, y con los peores resultados en casa de la era Guardiola, hicieron saltar las alarmas.

La palabra ansiedad se le aplicó al asturiano, tal y como le pasara a CR7 en el Madrid. En su caso se traspasaba, además, a la selección, donde está igualado con Raúl como máximo goleador de la Roja.

Algunos, como hizo maliciosamente Mourinho sin nombrarlo, compararon su caso con el de Benzema en el Madrid. Villa marcó un mes después del partido ante el Sporting. La víctima fue el Sevilla de Manzano, que también pagó los platos rotos –como hiciera el Depor en Madrid- con una goleada (5-1) y dos del ‘Guaje’.

Benzema, ¿cara o cruz?

Hablando de Benzema, el caso del francés es un ejemplo de la particular manera que tiene Mourinho de motivar a sus jugadores. Karim tuvo su enésima oportunidad desde que está en Madrid en Copa frente al Murcia, pero en la ida se marchó a los 60 minutos sin haber marcado y sustituido por Higuaín. El entrenador había advertido a sus jugadores que si ocurría lo de Alcorcón la temporada pasada “estaba muertos”.

“Karim no está bien, pero no está muerto”, declaró Murinho antes del partido ante el Hércules. El francés tampoco fue titular en Alicante, pero salió en la segunda mitad y contribuyó a que el equipo diera la vuelta al gol inicial de Trézéguet.

Tres días después, Benzema se alió con otro de los “vigilados” por Mou para salvar un punto en el partido de Champions ante el Milan en San Siro. Gol de Pedro León a pase de Karim para empatar a dos y mantener la racha de partidos sin conocer la derrota del equipo. El murciano volvió a sentirse importante después de haber sido apartado ante el Auxerre por un gesto que no gustó al técnico en el partido frente al Levante. Una más de Mou y su peculiar psicología con la plantilla: “Ni que fuera Zidane”.

¿Plantilla corta en el Barça?

Precisamente de eso, de plantilla, se habló en el Barça cuando los resultados o bien no acompañaban, sobre todo en casa, o bien no eran todo lo contundentes que desearían. Bastantes más bajas, como las de Chygrynski, Cáceres, Ibrahimovic o Touré Yaya, que altas: Adriano Correia, Mascherano y Villa. Guardiola se veía obligado a completar las convocatorias con canteranos. Thiago Alcántara, Jeffren, Nolito o Bartra se han convertido ya en habituales.

La querencia del de Santpedor por los productos ‘made in La Massía’ es bastante conocida, pero todo tiene su límite y el Barça se ha visto en la necesidad de reforzarse en el mercado de invierno con el centrocampista holandés Afellay.

Pero el centrocampista, aún del PSV, tendrá que ver el clásico del próximo día 29 desde el salón de su casa, pues no se incorpora al Barça hasta enero. Un clásico que eclipsará a buen seguro al resto de la jornada liguera y que por primera vez se juega un lunes.