Enlaces accesibilidad
Crisis política en Venezuela

El Parlamento de Venezuela aprueba abrir un proceso para juzgar si Maduro ha violado la Constitución

  • La oposición impone su mayoría y cita a Maduro el 1 de noviembre
  • Quiere evaluar su supuesto abandono del cargo y la "ruptura del hilo constitucional"
  • El Gobierno defiende que la Asamblea Nacional no puede iniciar un juicio político
  • Maduro convoca a todos los poderes para tratar el "golpe parlamentario"

Por
El presidente de Venezuela, Nicolás Maduro, tras regresar a Caracas después de su gira internacional
El presidente de Venezuela, Nicolás Maduro, tras regresar a Caracas después de su gira internacional.

La Asamblea Nacional de Venezuela ha aprobado este martes la apertura de un proceso para determinar si el presidente venezolano, Nicolás Maduro, por lo que ha acordado citar al mandatario para que comparezca ante la cámara el próximo 1 de noviembre.

La decisión, adoptada en una sesión extraordinaria con los votos favorables de la oposición, que dispone de mayoría en el Parlamento, y con el rechazo de los diputados chavistas, pretende abrir un proceso parlamentario para evaluar la responsabilidad política de Maduro en lo que denomina la "ruptura del hilo constitucional".

Dado que la Constitución venezolana no recoge la posibilidad de abrir un juicio político al presidente, la Asamblea Nacional ha aprobado investigar el supuesto abandono del cargo en el que habría incurrido el presidente venezolano, a quien la oposición hace responsable de la grave crisis política y social que atraviesa el país.

El presidente de la Asamblea Nacional, el opositor Henry Ramos Allup, ha argumentado que el Parlamento tiene potestad para determinar responsabilidades políticas, si bien ha admitido que no puede desarrollar un juicio que conlleve a la destitución del jefe de Estado, un extremo que es competencia del poder judicial si se demuestra que existen responsabilidades penales.

Enfrentamientos en la Asamblea Nacional de Venezuela cuando se debatía el referéndum revocatorio contra Maduro

El Gobierno asegura que la decisión no tiene consecuencias

La investigación contra Maduro estará a cargo de la comisión de alto nivel creada en la sesión celebrada el pasado domingo, después de que decenas de simpatizantes chavistas irrumpiesen en la cámara cuando la Asamblea debatía las supuestas medidas inconstitucionales del Ejecutivo que preside Maduro.

El portavoz parlamentario de la coalición opositora, Julio Borges, ha argumentado que la citación al mandatario busca que Maduro "responda todas las argumentaciones y acusaciones" presentadas en su contra y que, "con el respaldo del pueblo venezolano, demuestre que se somete a la Constitución y al Parlamento".

Sin embargo, el chavismo argumenta que las decisiones de la Asamblea Nacional no tienen efecto legal toda vez que el Tribunal Supremo ha dictaminado que todos sus actos son nulos hasta que se resuelvan las alegaciones contra la asignación de tres escaños en los que se ha denunciado la compra de votos en las elecciones legislativas, aunque los diputados han jurado el cargo.

En este sentido, el vicepresidente del Gobierno, Aristóbulo Istúriz, ha recalcado que "legalmente, la Asamblea Nacional no existe". Pero Borges ha insistido que el proceso servirá para "mostrar claramente a Venezuela y al mundo que en esta crisis, la responsabilidad de violar la Constitución es claramente de Nicolás Maduro".

Maduro vuelve a Caracas con "las bendiciones del mundo"

Es poco probable, en cualquier caso, que Maduro acuda a la citación de la Asamblea Nacional, que ha fijado su próxima sesión para este jueves. La decisión del Parlamento, sin embargo, sirve para aguar el proceso de diálogo entre Gobierno y oposición que este lunes anunciaba el enviado del papa Francisco a Venezuela y que ya había sido desacreditado por varios líderes opositores, como Henrique Capriles.

Ese intento de poner en marcha conversaciones entre el Ejecutivo y la Mesa de la Unidad Democrática, la coalición opositora, parecía haber superado los últimos escollos tras la audiencia privada que Maduro mantuvo este mismo lunes con el pontífice en El Vaticano, una reunión que no estaba anunciada y que se produjo en el camino de regreso de una gira internacional del presidente.

Maduro ha aterrizado este martes en Caracas y nada más bajar del avión ha querido "darle las gracias a todo nuestro pueblo que hoy en las calles, en paz como siempre, dice, hace, y defiende lo que es de todos: la patria", según declaraba en el aeropuerto de Maiquetía.

"Traigo las bendiciones del mundo para nuestra Venezuela", ha insistido Maduro, que, además de reunirse con el papa Francisco, se ha detenido en Lisboa para entrevistarse con el ex primer ministro portugués António Guterres, quien sustituirá a Ban Ki-moon como secretario general de la ONU en enero.

Poco después de su llegada al país, el presidente de Venezuela ha denunciado un "golpe parlamentario" y ha convocado para este miércoles una reunión del Consejo de Defensa de la Nación, integrado por los cinco poderes, tras acentuarse la confrontación política en los últimos días. Además, ha explicado, que este encuentro servirá "para evaluar el golpe parlamentario de la Asamblea Nacional y el plan de diálogo para la paz".