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No hacer deporte multiplica por dos las posibilidades de tener cáncer de mama

  • Para minimizar este riesgo, basta con 30 minutos diarios de ejercicio físico moderado, aunque "hay que sudar"
  • La actividad física rutinaria genera mecanismos hormonales y de metabolismo que son anticancerosos

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Hacer ejercicio es muy importante para prevenir el cáncer de mama, una enfermedad que afectará a una de cada ocho mujeres durante su vida.
Hacer ejercicio es muy importante para prevenir el cáncer de mama, una enfermedad que afectará a una de cada ocho mujeres durante su vida.

Las mujeres que no hacen ejercicio físico moderado durante unos 30 minutos al día tienen el doble de posibilidades de sufrir cáncer de mama, una enfermedad que se diagnostica a más de 32.000 mujeres cada año en España.

Así se ha puesto de manifiesto durante los Diálogos Efe Salud sobre Cáncer de Mama, donde diferentes especialistas en cirugía oncológica, radioterapia o psicooncología han analizado los últimos avances en el tratamiento del cáncer de mama, una enfermedad que afectará a una de cada ocho mujeres durante su vida.

Un reciente estudio sobre dieta equilibrada y ejercicio físico refleja que las mujeres que no practican ninguna actividad física en su tiempo libre tienen el doble de riesgo de padecer un cáncer de mama, lo que demuestra que el ejercicio previene esta patología y, en realidad, "cualquier cáncer", según afirma el presidente de Sociedad Española de Oncología Quirúrgica, Pedro Bretcha.

No obstante, el especialista de la Unidad de Oncología de Quirónsalud Alicante Joseba Rebollo ha destacado que tanto el cáncer de mama como el de colon están "especialmente relacionados con la falta de deporte".

Rebollo ha explicado que un estilo de vida con actividad física rutinaria genera unos mecanismos hormonales y de metabolismo interno que son anticancerosos, mientras que el sedentarismo y la obesidad generan "otra batería de movimientos y metabolismo que es procanceroso".

"Se ha producido un cambio drástico en el estilo de vida" y esto genera una distorsión metabólica que conlleva una situación favorecedora de "cáncer en general, pero de mama y colon en especial".

"No vale pasear, hay que sudar"

La especialista en Oncología Radioterápica de Quirónsalud Torrevieja, Rosa Cañón, ha resaltado que ese informe sobre la capacidad preventiva del deporte en el cáncer de mama "habla de hacer ejercicio de verdad, no vale pasear, hay que sudar" practicando un ejercicio medio-intenso.

Ha explicado además la relación de las hormonas con la aparición del cáncer de mama, de manera que factores como la edad de la paciente (en cuanto a pre-postmenopausica), edad de nacimiento del primer hijo, toma de anticonceptivos orales prolongada o lactancia materna, son factores que influyen en su aparición.

Cuanto más se retrase la edad para tener el primer hijo, más las posibilidades de tener un cáncer de mama, mientras que la lactancia materna ejerce un factor positivo que protege.

Por su parte, la oncopsicóloga de la Asociación Española Contra el Cáncer (AECC), Rosario Sepulcre, ha afirmado que está demostrado que el ejercicio físico es "lo que más reduce los efectos secundarios de los tratamientos y acelera la recuperación".  Ha insistido en que ese ejercicio tiene que ser moderado, lo justo para poder hablar jadeando mientras lo practicas: "Si vas hablando y no jadeas, sube el ritmo, que no estás llegando, y si no puedes hablar, suaviza un pelín", ha explicado.

Ejercicio físico, obesidad y tabaco

Ante un tipo de cáncer con tanta prevalencia como el de mama,  es importante fomentar la prevención en aquellos factores que "sí está en nuestra mano modificar o cambiar", como el ejercicio físico, la obesidad o el tabaco, ha dicho.

Para el doctor Rebollo, pese a la evidencia preventiva del deporte, "no estamos llegando suficientemente a la población, aunque lo estamos diciendo desde hace tiempo" y ha añadido que Reino Unido, por ejemplo,  ya diagnostica más casos de cánceres por obesidad que por tabaco, algo que "es tremendo".

En cuanto a la prevalencia del cáncer de mama ha señalado que el 20% es el riesgo estándar para las mujeres, aunque hay grupos en los que ese riesgo llega hasta el 70%, lo que da un peso especial a la prevención.