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El Atlético cumple sin brillar en el estreno de Quique

  • El equipo de Quique Flores derrota por 0-2 al Marbella [Estadísticas]
  • Los rojiblancos siguieron dando muestras de sus carencias futbolísticas
  • El Marbella fue un débil rival para el Atlético, necesitado de victorias

Por
MARBELLA - ATLÉTICO DE MADRID
El entrenador del Atlético de Madrid, Quique Sánchez Flores, atiende al defensa del equipo, Antonio López.

Ficha técnica:

0. Marbella: Avila; Troyano (Chus López, m. 61), Carlos Arias, Marcos Suárez, Dani; Nico Chietino, Guirado (Igna m. 53), Adrián, Carlos Rivera; Pedro (Santi Moreno, m. 75) y Moreno.

2. Atlético Madrid: Asenjo; Ujfalusi, Juanito, Pablo, Antonio López; Cléber Santana (Raúl García, m. 77), Assuncao, Jurado, Maxi, Reyes (Simao, m. 60) y Sinama (Agüero, m. 69).

Goles: 0-1, M. 18: Troyano (pp). 0-2, M. 82: Maxi.

Árbitro: Ayza Gámez (Comité Valenciano). Mostró tarjeta amarilla al jugador del Marbella Marcos Suárez (m. 34), y a los del Atlético de Madrid Reyes (m. 54) y Assuncao (m. 72).

Incidencias: Partido de ida correspondiente a los dieciseisavos de final de la Copa del Rey disputado en el estadio Municipal de Marbella ante unos 4.000 espectadores. 

El Atlético de Madrid debutó con una abúlica victoria en la Copa del Rey ante el Marbella (0-2) [Estadísticas]. Los rojiblancos siguieron con el mal juego desplegado durante este inicio de temporada pero se llevaron un triunfo balsámico para su maltrecha moral a costa de un equipo de Segunda B.

La única noticia positiva para el nuevo técnico atlético fue la victoria, conseguida merced a un tanto en propia puerta del equipo marbellí en la primera parte y otro de Maxi en la segunda. El resultado, correspondiente a la ida de los dieciseisavos de la Copa del Rey, deja encarrilada la eliminatoria para la vuelta en el Calderón.

La primera parte fue algo obtusa, llena de imprecisiones. Por suerte para Quique, su equipo empezó marcando. No fue un gran gol, más bien lo contrario. El defensor del Marbella Troyano introdujo el balón en propia puerta en el minuto 18 tras empujar con el pecho un pase de Ujfalusi.

El equipo de Flores, que apostó por Reyes como titular, dominó pero no consiguió desplegar un buen fútbol. Pese a todo, Pongolle y Maxi estrellaron sendos disparos al palo, únicas ocasiones claras del conjunto rojiblanco antes del descanso.

El Marbella no inquietó al Atlético ni un ápice en los primeros cuarenta y cinco minutos. Sus delanteros apenas entraron en juego y cuando lo hicieron, como en el caso de Antonio Moreno, fue para tirar al colegiado Ayza Gómez al suelo en un desafortunado lance de juego que resumía la pobreza futbolística del encuentro.

El Atlético se conforma tras el descanso y revive en el final

En la segunda parte el Atlético perdió el esférico y, sorprendentemente, cedió el dominio al Marbella que empezó a creerse que podía tutear a un "Primera".

La entrada de Simao (Min. 61) y la de Serio Agüero (Min. 69) no contribuyeron a mejorar el rendimiento del equipo. El conjunto malagueño, que no había tirado entre los tres palos en la primera parte, a punto estuvo de sorprender a los de Quique.

Un disparo de Antonio Moreno a la salida de un córner y una jugada de contraataque culminada por un disparo de Igna pusieron en aprietos a Sergio Asenjo.

Y cuando peor lo pasaba el Atlético, el Marbella se desajustó en defensa. Un pase de Simao habilitó a Maxi para que entrara por la banda derecha y de un fuerte tiro colocara el 0-2 en el marcador en el minuto 82.

Los de Quique resucitaron en los últimos diez minutos y aún tendrían otra clara oportunidad de Jurado que la defensa del Marbella sacaría bajo los palos cuando ya había superado al portero Ávila.

El Kun también lo intentó en el descuento, pero desperdició su ocasión cuando quedó solo ante el portero marbellí tras haber sorteado a varios rivales. Al argentino le falta confianza a raudales, habrá que ver si la recobra con Flores.

En resumen, un partido sin lucimiento en el que los rojiblancos cumplieron con el objetivo de conseguir la victoria y con el de impedir que su maltrecha defensa encajara más goles.