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La herencia económica de Obama: de la recesión al pleno empleo con la sombra de la desigualdad

  • Obama llegó a la Casa Blanca en mitad de la peor crisis desde los años 30
  • La tasa de paro en Estados Unidos alcanzó el 10% en octubre de 2009
  • Durante estos ocho años se han creado más de 11 millones de empleos netos
  • Los ingresos por hogar han crecido pero están aún por debajo de 2007

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Barack Obama, en una visita a las instalaciones de Daimler en Detroit en 2012
Barack Obama, en una visita a las instalaciones de Daimler en Detroit en 2012

"Si os hubiera dicho hace ocho años que Estados Unidos saldría de una gran recesión, reiniciaría su industria del automóvil y desencadenaría el periodo de creación de empleo más largo de nuestra historia (...), podríais haber dicho que estábamos apuntando demasiado alto. Pero eso es lo que hicimos. Lo que hicisteis". Con estas palabras, Barack Obama resumió su legado económico en el último discurso que dio como presidente de los EE.UU. en Chicago el pasado 11 de enero. Un discurso en el que también reconoció las sombras de su herencia: "Nuestra economía no funciona tan bien (...) Demasiadas de nuestras familias en las ciudades del interior y en las zonas rurales han quedado atrás".

La crisis económica destruyó en EE.UU. 8,7 millones de empleos, la mitad de ellos en los primeros momentos del mandato de Obama. La tasa de desempleo alcanzó el 10% en octubre de 2009, una cifra que no se superaba desde inicios de los 80. Después de estos ocho años, el 44º presidente deja el país con una tasa del 4,7% tras la creación de más de 11 millones de empleos netos.

Sin embargo, el talón de Aquiles de esta recuperación, y uno de los retos a los que se enfrentará Donald Trump cuando se convierta en presidente este viernes, es la desigualdad. Los ingresos medios por hogar se mantienen por debajo de los de 2007 y la tasa de pobreza aún es mayor de la que había en 2008.

De hecho, el desencanto de la clase media blanca castigada por la crisis es uno de los factores detrás de la victoria de Donald Trump.

Las políticas económicas de estos ocho años

Nada más llegar a la Casa Blanca y frente a las políticas de austeridad de Europa, Obama impulsó un paquete de estímulos por 787.000 millones de dólares consistente en inversiones públicas y rebajas fiscales para empresas y particulares.

En sus primeros días, promovió también su propio plan de estabilidad financiera partiendo del Troubled Asset Relief Program (TARP) -implantado por George W. Bush con 700.000 millones- para seguir apuntalando el mercado financiero y aumentar el flujo de crédito. Según el documento Economic Report of the President, publicado por la Casa Blanca este mes de enero, 700 bancos han recibido capital de este fondo, que Obama amplió a las familias afectadas por la crisis inmobiliaria, la industria del automóvil y las pymes.

En julio de 2010, firmó la ley Dodd-Frank para la reforma de Wall Street -una de las que Trump quiere revocar- para "promover la estabilidad financiera de EE.UU. mejorando la rendición de cuentas y la transparencia del sistema financiero", acabar con los rescates y proteger al consumidor frente a las prácticas abusivas.

Otra de las medidas de la administración Obama ha sido el rescate de la industria automovilística con una inyección de 80.000 millones de dólares para General Motors y Chrysler, que ya han devuelto al Estado 71.000 millones, según los datos de la Casa Blanca.

Todas estas medidas, acompañadas de una política de rebaja de tipos por parte de la Reserva Federal -que los dejó en cero a finales de 2008- y la compra de activos han estimulado la economía de Estados Unidos hasta sacar al país de la peor crisis desde la Gran Depresión de los años 30. Estas son las principales cifras:

1. De una tasa de paro del 10% al pleno empleo

Cuando Obama llegó a la Casa Blanca en enero de 2009, la tasa de desempleo estaba en el 7,3% -dato de diciembre de 2008- y llegaría al 10% en octubre de 2009 con más de 15 millones de parados.

Según el último dato publicado por el Bureau of Labor Statistics, la tasa de desempleo en diciembre de 2016 fue del 4,7%, lo que se puede considerar como pleno empleo. Estados Unidos tiene actualmente 7,5 millones de parados.

En los últimos 75 meses, Estados Unidos ha creado unos 15 millones de empleos, aunque el saldo neto durante los ocho años del mandato de Obama se queda en algo más de 11 millones, de los cuales 2,2 se han creado en el último ejercicio.

Sin embargo, los datos no acaban de ser del todo buenos. La tasa de población activa -62,7%- es más baja que la que heredó Obama de Bush hijo -65,8%- y la más reducida de las últimas cuatro décadas. Detrás de estas cifras están, entre otros motivos, las personas que ya no cuentan como desempleadas en las estadísticas porque ni siquiera buscan empleo, son los llamados 'desalentados', que llegaban a los 426.000 en diciembre.

Los desempleados de larga duración -los que han superado las 27 semanas en las que se cobra paro- son 1,8 millones (el 24,2%). Una cifra superior a los 1,7 millones de diciembre de 2008, cuando representaban alrededor del 15% de los que no encontraban trabajo.

Los trabajadores a tiempo parcial por motivos económicos -entre ellos los que quieren un trabajo a tiempo completo y no lo encuentran- rozan los 5,6 millones. La cifra es más baja que la que encontró Obama -más de 8 millones- pero está aún por encima de los más de 4 millones que estaban en esta circunstancia antes de que empezara la crisis.

2. Desigualdad y pobreza en la recuperación de EE.UU.

En 2015 se registró el primer incremento anual de los ingresos medios por hogar en Estados Unidos desde 2007. Ese año, el dinero que percibían las familias subió un 5,2% hasta colocarse en los 56.516 dólares.

A pesar de esta subida, no han recuperado el poder adquisitivo perdido durante la crisis. El ingreso anual medio en 2015 fue un 1,6% inferior al registrado en 2007 y un 2,4% más reducido que el pico que se alcanzó en 1999, según la estadística sobre Ingresos y Pobreza en los Estados Unidos: 2015 publicada el pasado mes de septiembre por United States Census Bureau.

El 13,5% de la población de Estados Unidos -43,1 millones de personas- vive por debajo del umbral de la pobreza. Son 1,2 puntos porcentuales menos que en 2014, pero todavía es una cifra superior a la de 2008, cuando la tasa estaba en el 13,2.

Este indicador varía, además, según la raza. En el caso de la población blanca no hispana la tasa de pobreza está actualmente en el 9,1%, por encima del 8,6% de 2008.

La mayor tasa de pobreza, no obstante, la registra la población negra con un 24,1% frente al 25,8% de cuando Obama llegó a la Casa Blanca. También están por encima de la media los hispanos con una tasa del 21,4%, cerca de dos puntos por debajo de 2008. Los asiáticos, por su parte, están por debajo de la media con un 11,4% frente al 11,8% de hace ocho años.

Estas diferencias se aprecian también en la tasa de desempleo, que es del 4,3% en el caso de los blancos, del 7,8% entre la población negra, del 5,9% entre los hispanos y del 2,6% entre los asiáticos.

3. De la recesión al crecimiento económico

La economía de Estados Unidos se contrajo un 0,3% en 2008 y aún caería un 2,8% durante 2009, el primer año del mandato de Obama. El país no salió técnicamente de la recesión en la que llevaba dos años hasta el tercer trimestre de 2009, cuando registró dos trimestres consecutivos de crecimiento.

El primer año de crecimiento tras la llegada de Obama a la Casa Blanca fue 2010, cuando el Producto Interior Bruto (PIB) aumentó un 2,5%. Desde entonces la economía estadounidense ha seguido creciendo pero por debajo del 3% de promedio al que históricamente solía hacerlo, según destaca la CNN en un análisis sobre las políticas económicas del 44º presidente.

En 2011 y 2013, por ejemplo, subió un 1,6% y un 1,7%, respectivamente. En 2012, el PIB aumentó un 2,2% y en 2014, un 2,4%. El año 2015, el último del que hay datos anuales completos, el Producto Interior Bruto escaló otro 2,6%.

Durante el tercer trimestre de 2016, la economía creció un 3,5% respecto al segundo y un 1,7% interanual, según los últimos datos publicados por el Departamento de Comercio de EE.UU.

La Reserva Federal estima que 2016 se cerrará finalmente con un 1,9%, mientras que el Fondo Monetario Internacional (FMI) acaba de revisar al alza su previsión de crecimiento para 2017 hasta el 2,3%.

4. Deuda y déficit

El impulso a la economía mediante la inyección de dinero público ha aumentado la deuda de Estados Unidos en los últimos ocho años. La deuda bruta federal -que incluye los gobiernos federales- cerró 2015 en 18,12 billones de dólares, lo que representa el 101,7% del Producto Interior Bruto. La estimación para 2016 es que suba hasta los 19,5 billones -el 106%-. En 2008, era de 9,98 billones y representaba el 67,7% del PIB, según los datos recogidos en el Economic Report of the President.

Esta deuda bruta federal incluye la llamada "deuda en manos del público". Cuando Obama llegó a la Casa Blanca esta representaba solo el 39,3% del PIB y en 2015 cerró en el 73,6%. La estimación para 2016 es del 77%. En 2008 sumaba 5,8 billones de dólares y ahora está en algo más de 13 billones.

El déficit público cerró en el 3,1% en 2008. El primer año del mandato de Obama, en 2009, cuando se aprobó el plan de estímulo de 787.000 millones de dólares, alcanzó el 9,8%. Desde entonces ha ido bajando. En 2015 cerró con un 2,5% pero se estima que 2016 acabe con un 3,3%.

La guerra entre demócratas y republicanos por el gasto público en estos años llevó a Estados Unidos al primer cierre federal parcial en casi dos décadas en 2013.

5. Wall Street

Cuando Obama llegó a la Casa Blanca, el principal indicador de la Bolsa de Nueva York, el Dow Jones, estaba por debajo de los 8.000 puntos. Hasta marzo de 2013 no recuperó los más de 14.000 puntos que marcó justo antes del estallido de la crisis financiera en 2007.

En las últimas semanas ha logrado récord histórico al sobrepasar los 20.000, aunque ahora está ligeramente por debajo.

En estos ocho años el dólar se ha revalorizado. El 20 de enero de 2009 un dólar se cambiaba por 1,3 euros. Este miércoles el tipo de cambio quedó sobre un 1,068.