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El religioso español admite haber dado acceso a documentos reservados del Vaticano pero bajo presiones

  • Admite haber dado acceso a archivos con datos financieros a los periodistas
  • Lo hizo bajo la presión de la italiana Francesca Chaouqui, también imputada

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Fotografía de archivo, del 13/11/07, del sacerdote Lucio Ángel Vallejo Balda
Fotografía de archivo, del 13/11/07, del sacerdote Lucio Ángel Vallejo Balda.

El sacerdote español Lucio Ángel Vallejo Balda, acusado de filtrar documentos reservados del Vaticano, ha admitido haber dado acceso a archivos con datos financieros a los periodistas pero que lo hizo bajo la presión de la italiana Francesca Chaouqui, también imputada.

El religioso riojano ha admitido ante el fiscal y, después, ante su abogada, haber facilitado al periodista Gianluigi Nuzzi, también imputado por publicar los documentos en un libro, las 85 contraseñas relativas a archivos que conservaba en su correo electrónico. No obstante, ha asegurado que nunca le entregó documentos en papel y ha expresado su sospecha de que anteriormente alguien había entrado ya en su correo electrónico.

Durante su comparecencia ha incidido en las presiones y chantajes que supuestamente recibió por parte de Chaouqui tras terminar sus labores en mayo de 2014 la Comisión investigadora de los organismos económicos y administrativos de la Santa Sede (COSEA) instituida por el papa Francisco para poner orden en las cuentas de la Santa Sede.

Estas presiones, ha dicho Vallejo, se debían al deseo de la italiana de continuar trabajando en el Vaticano e incluso le llevaron a solicitar un informe psicológico. En concreto, ha asegurado haber sido amenazado y chantajeado por Chaouqui y su marido, Corrado Lanino, quien además era el encargado de todo el entramado informático de la COSEA. Para presionarle, según el sacerdote, ella le dijo que pertenecía a los servicios secretos y Vallejo ha señalado que en algunos momentos sintió que le vigilaban.

Por otro lado, el fiscal ha citado los testimonios de varias personas que habían trabajado en la Prefectura económica y que acusaban a Vallejo de haber creado una asociación secreta para ocuparse de las Finanzas de la Santa Sede, lo que el imputado ha negado tajantemente.

En este proceso penal se investiga la filtración y publicación de documentos sobre las finanzas vaticanas y en él permanecen imputadas cinco personas: Vallejo, Chaouqui, el administrativo Nicola Maio y los dos periodistas que los divulgaron en sus libros, Nuzzi y Emiliano Fittipaldi.