A ver quién critica a Raúl o a Kaká

• El capitán sustiuyó al lesionado Van der Vaart, que rompió su bíceps femoral
• Raúl marcó el primer gol ante el Zaragoza, pero también marchó renqueando
• Kaká reapareció y marcó el gol de la victoria ante los maños (1-2)

Raúl y Kaká protagonizaron un regreso providencial para el Madrid.

"Es muy bonito volver a este campo", dijo Raúl González Blanco nada más concluir el encuentro del Madrid en Zaragoza (1-2). La victoria les permite a los blancos seguir en la lucha por el título de Liga. Y un gol suyo contribuyó de manera notable.

"Volver con la frente marchita", cantaba Gardel. Han pasado más de 15 años desde aquel 29 de octubre de 1994 en que un joven llamado Raúl saltaba al césped de La Romareda para hacer realidad su sueño de convertirse en un futbolista para la historia.

15 temporadas después, ese muchacho de la Colonia Marconi del barrio madrileño de Villaverde, formado paradójicamente en las categorías inferiores del Atlético de Madrid, es hoy una leyenda del madridismo.

Esta temporada se le está viendo en una posición nada habitual en él, y no es la de defensa central. Se trata del banquillo. El capitán cada vez cuenta menos en el once titular 'galáctico', pero asume con deportividad el paso del tiempo.

No obstante, cada gol que marca añade una muesca a su brillante palmarés. Pese a que sólo lleva cinco esta temporada, el último en Zaragoza le coloca como tercer goleador de la historia de la Liga por delante de Di Stéfano con 228 dianas.

Seguramente ya no alcance a otro madridista casado con el gol, como Hugo Sánchez (234 goles) y, ni por asomo, a Telmo Zarraonaindia 'Zarra' (251).

Raúl sigue celebrando cada gol con el ya tradicional beso al anillo, dedicado a su mujer. Y los pocos que lleva marcados esta temporada los saborea como si cada uno fuera el último.

Es probable que su futuro la próxima temporada esté lejos del Bernabéu, pero el eterno capitán quiere abrir la puerta grande del coliseo blanco en caso de marcharse.

Kaká se suma a la fiesta

Ricardo Izecson 'Kaká' también tuvo su peculiar reivindicación en La Romareda. Suyo fue el gol de la victoria cuando más agobiado estaba el Madrid, puesto que el empate les alejaba casi definitivamente del liderato y el título.

"Hará cambiar a todos las críticas recibidas", dijo Valdano nada más terminar el partido. "Es un jugador que tiene un problema en el pubis y, de ahí, se derivan otros tipos de problemas, como los que no le dejaron jugar en el ultimo mes", añadió sobre su ausencia por lesión de 44 días.

Durante esta 'cuarentena' buena parte de la afición madridista ha puesto en solfa el nivel de compromiso del 8 con el equipo, sobre todo conociéndose que no estaba lesionado para sus compromisos publicitarios.

Su actuación antes de recaer había sido muy cuestionada, sobre todo el día del gran batacazo europeo ante el Olympique de Lyon. El 'atleta de Dios' celebró el gol con su habitual gesto hacia el cielo, por lo que significaba para su equipo y para él mismo.