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El Tromso pone contra las cuerdas al Athletic

  • Los vascos se han clasificado gracias a un gol de penalti ante los noruegos (1-1)
  • El resultado global de la eliminatoria ha sido de 4-3 a favor de los de Caparrós
  • El Athletic de Bilbao regresa a Europa cinco años después

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El Athletic se ha metido en el sorteo de la Liga Europea.
El Athletic se ha metido en el sorteo de la Liga Europea.

El Athletic Club se ha clasificado para la fase de grupos de la nueva UEFA Europa League a pesar de su juego ramplón y en ocasiones falto de ambición, al lograr un empate, gracias a un gol de penalti de Javi Martínez, ante un Tromso superior que le puso contra las cuerdas hasta el final.

El conjunto rojiblanco logró defender la ligera ventaja de 3-2 que se traía de la ida de este 'play-off', y estará mañana viernes en el sorteo que se celebrará en Mónaco, aunque mucho deberá mejorar si quiere hacer un papel digno en la nueva UEFA.

La ambición y necesidad del conjunto local, unido a su aclimatación al terreno artificial, se tradujo en un ligero dominio territorial en los primeros minutos, con varios centros al área. En el minuto 7, Moldskred, que ya fue una pesadilla para la defensa rojiblanca en San Mamés, firmó la primera gran oportunidad del Tromso para abrir el marcador, con un zurdazo que se fue fuera por muy poco. Unos segundos antes, Toquero lanzó un tiro raso que no cogió descolocado a Ramovic.

El Tromso continuó su ofensiva con un disparo de Knarvik con la derecha que se fue por encima del arco de Iraizoz y un balón centrado al punto de penalti de Moldskred que atrapaba el meta navarro.

El Athletic, mientras, lograba mantener controlado a duras penas al conjunto lapón, pero sin inquietar a Ramovic. Un centro al área de Toquero, un remate con la derecha de Susaeta que despejó un defensa, un zurdazo potente pero nada colocado de Yeste, un mal remate de cabeza de Javi Martínez y un remate con la zurda de Susaeta fueron las tímidas acciones de un Athletic que no conseguía combinar con éxito, carecía de verticalidad y de llegada.

El conjunto de Per-Mathias Hogmo, aprovechándose de las facilidades que le daba atrás su rival, de los fallos en defensa (muy flojos los centrales Ocio y Amorebieta, que había arrastrado problemas físicos durante la semana) y de la velocidad de Lindpere y Molskred volvió a la carga y puso de nuevo sobre la mesa su dominio.

Un disparo fortísimo de Javi Martínez con la zurda en el 38 que se fue alto y, sobre todo, un remate con la derecha de Susaeta desde dentro del área, aliviaron la presión. Pero, en el último minuto de la primera parte, Lindpere puso el corazón en un puño a los dos centenares de aficionados rojiblancos que se hallaban en las gradas. A pase de la muerte de Moldskred, el estonio cogía descolocada a la defensa bilbaína y lanzaba un disparo envenenado que milagrosamente se fue fuera lamiendo la cepa del poste derecho de Iraizoz.

De penalti y gracias

Un golpe de suerte a ocho minutos de la reanudación, una mano de Koppinen en un balón de Marcos, regaló nuevamente un penalti al Athletic, como sucediera en San Mamés hace una semana. Y, como en esa ocasión, Javi Martínez se encargó de transformarlo, con 'paradinha' incluida.

Pero poco le duró la alegría a los 'leones'. Apenas cinco minutos. Moldskred puso un centro perfecto para Rushfeldt, que le bastó con un raquítico remate de cabeza para empatar el choque, aprovechando el despiste monumental de Aitor Ocio, y batiendo a un Iraizoz adelantado. El veterano delantero noruego lograba así marcarle por fin un gol al Athletic, algo que no había logrado ni en las filas del Rosenborg, ni en las del Racing, ni en las del Austria de Viena.

El tanto del Tromso, que dejaba a los noruegos a un solo gol de la clasificación, caía como un jarro de agua fría sobre el Athletic que, una vez más, fue incapaz de dejar su puerta a cero y que, a partir de ese momento, se embotelló y fue incapaz de dar una a derechas. Careció de remate hasta el final del partido.

Todo lo contrario que el conjunto local, que dio dos sustos más, un remate de cabeza flojo de Knudsen que se fue lamiendo el poste derecho, y un trallazo de Knarvik, que se marchó desviado a la derecha de la meta rojiblanca.

El Athletic se pasó los minutos finales sufriendo y cruzando los dedos para que el Tromso, que puso toda la carne en el asador y mereció mejor suerte, no marcara. Lo logró y mañana estará en el sorteo de la fase de grupos que se celebrará en Mónaco. Al pitido final no llegó el portero Ramovic, que fue expulsado en el descuento por empujar a Yeste cuando abandonaba el campo al ser cambiado.