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Podemos sustituye a Carolina Bescansa por Irene Montero en la comisión constitucional del Congreso

  • Bescansa no está en la nueva dirección y se había distanciado de Iglesias
  • El partido desvincula esta decisión de la postura de Bescansa ante Cataluña

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La portavoz de Unidos Podemos en el Congreso, Irene Montero
La portavoz de Unidos Podemos en el Congreso, Irene Montero.

El grupo parlamentario de Unidos Podemos ha sustituido a la diputada Carolina Bescansa como vocal en la Comisión Constitucional del Congreso, órgano al que en principio corresponderá el estudio de la reforma de la Constitución, y en el que esa vocalía la ocupa ahora la portavoz Irene Montero.

En dicha comisión, los portavoces del grupo son primeras espadas de la formación: el número 1 de Podemos, Pablo Iglesias, y el secretario de Análisis Estratégico, Íñigo Errejón, mientras que el portavoz de En Comù Podem y coordinador general de Catalunya En Comù, Xavier Domènech, y el diputado Manuel Monereo son portavoces adjuntos.

Bescansa, cofundadora de Podemos y exdirigente de la formación, seguirá siendo portavoz de Unidos Podemos en la comisión de investigación sobre la presunta financiación ilegal del PP, y vocal en la subcomisión para la reforma electoral.

Por su parte, Montero, además de ser la portavoz de su grupo parlamentario, es vocal en la comisión de Interior, en la comisión de control de los créditos destinados a gastos reservados y en la diputación permanente, como el resto de portavoces parlamentarios de los distintos grupos políticos.

Montero lo justifica en que Bescansa ya no es dirigente de Podemos

En declaraciones tras la Junta de Portavoces del Congreso, Montero ha restado importancia a ese relevo y ha considerado oportuno que en la Comisión Constitucional estén los miembros de la dirección del grupo parlamentario si en un futuro se va a debatir una reforma de la Carta Magna.

"Algunos faltábamos y hemos decidido hacer los cambios para que en esa comisión, que va a abordar supuestamente uno de los debates más importantes de esta legislatura y de todo el periodo histórico que estamos viviendo puedan estar las personas que han sido elegidas por los inscritos para formar parte de los espacios de decisión en Podemos", ha argumentado.

Bescansa era, según fuentes de la dirección del partido, el único miembro susceptible de ceder su asiento, ya que el resto son miembros de la dirección del grupo parlamentario o de las confluencias, que, según los acuerdos sellados al inicio de la legislatura, deben disponer de un número determinado de puestos en cada Comisión, según el caso.

En cualquier caso, ha avanzado que Bescansa, como experta en encuestas, seguirá colaborando con los trabajos de la comisión y con todas las tareas en las que se le requiera, y así se le ha pedido.

Bescansa entró en la Comisión Constitucional desde que arrancó la actividad en esta legislatura en septiembre de 2016, cuando todavía estaba en la Ejecutiva del partido morado, antes de renunciar a volver a integrar este órgano directivo en la Asamblea de Vistalegre de febrero de 2017.

La exdirigente, que desde que nació Podemos en 2014 se convirtió en una de las más estrechas colaboradoras de Iglesias, comenzó a distanciarse de la línea oficial poco antes de Vistalegre, a raíz del enfrentamiento que protagonizaron el líder y su ya exnúmero dos, Iñigo Errejón.

Criticó la línea del partido en la crisis catalana

En los últimos días, la exdirigente se había mostrado crítica con la línea oficial seguida por el partido para hacer frente a la crisis en Cataluña. "O empezamos a tener un discurso para España o nos va a ir muy mal", avisó durante la última reunión del grupo parlamentario hace dos semanas, según informó el diario El Independiente.

Una semana después, el 18 de octubre, la dirección del grupo registró el cambio en la Comisión Constitucional que, en todo caso, las fuentes consultadas desvinculan de la posición de Bescansa respecto a la crisis catalana.

Según argumentan, la relevancia que va a cobrar en los próximos meses este órgano, tras el pacto sellado entre el PP y el PSOE para reformar la Constitución, hace imprescindible la presencia de la portavoz parlamentaria en este órgano, y Bescansa era la única parlamentaria que podría ser movida.