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Detenido en Segovia un presunto yihadista que fue condenado por un crimen de los GAL

  • Nacido en Irún, fue condenado en 1985 por un asesinato de los GAL
  • Podría estar preparando un atentado contra medios de transporte
  • Había viajado a zonas de conflicto de Afganistán, Siria y Palestina
  • Es un lobo solitario y uno de los yihadistas detenidos más peligrosos

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Detenido en Segovia un presunto yihadista que fue condenado por un crimen de los GAL

La Guardia Civil ha detenido en Segovia a un presunto yihadista como responsable de labores de propaganda del Estado Islámico y dispuesto a cometer un atentado, que había sido condenado en 1985 por un asesinato de los Grupos Antiterroristas de Liberación (GAL).

Fuentes de la investigación han dicho a Efe que se trata de Daniel Fernández Aceña, condenado a 29 años de cárcel cuando tenía 26 años, por el asesinato del trabajador ferroviario francés Jean-Pierre Leiva en la localidad francesa de Hendaya.

La Audiencia Nacional le condenó, junto a Mariano Moraleda Muñoz, como miembro del comando Jaizubia de los GAL por asesinato con premeditación y alevosía, pertenencia a banda armada y tenencia ilícita de armas.

El Ministerio del Interior ha informado en un comunicado de que se trata de una persona nacida en Irún (Guipúzcoa), que había viajado a zonas de conflicto en Afganistán, Siria y Palestina, y cuya radicalización era tan extrema que la Guardia Civil sospecha que estaba buscando los medios para cometer una acción suicida contra medios de transporte.

Los investigadores están registrando su domicilio en la ciudad de Segovia y otra vivienda en la localidad próxima de La Granja. En el registro domiciliario se han encontrado drogas y cartuchos.

Un peligroso lobo solitario dispuesto a atentar e inmolarse

Fernández Aceña es un peligroso lobo solitario dispuesto a cometer atentados. Los investigadores han encontrado evidencias de que había manifestado la posibilidad de inmolarse en un medio de transporte público o de atentar mediante "dos o tres tiros en la nuca".

Según los servicios de Información de la Guardia Civil y del Grupo de Información de el instituto armado en Segovia, ahora actuaba como un lobo solitario, apenas salía de su casa de Segovia y consumía una gran cantidad de contenidos en internet.

La investigadores observaron que propugnaba ideas muy radicales y tenía en su poder material visual destinado al adoctrinamiento de gran dureza, incluidos vídeos de ejecuciones y atentados. No se descarta que contara con la colaboración de terceras personas.

Su peligrosidad viene avalada, han añadido las mismas fuentes, por su perfil, puesto que ya había asesinado antes, había estado en prisión y tenía antecedentes psiquiátricos, entre otras características.

Esas circunstancias, unidas a la sospecha de que tuviese acceso a armas, le convertían en uno de los detenidos por la Guardia Civil por yihadismo más peligrosos. Estaba en seguimiento y la Guardia Civil había comprobado su adhesión al ideario yihadista y que desde el verano había acelerado su proceso de radicalización.

Desde 2015, cuando se elevó a 4 el nivel de alerta terrorista, las fuerzas de seguridad han reforzado los dispositivos de seguimiento de personas en riesgo de radicalización y han detenido a 173 presuntos terroristas yihadistas.