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Los parlamentarios británicos han interrumpido sus vacaciones de Pascua para aprobar en una sesión extraordinaria un proyecto de Ley de Medidas Especiales para la Industria Siderúrgica. El objetivo es que el Reino Unido pueda seguir produciendo su propio acero y proteger a las empresas británicas que se dedican a ello, como British Steel, de la que dependen más de 3.000 trabajadores.

Downing Street quiere salvar la planta, aunque no descarta nacionalizarla. La siderúrgica es propiedad de una empresa china, que quiere cerrarla. Alegan pérdidas de 700.000 libras diarias.

Cientos de sus empleados han salido a las calles a protestar. Tras la sesión en la Cámara de los Comunes el primer ministro, Keir Starmer, se ha reunido con varios de ellos.

Foto: El primer ministro del Reino Unido, Keir Starmer, habla con un grupo de trabajadores de British Steel (Peter Byrne/Pool Photo via AP)

El papa ha acudido, por sorpresa, a la basílica de Santa María la Mayor para rezar antes de la Semana Santa, pero su participación estos días en los actos previstos es una incógnita. El Vaticano ha adaptado su agenda en función de su salud y el tiempo, ya que Francisco aún está convaleciente. Foto: Alessia Giuliani/IPA via ZUMA Press/dpa Alessia Giuliani/IPA via ZUMA Pr / DPA

El pasado jueves salió a la luz que la marca de moda Prada compra a uno de sus rivales directos, Versace, por 1.250 millones de euros. La empresa regresa a Italia y se convierte en el octavo grupo más grande. De este modo supera a tres gigantes como el francés LV-MH, el estadounidense Richemont y el también francés Kering.

Es la mayor adquisición en los 112 años de historia de la compañía, que a día de hoy está encabezada por Miuccia Prada (nieta del fundador, Mario Prada) y Patrizio Bertelli.

Una de las claves de esta operación ha sido la dimisión de Donatella Versace el pasado mes de marzo. Por otro lado, también ha sido clave el momento que vive el sector del lujo: la debilidad de China y los aranceles de Trump han empujado el valor de Versace a la baja.

El desembolso de Prada es inferior a los 1.800 millones por lo que lo compraron en su día los americanos.

Sádaba aclara que "en este mundo arancelario y de precios tan competitivos necesitas grupos fuertes y eso se está viendo que las pequeñas marcas necesitan fusiones, entradas de fondos para poder crecer y Prada tenía los mimbres para poder hacerlo".