En Reino Unido, el líder ultra Nigel Farage es el favorito en todas las encuestas para ganar las próximas elecciones. A pesar de ello, tanto él como su formación han protagonizado varios escándalos recientemente.
Denuncia una campaña política en su contra y niega acusaciones como la de que era admirador de Hitler en su juventud.
Stefen Yaxley-Lennon, más conocido como Tommy Robinson, es un ex-hooligan de 42 años, condenado varias veces por fraude y violencia. En un país dónde la inmigración están en el centro del debate político, este activista racista y anti-musulmán es omnipresente en las redes sociales y logró movilizar a decenas de miles de personas en Londres. Robinson, que cuenta con el apoyo de Elon Musk, se ha convertido en una figura central de la extrema derecha británica.
Los negociadores del plan de paz de Estados Unidos para Ucrania están reunidos con Rusia en Abu Dhabi, después de las conversaciones con Ucrania en Ginebra. Lo que tienen encima de la mesa es la versión negociada con Ucrania y la UE, pero Moscú prefiere de largo el plan inicial. Los gobiernos europeos también se movilizan para defender sus intereses en este proceso de paz.
Fue en Alaska donde Putin marcó a Trump sus exigencias y algunas entran en colisión con la UE, que reclama poder decidir sobre lo que le afecta. Por ejemplo, Rusia quiere que la OTAN modifique sus estatutos para cerrar la puerta a Kiev y a los europeos les parece inaceptable conceder esa capacidad de veto. También Moscú rechaza soldados europeos en Ucrania cuando llegue la paz, pero hoy Reino Unido ha dicho que mantiene el compromiso de enviarlos.
El Gobierno británico pretende endurecer su política migratoria. Esta semana, presenta en el Parlamento un proyecto de ley que propone menos ayudas para los solicitantes de asilo y más dificultades para obtener la residencia.
El caso del Príncipe Andrés y su cercanía con el pedófilo Epstein es el último escándalo de los Windsor, una dinastía que entre sobresaltos sigue reiventándose un siglo después. Son tiempos convulsos para la monarquía británica y muy fructíferos para los escritores especializados en la familia real británica que aventuran nuevos episodios a cual más polémico.
El Reino Unido busca respuestas. Mientras siguen investigando, la Policía ha indicado que "nada sugiere que sea un incidente terrorista", aunque agentes antiterroristas están apoyando en la investigación.
El tren partió de Doncaster, en el norte de Inglaterra. El destino era la estación londinense de King's Cross, pero el servicio fue interrumpido 100 kilómetros antes de llegar, cerca de Cambridge. La Policía recibió casi 1.000 llamadas de alerta. Los testigos describen la confusión dentro del tren.
Hay dos hombres detenidos, de 32 y 35 años, ambos son británicos. Las autoridades llaman a la calma y a la prudencia. El secretario de Defensa ha dicho que especular no ayuda.
El Gobierno quiere rebajar la tensión y evitar altercados cuando el país atraviesa un clima complicado. Hace cinco días, un refugiado afgano apuñaló a un hombre en el oeste de Londres. Esto se ha sumado a otros incidentes y hay grupos de extrema derecha y antiinmigrantes que han aprovechado para alimentar la confrontación.
La policía británica ha denunciado este sábado un ataque con arma blanca a bordo de un tren en el condado de Huntingdon, en la ciudad de Cambridgeshire (este de Inglaterra). El suceso ha dejado al menos diez personas hospitalizadas, nueve de ellas en estado grave, se han detenido a dos detenidos como presuntos autores.
La policía de Cambridgeshire ha detallado que recibió una llamada a las 19.39 (20.37 hora española) tras recibir informes de que varias personas habían sido apuñaladas en un tren. "Agentes armados acudieron al lugar y el tren se detuvo en Huntingdon, donde se detuvo a dos hombres. Varias personas han sido trasladadas al hospital", ha informado en un comunicado.
El tren, un convoy de recorrido regional del este de Inglaterra, había salido del norte de Inglaterra y se dirigía hacia la estación de King´s Cross en Londres, y su parada en Huntingdon no estaba prevista, sino que fue forzada ante la alarma creada por el ataque. Se ha desplegado un amplio dispositivo de policías y ambulancias en esta área rural.
La policía británica ha denunciado este sábado un ataque con un arma blanca a bordo de un tren en el condado de Huntingdon, en la ciudad de Cambridgeshire (este de Inglaterra). El suceso ha dejado varios heridos y se han detenido a dos personas.
La policía de Cambridgeshire ha detallado que recibió una llamada a las 19.39 (20.37 hora española) tras recibir informes de que varias personas habían sido apuñaladas en un tren. "Agentes armados acudieron al lugar y el tren se detuvo en Huntingdon, donde se detuvo a dos hombres. Varias personas han sido trasladadas al hospital", ha informado en un comunicado.
Por el momento se desconoce la identidad de los dos hombres detenidos ni sus motivos y tampoco se conoce el estado de gravedad de los heridos.
El tren, un convoy de recorrido regional del este de Inglaterra, había salido del norte de Inglaterra y se dirigía hacia la estación de King´s Cross en Londres, y su parada en Huntingdon no estaba prevista, sino que fue forzada ante la alarma creada por el ataque. Se ha desplegado un amplio dispositivo de policías y ambulancias en esta área rural.
Ni príncipe ni huésped de Windsor. En el Reino Unido, políticos y tabloides aplauden la decisión de Carlos III de despojar a su hermano Andrés de su título y de echarle del Palacio por su relación con el pedófilo Epstein.
El rey Carlos III y la reina Camila de Reino Unido han visitado el Vaticano, donde se han reunido con el papa León XIV. Ambos han intercambiado títulos y regalos tras una audiencia privada. Los reyes también han acudido a una misa en la Capilla Sixtina.
Este martes 21 de octubre se ha publicado el libro que narra el testimonio póstumo de Virginia Giuffré, una de las víctimas del pederasta Jeffrey Epstein, un relato demoledor para la ya perjudicada imagen del príncipe Andrés del Reino Unido. Esta obra revela que Andrés tuvo relaciones sexuales con ella, cuando apenas tenía 17 años.
Virginia, también conocida como Jenna, trabajaba en el spa de Donald Trump en su resort de Mar-a-Lago. Allí fue captada por la proxeneta Guislaine Maxwell, pareja y socia de Jeffrey Epstein en su red de trata de chicas jóvenes para hombres ricos y poderosos. Entre ellos, el príncipe Andrés, con quien mantuvo relaciones sexuales en tres ocasiones siendo ella menor.
El testimonio de Giuffre se recoge en su libro póstumo La Chica de Nadie. La mujer se quitó la vida hace seis meses, cuando tenía 41 años. Su testimonio persigue al príncipe Andrés desde hace años, que se ha retirado de la vida pública como miembro de la realza y despojado de sus títulos militares. El pasado viernes renunció al de Duque de York porque se publicaron más pruebas de su relación con Epstein.
También se ha conocido que el príncipe británico filtró datos privados de Giuffre a un policía para que encontrara trapos sucios contra ella. Además, varios periódicos han publicado que el príncipe no paga el alquiler de su residencia real en Windsor desde hace 22 años. El diario británico que da esta exclusiva, el Daily Mirror, se pregunta cuánto sabia la familia real de las actividades de Andrés.
Este libro narra las memorias de una superviviente de los abusos sexuales y su lucha por la justicia. Es una sombra más en la reputación de la familia real británica. Muchos creen que el parlamento debería impulsar una reforma legislativa para despojar a Andrés también de su título de príncipe, si su hermano el rey no está dispuesto a hacerlo.
La renuncia del hermano del rey Carlos de III de Inglaterra a todos sus títulos reales llega en vísperas de la publicación de las memorias póstumas de la mujer que le denunció por abusos sexuales. Lo negó, pero llegó a un acuerdo extrajudicial con ella.
Su estrecha relación con el pedófilo Epstein ha dañado la imagen de la corona. El ya exduque de York da un paso al lado para tranquilidad del rey.
Foto: TAYFUN SALCI/ZUMA PRESS/CONTACTOPHOTOEl príncipe Andrés junto al rey Carlos de Inglaterra