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La hora de la verdad para el Atlético

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El club madrileño peleará por un aplaza en la Champions.
El club madrileño peleará por un aplaza en la Champions.

El Atlético de Madrid viaja a Atenas para disputar el partido de ida de la eliminatoria clasificatoria de la Champions League. La próxima semana se decidirá qué equipos estarán en el bombo de Mónaco que dilucidará los grupos de la fase final.

El Atlético, como cuarto clasificado de la Liga, es el único equipo español que debe jugar esta eliminatoria. El sorteo no fue del todo malo para los colchoneros ya que podría haberles tocado medirse a equipos de renombre como el Arsenal de Cesc o el siempre combativo Olympique de Lyon.

El primer partido se jugará en el Estadio Olímpico de Atenas el miércoles 18 y la vuelta se jugará en el Calderón el martes 25.

El equipo griego es un asíduo de la fase de grupos en los últimos años que se hace muy  fuerte en su casa y baja enteros cuando juega a domicilio. Su entrenador, Ten Cate, tendrá bajas en su once (el español Sarriegi se perderá el choque) y confía en dejar casi sentenciada la eliminatoria en Grecia.

Una de las preocupaciones del Panathinaikos será el control de los aficionados. Alrededor de unos 500 agentes se ocuparán de la seguridad en el campo e intentarán que los dos aficiones no se junten.

Nuevo sistema de clasificación

Veinte equipos, entre ellos el Atlético de Madrid, que se medirá al griego Panathinaikos, comenzarán este martes y miércoles a jugarse buena parte de la temporada, con una ida de repesca a la fase de grupos de la Liga de Campeones de Europa que presenta varias eliminatorias ya de por sí de "cuadro principal".

  

El nuevo formato de acceso al "cuadro grande" de la Liga de Campeones, con dos vías de acceso denominadas "ruta de campeones" (ganadores de ligas "menores") y "ruta de no campeones" (tercer o cuartos clasificados de las "principales"), ha motivado que puedan quedarse fuera clubes habituales de la máxima competición continental.

  

Es el caso de la "ruta de no campeones", donde se vivirán choques tan llamativos como Celtic-Arsenal, Sporting Lisboa-Fiorentina o Panathinaikos-Atlético de Madrid.

  

Seis equipos habituales en Europa, pero tres de ellos no estarán en la Liga de Campeones 2009-10 y, con ello, no percibirán una cantidad económica importante para sus arcas, para su presente y futuro; máxime tras la crisis financiera que, al igual que otros sectores, también afecta notablemente al fútbol.

  

Los otros dos duelos de esta ruta son Olympique Lyon-Anderlecht y Timisoara-Stuttgart.

  

Para casi todos ellos, entrar en la Liga de Campeones es salvar económicamente la temporada; no hacerlo será empezar a vivir con el "agua al cuello", ajustar sus presupuestos, rebajar sus pretensiones y, quizás, poner el cartel de "en venta" a alguno de sus jugadores.

  

Además, sería una pena para el aficionado no ver durante la temporada en lo máximo a jugadores de la calidad del español Cesc Fábregas y del ruso Andrei Arshavin (Arsenal); del argentino "Sergio "Kun" Agüero" y del uruguayo Diego Forlán (Atlético de Madrid), del portugués João Moutinho (Sporting Lisboa); o del rumano Adrián Mutu y el italiano Alberto Gilardino (Fiorentina).

  

Las cinco eliminatorias de la "ruta de los campeones", en cambio, parecen menos vital para los diez equipos en liza. Salvo raras excepciones (caso del Olympiacos griego) se trata de conjuntos no muy habituales en la máxima competición y entrar en ella es todo un premio.

  

No presenta duelos muy llamativos para el aficionado que no vea a sus colores en liza y, de ahí, saldrán los llamados "rivales fáciles" que entren el 27 de agosto, en Mónaco, en el bombo para el sorteo de composición de la fase de grupos.