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La Biblioteca Nacional está elaborando su Plan Estratégico, los objetivos que marcarán su funcionamiento en los próximos cinco años. Pero antes de cerrarlo quiere conocer nuestra opinión. Por eso ha abierto una consulta pública en la que pregunta a la sociedad qué actividades debe realizar, cómo puede apoyar a los diferentes sectores, respaldar a las comunidades educativas, sellar nuevas alianzas. Para participar, basta con responder las preguntas disponibles ya en la web de la institución

Dentro del fondo de Archivos Personales de escritores que conserva la Biblioteca Nacional, la correspondencia es quizá el documento más íntimo, el que permite a los investigadores penetrar mejor en la personalidad del autor. La correspondencia se canaliza hoy a través de los correos electrónicos, que también se incorporan a los archivos conservados en la institución.

Los Archivos Personales de escritores son uno de los fondos más interesantes la Biblioteca Nacional: Son esos papeles, documentos personales que un autor acumula a lo largo de su vida: anotaciones, borradores, correspondencia. La mayoría llegan a la Institución por donación de familiares o amigos, pero muchos otros se compran, dado su valor.

El Día Internacional de las Bibliotecas se instituyó en 1997 en recuerdo de la de Sarajevo, que quedó destruída durante la guerra de los Balcanes. Un lugar que guarda la historia. Es la firma de hoy de Juan Carlos Soriano.

En el servicio de Cartografía de la Biblioteca Nacional no solo se conservan mapas antiguos, piezas únicas de portulanos o atlas flamencos. Hay mucho más. en sus planarios se guarda una amplísima colección de mapas posteriores a 1900, postales o juegos con los que aprender geografía. Los depósitos se actualizan cada día.

La Biblioteca Nacional tiene su sede en el Paseo de Recoletos de Madrid, en un imponente edificio de estilo neoclásico, construido a finales del XIX, que comparte con el Museo Arqueológico Nacional. Recorremos sus pasillos, sus salas y desvelamos sus anécdotas y secretos.

Hay una cartoteca en la Biblioteca Nacional. El servicio de Cartografía es uno de los más antiguos de la institución, con mapas recogidos ya en la Biblioteca de Felipe V. Y no es casual. Porque los mapas fueron siempre ambicionados por los reyes porque de su información dependía su poder y la concepción del mundo sobre el que gobernaban.

En el siglo XIX se llamaban "los papeles de". Hoy son los archivos personales; documentos que reflejan la vida profesional y personal de un escritor. Llegan a la Biblioteca Nacional como donaciones de las familias o bien los compra la propia institución. Cartas, libros de notas, recortes fundamentales para los investigadores interesados en conocer bien a un autor.

No podía faltar la Biblioteca Nacional en la conmemoración de los cien años del nacimiento de Miguel Delibes. Estos días podemos disfrutar en su sede en Madrid de una amplia exposición que recorre la vida y obra del escritor vallisoletano y que se titula así... sencillamente, Delibes. Su comisario es Jesús Marchamalo.

  • Su discurso de ingreso en la RAE en 1975 fue el primer texto divulgativo sobre ecología difundido en España
  • Una gran muestra en la Biblioteca Nacional celebra el centenario del año Delibes con una selección de obras única

La Biblioteca Nacional nos ofrece hasta enero una de esas pequeñas pero excepcionales exposiciones que organiza en torno a alguna de las joyas custodiadas en sus fondos. Se trata en este caso, del Astronomicum Caesareum,  el libro creado por el matemático, astrónomo e impresor alemán Petrus Apiano, publicado en 1540 y dedicado al emperador Carlos V. Contiene 35 discos móviles en los que se representa, por última vez, la visión geocéntrica del universo de Tolomeo que imperaba en occidente hasta el siglo XVI, hasta la llegada de Copérnico. Matemática hecha arte para mostrar la belleza del cosmos.

Entre las joyas que se guardan en el Servicio de Cartografía, en el Departamento de Manuscritos e Incunables de la Biblioteca Nacional, destacan los portulanos, los mapas de puertos, imprescindibles en el recorrido de las costas en el siglo XVI. Muy pocos han sobrevivido después de ser utilizados en la navegación. Algunos de los que quedaron, son auténticas maravillas realizadas para los reyes.

Junto a los grabados, fotografías o carteles conservados en la Biblioteca Nacional, dentro del Departamento de Bellas Artes y Cartografía se guarda también el fondo de dibujos más importante de España. Contiene piezas fechadas desde el siglo XV al XIX en el fondo antiguo, hasta las obras contemporáneas.

La Biblioteca Nacional conserva un importantísimo fondo de mapas, datados desde el siglo XV hasta la actualidad. Los mapas eran poder y se conservan en la institución desde su origen. Portulanos, atlas flamencos, mapas de fuga... Miles de documentos, algunos auténticas joyas de la historia, a disposición de la investigación.

Con motivo del centenario de Juan Perucho, la Biblioteca Nacional dedica una exposición a este singular y polifacético escritor, crítico de arte, editor e introductor en la España de posguerra de la literatura fantástica. La exposición, Vampiros en la Biblioteca, está comisariada por Julía Guillamón y gira en torno a la obra más conocida de Perucho: "Historias naturales", una original novela ambientada en la primera guerra carlista.

La Biblioteca Nacional cuenta ya con un nuevo archivo personal, el del escritor Eduardo Marquina, donado por la familia del autor. Nos lo cuenta su nieta, Teresa Marquina. Entre los documentos se incluye la abundante correspondencia del dramaturgo con Unamuno, Benavente, Lorca o Dalí.

La Biblioteca Nacional conserva varios ejemplares únicos de carteles de zarzuelas. Datan del siglo XIX, son de gran tamaño y su conservación es excepcional, dado que eran piezas pensadas para la publicidad del momento, realizadas para ser pegadas en la pared sin esperanza de que perduraran. Cuatro de ellos se encuentran por primera vez expuestos al público en Lirica en los muros, la muestra abierta en el Museo Cerralbo de Madrid

Una semana después de reiniciar su actividad de préstamos y consultas en sala, la Biblioteca Nacional reabre sus exposiciones al público. Sueño e Ingenio, Una vuelta al mundo... La mayoría de las piezas que se exhiben proceden de los fondos de la Biblioteca, lo mismo que ocurre con algunas de las muestras abiertas fuera de la sede madrileña de la institución. Es el caso de Tan Sabia como Valerosa, en el Instituto Cervantes, sobe las mujeres escritoras de los siglos XVI y XVII. Recorremos sus documentos más destacados, que pueden también consultarse en la Biblioteca Digital Hispánica.

La vuelta a la actividad después del cierre impuesto por el coronavirus impone una reflexión sobre el futuro de la Biblioteca Nacional. La vertiente digital de la Biblioteca ha mostrado su valor pero no hay que perder de vista la importancia patrimonial de la institución y la relevancia de sus actividades presenciales. Equilibrar ambos mundo requiere fondos e inversión en un momento complicado en el que será imprescindible buscar alianzas y coordinar proyectos.