Las vacaciones de verano son las más esperadas por estudiantes y trabajadores, pero según revela un estudio, el 65% de los profesionales en España no cumplen con la desconexión laboral.
Da igual si los empleados están en la playa o en cualquier otro lugar de vacaciones. Una llamada urgente o inesperada, una respuesta rápida a un cliente o un vistazo al correo del trabajo sirve para romper con el descanso.
Según el estudio realizado por Edenred, empresa de soluciones transaccionales, destaca que seis de cada diez trabajadores sucumben en verano a la tentación debido a la cultura de trabajo y responsabilidad que existe en ciertas empresas y sectores.
Desde Edenred explican que "si tienes claro que tu empresa no te exige nada de esto, si reconoce que tú desconectas, en la primera instancia que se te cruza por la cabeza, se te olvida porque sabes que nadie lo espera por ti".
Por su parte, un trabajador del sector financiero comenta a TVE que normalmente intenta "separar trabajo de vacaciones pero, en especial, en el sector financiero, siempre tienes que estar pendiente, al corriente, de las situaciones y atento al móvil".
Otros, sin embargo, han convertido ese 'permanentemente conectado' en una forma de vivir y disfrutar, aunque se tratada de otro modo de disfrute. Algo que se ve cada vez más, por ejemplo, por las mañanas en cafeterías.
La trabajadora de una cafetería de Madrid comenta a TVE que "hay mucha flexibilidad" y una "línea muy delgada entre trabajo y vacaciones". Asegura que a día de hoy "hay más oportunidades de combinar diversión y trabajo". Las generaciones más jóvenes, según este estudio, son las que menos consiguen desconectar plenamente.
Bomberos forestales de Castilla y León denuncian condiciones laborales "abusivas" en los incendios, con jornadas que exceden con creces los tiempos máximos de trabajo y con "incumplimiento" de los tiempos de descanso.
En una entrevista en La Hora de La 1, el bombero forestal Sergio Fidalgo, que trabaja en la comarca de El Bierzo (León) ha explicado que en muchos casos estos días de incendio tienen jornadas superiores a las 14 horas, cuando el tiempo máximo debería ser de 12 horas, y también hay "incumplimiento" de los tiempos de descanso, con menos de 10 horas entre jornadas que sería lo estipulado.
Sobre la nómina que cobra un bombero en temporada de incendios, Fidalgo ha explicado que oscila entre 1.200 y 1.400 euros, que en casos como el fuego que asola León, puede ascender a 2.200 euros por la enorme cantidad de horas trabajadas que acumulan. "Tengo compañeros que en cuatro días han realizado 61 horas", ha asegurado.
También ha denunciado la precariedad que sufren, ya que "más del 60% de la plantilla" es despedida el 12 de octubre, que es cuando acaba la temporada de incendios, y los que se quedan, durante el invierno tienen nóminas que no llegan ni a 800 euros.
FOTO: Bomberos trabajan para extinguir el incendio en Molezuelas de la Carballeda que afecta a León y Zamora. Emilio Fraile / Europa Press
Probar playas, ser animador en hoteles o impartir clases de aquagym en sus piscinas. Con el calor de verano, hay puestos de trabajo vinculados al periodo estival que ofrecen la oportunidad de estar cerca de playas o piscinas y que pueden hacer más llevadera la jornada laboral.
Pepe Álvarez, secretario general de UGT, ha estado en el 24 Horas de RNE con Lalo Tovar hablando sobre los datos del paro de julio que se han conocido hoy: 1.357 parados menos y unos 4.400 afiliados más. El entrevistado apunta a que los datos son lo suficientemente relevantes como para que el Gobierno haga una valoración positiva, pero hay que verlos desde una nueva dinámica: "El turismo cada día es menos estacional, se alarga más durante más meses y seguramente en el mes de julio no se contrate tanto como otros años porque las contrataciones se han hecho previamente", afirma.
Además, Álvarez añade que hay problemas que solventar: "No tiene ningún sentido que haya personas con contrato fijo o discontinuo que trabajen 11 meses y el 12, que es el de vacaciones, se les envíe al paro para que lo pague el desempleo". Aunque los datos de desempleo son positivos, el sueldo más frecuente en España no llega a los 2.000 euros brutos al mes: "La cuestión de los salarios es evidente que no cubre ni de lejos las necesidades de la inmensa mayoría de los trabajadores y las trabajadoras de nuestro país", sostiene el secretario general de UGT.
Julio nos deja unos 4.400 afiliados más y 1.300 parados menos. Son cifras positivas, con el empleo en máximos, pero muy inferiores a las registradas en el mes de junio. La destrucción de puestos de trabajo se nota más en los sectores de la educación y la agricultura. Analizamos los datos con Marcelo Ortega, coordinador de comunicación de CCOO.
El mercado laboral frenó en julio: apenas se crearon 4.400 empleos. Aun así, la Seguridad Social volvió a batir récord superando los 21,86 millones de cotizantes.
El paro se redujo en 1.300 personas, pero es el peor mes de julio de los últimos diez años. En total hay 2.400.000 desempleados. El sector sanitario es el que más ha tirado del empleo y en educación, como es habitual, donde más se ha destruido.
Cada vez hay más personas que, por necesidad, vocación o para mantenerse activos, deciden seguir trabajando después de los 65 años. En Galicia, una de las comunidades con la población más envejecida, superan los 30.000. Un equipo de TVE ha hablado con dos de esos trabajadores que hace tiempo cumplieron la edad de jubilación. Uno de ellos es Severino Suárez, que fue el encargado del primer taller de la ciudad y, cuando llegó el momento de jubilarse, hace más de 10 años, decidió seguir trabajando.