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Nadal, de aspirante a favorito en Wimbledon

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El tenista español Rafael Nadal celebra un punto ganado al británico Andy Murray
El tenista español Rafael Nadal celebra un punto ganado al británico Andy Murray

Rafa Nadal afronta su cuarta final de Wimbledon con una sensación diferente. Le toca jugar por primera vez como favorito, puesto que su rival será el checo Tomas Berdych en lugar del absoluto dominador de la hierba londinense de la última época, Roger Federer.

El partido no se presenta fácil, puesto que Berdych llega como 'matagigantes' después de dejar en la cuneta al propio Federer y al serbio Novak Djokovic. Estos últimos, por cierto, se intercambiarán posiciones en el ránking de la ATP a partir del lunes.

Un ránking que no prevé sorpresas desagradables para Nadal, puesto que al estar ausente el año pasado, todo lo que lograra este año significaría sumar. Y vaya si ha sumado.

Como sumará Tomas Berdych, primer checo que alcanza la final del Grand Slam más importante del circuito desde Ivan Lendl, aunque a quien querrá emular será a Jan Kodes, campeón en 1973, alzándose con el primer 'grande' de su carrera.

Berdych se puede aupar a la séptima plaza 'top ten', a pesar de que la distancia con su rival es hoy por hoy más grande de lo que muestra la clasificación mundial (el 1 contra el 13). 40 títulos de Rafa por cinco del checo. El español está a un Grand Slam de igualar a Andre Agassi, Jimmy Connors, Ivan Lendl, Fred Perry y Ken Rosewell.

Nadal afronta el duelo contra un rival de características físicas y técnicas similares a Robin Soderling -derechazos duros y planos-, por citar un ejemplo reciente, al que ya tiene tomada la medida, como se pudo ver en el duelo de cuartos de final.

No obstante, la balanza no se empezó a inclinar del lado del balear desde el principio. Hasta 2006 era Berdych el que mandaba en el historial de duelos entre ambos por 3-1.

Aquel cuarto partido fue el que marcó el punto de inflexión. Jugaban en cuartos de final del Masters de Madrid y el encuentro se recordará por el 'pique' entre ambos después de que Berdych protestara por el excesivo tiempo que se tomaba Nadal para sacar. Entonces aún no era conocido por todos el ritual de toalla, calzones, pelo y botar la pelota.

Actualmente la relación entre ambos es bastante cordial, como se encargaron de repetir -por activa y por pasiva- ambos en la pasada final de la Davis en Barcelona. No quedan rencores.

Pero lo cierto es que desde entonces Berdych no ha vuelto a superar a un Nadal que le tiene cogida la medida, y que confía en mantener la racha sobre la hierba del All England Tennis Club. El 'Olimpo' del tenis espera.