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Japón ha empezado este jueves a verter al Pacífico más de un millón de toneladas de agua contaminada procedente de la planta nuclear de Fukushima.

El Gobierno japonés decidió en 2021 que recurriría a este tipo de descarga controlada al mar como vía para deshacerse del agua contaminada que se acumulaba en las instalaciones nucleares. El espacio en los tanques de almacenamiento se estaba agotando ya y el vertido es un paso que el Ejecutivo considera fundamental para el desmantelamiento de Fukushima. El agua ha sido tratada para retirarle la mayor parte de los residuos radioactivos recurriendo a un proceso de depurado. El proceso, que se prolongará durante unos 30 años, está generando una oleada de protestas dentro y fuera del país.

La industria pesquera nipona ha rechazado el plan, asegurando que la medida impedirá que los pescadores de Fukushima puedan librarse del estigma radiactivo que pesa sobre sus capturas desde 2011. También se han posicionado contra el vertido algunos sectores de la sociedad nipona, voces de la comunidad científica internacional y organizaciones ecologistas como Greenpeace. Estos sectores y varios países vecinos, como China, consideran insuficientes las garantías de seguridad presentadas. De hecho, ha suspendido la importación de productos acuáticos de origen japonés.

¿Lo que empieza a hacer hoy Japón con las aguas de la central de Fukushima es seguro? Lo es, según Germán Orizaola, profesor de Zoología en la Universidad de Oviedo, experto en Radioecología, justamente en la zona de Chernóbil: "Todo el conocimiento científico, todos los informes técnicos, la Agencia Internacional de la Energía Atómica certifica que es seguro... No hay ningún trabajo que haya visto en el que el tritio, en las cantidades en las que se va a liberar, ejerza ningún perjuicio a nivel biológico. Es es seguro, sino no se haría", ha explicado en Las Mañanas de RNE. La liberación hacia el océano Pacífico se irá realizando a lo largo de los próximos 30 años y se irá monitorizando el posible impacto: "Es para que la cantidad de tritio que se va a liberar al ambiente esté mucho más diluida. Es un proceso muy lento. La liberación va a ser muy pequeña. Se van a liberar en unos niveles de dilución muchísimo menores a los que de manera natural tiene ya el Océano Pacífico". Lo que se está diluyendo es lo último que queda después de haber filtrado todo el agua que ha estado implicada alrededor del accidente que ocurrió tras el tsunami en la central de Fukushima: "La única sustancia que no se puede filtrar de ese agua es el tritio. El tritio no es capaz de penetran la membrana de las células y, por tanto, dañarlas", explica el profesor. "Hay que tener en cuenta qué tipo de compuesto radiactivo se liberar y la dosis: en este caso, ambas son totalmente seguras. Si no fueran seguras no se haría, para eso tenemos un organismo regulador", insiste. ¿Por qué las autoridades de los países vecinos son recelosas de esta acción? Orizaola apunta a que entrarían intereses geopolíticos o de economía a otros niveles: "La propia Corea del Sur, que está quejándose, libera más tritio de sus centrales nucleares al medioambiente de las que se va a liberar con esta acción de Japón. El problema es que esas quejas acaban condicionando a la opinión pública. Deberíamos centrarlo en lo que dice el conocimiento científico. Todo el conocimiento científico del que disponemos indica que el impacto de esta acción va a ser nulo, si es una cosa que se hace de manera regular".

Japón ha comenzado este jueves a verter al Pacífico agua contaminada procedente de la accidentada planta nuclear de Fukushima tras ser tratada para retirarle la mayor parte de residuos radiactivos, un proceso que se prolongará durante varias décadas y que sigue generando protestas dentro y fuera del país.

El vertido comenzó después de que se realizaran las últimas comprobaciones en cuanto a las bombas de agua y se abrieran algunas válvulas de forma manual, según ha anunciado la empresa responsable de la accidentada central, TEPCO.

FOTO: Imagen aérea de la central de Fukushima. KYODO/AP

¿Cómo se desmantela una central nuclear? El pleno del Consejo de Seguridad Nuclear ha acordado hoy instrucciones técnicas complementarias para el desmantelamiento de la central Santa María de Garoña en Burgos. Esta central de energía nuclear de Garoña se inaguró en 1971 y cesó su actividad en 2013. La semana pasada empezó el trabajo de desmontaje, descontaminación y demolición de las instalaciones. Manuel Rodríguez Silva, director de operaciones de la Empresa Nacional de Residuos Radioactivos (ENRESA), nos explica en qué consisten y cómo se están llevando estos trabajos.

La firma del periodista Ander Izagirre en Las mañanas de RNE habla de las centrales nucleares, como la de Garoña, que se va a desmontar en los próximos 10 años y cuyos residuos, indica, permanecerán durante siglos en un almacenamiento geológico profundo "hasta desintegrarse o hasta el día del Juicio Final, lo que ocurra antes" y concluye: "ahora nosotros, tan racionales, pagamos 340.000 euros al año para mantener este templo del átomo santo de Lemoiz y a cambio recibimos algunas langostas".

En la ciudad de Zaporiyia, debido a su cercanía a la central nuclear, las autoridades preparan a los periodistas para una posible catástrofe, con la idea de que luego lo difundan a la población. En el Centro de Solidaridad Periodística les indican dónde deben dirigirse en caso de producirse el accidente, los puntos de evacuación de la ciudad y los elementos imprescindibles que deben llevar en la maleta, que van desde agua y comida, hasta una radio o un pequeño botiquín.

Nos lo cuenta el envuiado especial de RNE, Fran Sevilla.

El director general del OIEA, Rafael Grossi, ha advertido en una entrevista en el Canal 24 Horas de la "seria situación" en la central nuclear de Zaporiyia tras la destrucción de la presa de Nova Kajovka. 

"El peor escenario, si la central perdiese la capacidad de enfriamiento, sería un derretimiento del núcleo reactor que produce una dispersión de radioactividad que puede ser muy grande y muy grave", ha afirmado.

En España, hay cinco centrales nucleares en funcionamiento con siete reactores, además de una en desmantelamiento y otra en cese definitivo. Actualmente la Energía Nuclear en España, representa el 20% del consumo mensual de electricidad, pero se prevé el cierre escalonado de las centrales entre 2027 y 2035. Foto: GETTYIMAGES

Alemania abandonará totalmente este sábado el uso de la energía nuclear con el apagado de los tres últimos reactores que continúan activos: Isar 2, Neckarwestheim 2 y Emsland.

Los reactores, situados en el oeste y sur del país, generan aproximadamente el 5 % de la electricidad que produce el país. El Ministerio de Economía ha reiterado que la seguridad del suministro energético está garantizada gracias a las energías renovables y pese a las consecuencias de la guerra en Ucrania. Pero el cierre genera dudas entre empresarios y científicos, y cuenta con la oposición de los conservadores.

La entonces canciller Angela Merkel tomó en 2011 la decisión de abandonar la energía nuclear tras la catástrofe de Fukushima, en Japón.

Foto: REUTERS/Heiko Becker

Alemania abandonará totalmente este sábado el uso de la energía nuclear con el apagado de los tres últimos reactores que continúan activos: Isar 2, Neckarwestheim 2 y Emsland.

Los reactores, situados en el oeste y sur del país, generan aproximadamente el 5 % de la electricidad que produce el país. El Ministerio de Economía ha reiterado que la seguridad del suministro energético está garantizada gracias a las energías renovables y pese a las consecuencias de la guerra en Ucrania. Pero el cierre genera dudas entre empresarios y científicos, y cuenta con la oposición de los conservadores.

Foto: Vista de la central nuclear de Neckarwestheim, en Alemania, este 15 de abril de 2023. REUTERS/Heiko Becker REUTERS/HEIKO BECKER

Manuel Fenández Ordóñez, doctor en Física Nuclear y divulgador científico, se ha acercado hasta los micrófonos del 24 horas de RNE para presentar su libro NUCLEARES. SÍ, POR FAVOR. Por qué la energía nuclear es la energía del futuro. Fernández Ordóñez asegura que "las centrales nucleares son la herramienta más apropiada para la lucha contra el cambio climático" y explica que "la seguridad de la energía nuclear es algo que no está en cuestión, es uno de los mitos con los que se ha opuesto siempre el ecologismo". Sobre Chernóbil, el doctor en Física Nuclear insiste en que "fue un accidente en una instalación nuclear" y que "no es un ejemplo para las centrales nucleares occidentales y españolas". En España, Manuel Fernández Ordóñez dice que "no deberíamos prescindir de la fuente de energía que produce el 20% de la electricidad de nuestro país".

El Gobierno de EE.UU. ha anunciado este martes un gran hito científico: la generación de energía limpia a partir de la fusión nuclear en un laboratorio de California. "Esto es solo el comienzo", ha dicho la secretaria de Energía de EE.UU., Jennifer Granholm, en una rueda de prensa.

El logro se produjo el pasado 5 de diciembre en el National Ignition Facility (NIF) del Laboratorio Nacional Lawrence Livermore, considerada como la instalación de energía de fusión inercial más grande y potente del mundo. Allí se ha realizado por primera vez la demostración de la ignición por fusión en un dispositivo de laboratorio.

Hoy es el Día Internacional contra el Cambio Climático. La ONU hace un llamamiento a la reflexión porque estamos lejos de conseguir el objetivo de frenar el calentamiento en un grado y medio, porque la realidad es que cada año aumentamos las emisiones de gases invernadero en torno al 2%. En Las Mañanas de RNE, José Manuel Moreno catedrático de ecología y miembro del Panel Intergubernamental de Cambio Climático de la ONU, asegura que ya es difícil cumplir con los objetivos del Acuerdo de París por “la cantidad de emisiones que hay ya en la atmósfera y la guerra de Ucrania, que está modificando y retrasando los planes que inicialmente teníamos”, explica.  Además, el calentamiento global ya se nota en el centro del país. Esteban Manrique, director del Real Jardín Botánico de Madrid, que pertenece al Consejo Superior de Investigaciones Científicas, ha explicado que el aumento de las temperaturas les está obligando a buscar otras especies, más resistentes, y está disparando las plagas.