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JxCat reactiva la candidatura de Sànchez tras la renuncia de Turull y el apoyo de Puigdemont

  • Sànchez acepta la candidatura, Puigdemont la apoya y Turull se retira
  • Los tres, en prisión preventiva, han mandado cartas desde la cárcel
  • JxCat vuelve así al plan B y argumenta que la ONU avala esta candidatura
  • La CUP mantiene el veto: "O Puigdemont o programa republicano"

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Sànchez acepta volver a ser candidato a president tras la renuncia de Turull y el apoyo de Puigdemont

Junts per Catalunya vuelve a su plan B y apuesta como candidato a la investidura, otra vez, por su número dos y diputado, Jordi Sànchez, quien ya fuera segunda opción tras Carles Puigdemont.

Sànchez ha aceptado volver a ser candidato a la Presidencia de la Generalitat tras la renuncia "provisional" de este mismo jueves del exconseller Jordi Turull, el tercer y último candidato oficial a la investidura, y el apoyo explícito del propio expresident Puigdemont.

Los hasta ahora tres candidatos a la investidura, todos procesados por rebelión y malversación, han movido ficha para volver a plantear al exlíder de la ANC como presidenciable. El consenso es claro: Sànchez debe ser de nuevo candidato.

Así lo han dicho a través de tres cartas desde las respectivas cárceles donde cumplen prisión provisional- Puigdemont, desde Alemania; y Sànchez y Turull, desde Madrid. Sànchez ha mostrado su "plena disposición" a ser candidato, Turull ha dado un paso al lado y Puigdemont ha apoyado la candidatura del primero, en lo que Sànchez ha definido como "estrategia colectiva".

JxCat: "Ahora no hay otro escenario que no sea investir a Sànchez"

Posteriormente, lo ha confirmado, en rueda de prensa, el portavoz de JxCat Eduard Pujol, quien ha dicho que "ahora no hay otro escenario que no sea el de investir a Sánchez". Los posconvergentes trabajarán ahora para hacer viable esa complicada investidura.

La estrategia de JxCat se centra en destacar que hay un nuevo escenario tras la admisión a trámite por parte del Comité de Derechos Humanos de la ONU de la denuncia presentada por Sànchez por la "vulneración" de sus "derechos políticos". Naciones Unidas avisó a España, como medida cautelar antes de resolver el fondo de la cuestión, de que tenía que "garantizar el derecho político" del diputado. Y a eso se agarran ahora desde el partido de Puigdemont.

El portavoz independentista ha considerado que hay un "camino por recorrer" tras la resolución de la ONU, que ha tildado como “oportunidad excepcional”.

De este modo, la pelota vuelve a estar en el tejado del presidente del Parlament, el republicano Roger Torrent, que estudia ya la propuesta de JxCat. Decidirá si, de nuevo, proclama a Sànchez candidato y pone fecha a una investidura o inicia una nueva ronda de contactos para buscar a otro candidato alternativo libre de cargas judiciales, como le piden los grupos no independentistas. El reloj corre y el tiempo se agota el 22 de mayo.

El Tribunal Constitucional prohibió una investidura a distancia- en este caso la de Puigdemont- y dijo que sólo podía darse una investidura de un diputado encarcelado en caso de permiso previo del Supremo. El juez Pablo Llarena impidió la salida de Sànchez para someterse a la votación.

Sànchez ve su investidura "justa jurídicamente y necesaria políticamente"

En su carta, Sànchez hace referencia, para volver a defender su candidatura, al informe de la ONU. Precisamente esta decisión del organismo internacional motivó que Sànchez cambiase de posición- había anunciado que renunciaba a ser diputado y candidato- y se volviera a postular como presidenciable.

"Como bien sabéis, la resolución del Comité de Derechos Humanos de las Naciones Unidas, en la que se instaba al Estado español a garantizar mis derechos políticos, abre una brecha y una garantía para poder convocar un debate de investidura, presentar mi programa de Gobierno y ser sometido a votación", dice Sànchez en su carta.

Recuerda que el Tribunal Supremo le impidió salir de la cárcel para someterse al debate- lo que motivó la búsqueda del plan C fallido de Jordi Turull- y considera que proponer su investidura ahora es una "decisión justa jurídicamente y necesaria políticamente". Cree que el Estado español "no tiene otra opción que respetar la resolución de la ONU" porque de no hacerlo, añade, "sería un escándalo jurídico mayúsculo y evidenciaría lo que hace tiempo que denunciamos: que el Estado español no es una democracia consolidada".

Puigdemont pide al Estado que permita investir a Sànchez

Por su parte, Puigdemont ha pedido al Estado, a través de otra misiva, que permita ahora la investidura de Sànchez, atendiendo a las "medidas" planteadas por el Comité de Derechos Humanos de la ONU en defensa de sus "derechos políticos".

Con los mismos argumentos que Sànchez, Puigdemont alude a las medidas cautelares planteadas por la ONU y aboga por que se permita la investidura del diputado.

Para el expresident, la resolución de la ONU no es "menor ni trivial" sino de "gran trascendencia" y la ve como "una oportunidad sin precedentes, que hay que aprovechar jurídica y políticamente en la defensa de la causa a nivel internacional".

"Cabe decir que la resolución que afecta al diputado Sànchez fue emitida con una celeridad extraordinaria, sin duda debido a la gravedad de los hechos y la irreversibilidad de la vulneración de sus derechos en caso de que este proceso se alargara excesivamente", alerta.

Cree Puigdemont que investir a Sànchez es un "acto de justicia que repara el daño causado por los poderes del Estado español".

Turull renuncia de manera "provisional" y apoya a Sànchez

Desde la cárcel de Estremera (Madrid), Jordi Turull, se ha unido a la estrategia de los posconvergentes para impulsar de nuevo a Sànchez.

"Como bien sabéis, hace unos días el Comité de Derechos Humanos de las Naciones Unidas pidió en España que disponga todas las garantías y mecanismos necesarios para que el diputado Jordi Sánchez pueda hacer valer sus derechos políticos y someterse al debate de investidura ante el pleno para ser investido. Esta petición hace patente, a los ojos del mundo, la falta de garantías políticas en España y evidencia que los derechos políticos de las minorías son vulnerados por una justicia absolutmanente politizada y al servicio del poder central", denuncia en su carta.

Por ello, y de manera "provisional" y "en función de cómo se desarrollen los hechos", deja claro, retira su candidatura. Y añade: "Mi debate de investidura, como es sabido, quedó interrumpido en contra de la voluntad de la Cámara y sólo se pudo celebrar la primera sesión. La segunda parte, por tanto, queda pendiente, pero estoy convencido de que la situación política y jurídica surgida de la ONU aconseja dejarla en suspenso y proceder a la investidura del diputado Jordi Sánchez. Es un acto de justicia".

La CUP insiste: Puigdemont president o programa republicano

La CUP no compra la vía Sànchez e insiste en defender a Puigdemont como president. El portavoz del Secretariat Nacional de la CUP Lluc Salellas ha insistido en que no avalarán a otro candidato a la Generalitat que no sea el expresident, a no ser que se proponga a otro presidenciable acompañado de un programa de Govern que despliegue la república, según recoge Europa Press.

Una vez sabido que Puigdemont renuncia a ser candidato, Salellas ha subrayado que "las conversaciones sobre programa tampoco han sido nunca una prioridad de los agentes republicanos".

La suma de votos independentistas, sin la CUP, da 65 porque ya se permite el voto delegado de Puigdemont. De momento empatarían en una segunda sesión de investidura con el bloque no independentista (Cs, PSC, Catalunya en Comú-Podem, PPC), salvo que renuncie Toni Comin, en Bruselas, el único de los diputados que aún no puede votar en la Cámara catalana. Si se va, serán 66 escaños entre JxCat y ERC y se permitirían renunciar de la CUP para sacar adelante una investidura por mayoría simple.