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Claves de la nueva política de radares de la DGT

  • La DGT publicará antes del verano la ubicación de los radares móviles
  • Los aparatos distinguirán el tipo de vehículo para calcular los límites

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TRÁFICO EN MADRID
Imágenes de archivo del tráfico de la operación retorno de verano

La Dirección General de Tráfico (DGT) ha emitido la instrucción para que todos los radares sean visibles en las carreteras españolas con el objetivo de reducir la siniestralidad, principalmente en las vías convencionales. Los radares funcionarán con un margen de tolerancia del 7% en la velocidad y distinguirán además el tipo de vehículo para sancionar en función de los límites de velocidad permitidos.

La decisión de Tráfico ha contentado a colectivos de conductores y de víctimas de accidentes, pero ha suscitado críticas por parte del PSOE, que cree que se dirige a "distraer a la opinión pública" tras los "pésimos datos" de inicio del año, con 27 muertos más en las carreteras en enero en relación con el mismo mes del año anterior.

A continuación se detallan las respuestas a algunas de las principales preguntas que pueden plantearse ante esta nueva estrategia:

¿Todos los radares estarán a la vista del conductor?

Sí. Tráfico dispone de 850 radares, la mitad de ellos móviles. Los fijos, que en su caso podrían utilizarse como móviles, están en su mayoría en las autovías y autopistas y su ubicación suele avisarse antes en los paneles informativos.

Los móviles, por su parte, están incorporados en los 250 coches de la Guardia Civil, tanto en los vehículos "uniformados", es decir, los de color corporativo, como en los de colores comerciales, que son los que se conocen como "camuflados".

Tanto unos como otros, que pueden actuar de forma estática o móvil, tendrán que ser visibles. Según la instrucción que se ha dado a la Agrupación de Tráfico de la Guardia Civil, los coches con el radar incorporado deberán colocarse a la vista del conductor, siempre que la integridad de los agentes no se ponga en peligro.

Aunque no es tan habitual, esos radares pueden colocarse sobre trípodes. De hacerlo, también deben estar bien visibles.

De todos modos, aquellos conductores que suelen exceder con creces los límites seguirán siendo objetivo de los coches camuflados de la Guardia Civil. Y ojo, también del sistema Pegasus, los siete radares incorporados a helicópteros.

Dónde se colocarán los radares móviles

Fundamentalmente en las carreteras secundarias competencia de la DGT y en tramos que, tras el análisis efectuado por Tráfico, cuentan con una mayor siniestralidad y gravedad.

Tráfico no aumentará el número de radares, pero tiene prevista la instalación de 30 radares de tramo, mayoritariamente en vías convencionales, que sustituirán a otros fijos instalados en otras vías.

¿Avisará Tráfico de su ubicación?

Sí y no. No habrá panel alguno que informe previamente de la existencia de un radar, pero la DGT publicará en su página web (comenzará a hacerlo antes del verano) los 1.200 tramos en los que podría estar colocado uno de los más de 400 radares móviles de los que dispone.

La lista se renovará cada mes y podrán descargarla si quieren los operadores de navegadores para incorporarla en este aparato.

¿Cómo serán esos controles móviles?

De corta duración y rotativos. Así que si algún conductor quiere avisar a través de las redes sociales o por teléfono a alguien de dónde se encuentra el radar, es probable que cuando el destinatario del mensaje llegue a ese punto, el control ya se ha trasladado a otro tramo (rotativo).

¿Cómo medirán?

Todos los radares del territorio español (hasta ahora, existían diferencias en ese margen) funcionarán con un margen de tolerancia de 7 km/h para velocidades inferiores a 100 km/h y del 7% apartir de esta velocidad.

Así, el radar se activará cuando se sobrepase en 8 kilómetros por hora el límite de velocidad establecido, desde 30 a 90 kilómetros por hora, en tanto que se disparará cuando detecte una velocidad de 109 kilómetros por hora en un límite de 100, y cuando se percate de que se circula a 120 cuando el límite es 110.

Mientras, en los tramos limitados a un máximo de 120 km/h, saltará a 131, y también lo hará a 131 si finalmente se aprueba la propuesta de elevar el límite máximo de velocidad a 130 en determinados tramos de autovías y autopistas.

¿Diferenciarán los radares el tipo de vehículo?

Sí. Tráfico los ha adaptado para que a partir del 1 de marzo distingan entre una furgoneta, un camión, un turismo o una motocicleta. De este modo, se aplicará la sanción en función del límite de velocidad establecido para cada tipo de vehículo.

¿Qué pasa si la Guardia Civil para al conductor por exceso de velocidad?

No solo le multará por ello, sino que le someterá a un control de drogas y alcohol y le revisará la documentación para comprobar si el vehículo ha pasado la ITV y si cuenta con el seguro obligatorio.

Estos dos últimos datos se comprobarán también en el centro de tratamiento de denuncias, Estrada, en el caso de que el conductor no haya sido parado pero sí sancionado por el radar.