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Miles de personas protestan en Tel Aviv contra el plan israelí de deportar masivamente a africanos

  • El gobierno quiere expulsar a 38.000 personas en los próximos dos meses
  • Amenaza con encarcelarlos indefinidamente si no se marchan "voluntariamente"

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Imagen de la manifestación contra la deportación de solicitantes de asilo africanos en Tel Aviv, Israel, el 24 de febrero de 2018.
Imagen de la manifestación contra la deportación de solicitantes de asilo africanos en Tel Aviv, Israel, el 24 de febrero de 2018.

Cerca de 10.000 de personas han protestado este sábado en Tel Aviv contra el plan israelí para expulsar del país a unos 38.000 inmigrantes africanos en los próximos dos meses, bajo amenaza de ser encarcelados indefinidamente si se niegan a hacerlo "voluntariamente".

Bajo un fuerte despliegue policial y en un ambiente tan festivo como reivindicativo, se ha concentrado un público diverso.

Inmigrantes, grupos de amigos, familias, religiosos y también curiosos que se han acercado a la calle Levinsky, un área empobrecida en la zona sur de la urbe donde residen miles de africanos en riesgo de deportación, donde se reunieron bajo el lema "Sur de Tel Aviv contra la Deportación".

El plan afecta a unas 38.000 personas, en su mayoría eritreos y sudaneses. ABIR SULTAN

Alonlee Green, activista del grupo Standing Together (Omdim Beiajad), parte de la plataforma convocante, ha asegurado a Efe que entre los asistentes había "muchísimos vecinos que vienen a decir 'No en mi nombre' al Gobierno, que afirma que echa a los refugiados para salvar a los habitantes del crimen, la pobreza, etcétera".

"Hemos venido a defenderlos, a los refugiados, y a defendernos, a todos los vecinos", ha dicho Green y ha contado que en ese barrio "hay muchos viejitos que viven solos, y quienes les ayudan a hacer las compras, a bajar las escaleras, son los refugiados".

Yomane, un joven eritreo, ha acudido con su esposa y sus dos hijos pequeños al evento para mostrar su rechazo al proyecto de deportación masiva y ante la pregunta de si temían ser expulsados ha respondido: "Seguramente pronto".

El plan fue aprobado por el Gobierno en enero y afecta en su mayoría a eritreos y sudaneses (un 72 % y un 20 %, respectivamente, de los inmigrantes africanos solicitantes de protección en el país), que entraron clandestinamente desde Egipto antes de que Israel levantara una valla en la frontera con el Sinaí para blindarse.

Según la ONG Hotline para Refugiados y Migrantes, estos inmigrantes deberían tener derecho al asilo porque escapan de conflictos armados o regímenes dictatoriales.

Israel les considera "infiltrados"

Israel, sin embargo, les considera "infiltrados" y les insta a marcharse a un tercer país, con incentivos que incluyen pagos de efectivo y un billete de avión, o ser encarcelados indefinidamente.

La ONG asegura que hay acuerdos con países como Ruanda o Uganda para que acepten a los expulsados, algo que sus autoridades niegan, aunque Ruanda asegura estar abierta a recibir refugiados.

Un solicitante de asilo africano durante la protesta. ABIR SULTAN

Esta semana siete eritreos fueron encarcelados en Israel después de negarse a ser deportados a Ruanda,  lo que hizo que 600 inmigrantes del centro de detención de Holot iniciaran una huelga de hambre, una acción que se suma a las numerosas manifestaciones y gestos de rechazo que se han repetido desde el anuncio del plan.

"Creo que Israel tiene que acogerlos. Expulsarlos es condenarlos a muerte", opinó en declaraciones a Efe Rina Talgam, una veterana residente de Tel Aviv.

"Los judíos tienen una larga historia de expulsión y deben mostrar más empatía. Y además hay soluciones económicas, se les puede dar trabajo aquí y no traer a gente de Extremo Oriente", dijo en referencia a acuerdos de trabajo bilaterales con otros países.