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Christine Lagarde, imputada en el caso Tapie por "negligencia" cuando era ministra de Economía

  • Descarta dimitir de su cargo, según ha asegurado a France Presse
  • Ha ordenado a su abogado que recurra la decisión judicial

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Christine Lagarde, imputada en el caso Tapie por "negligencia" cuando era ministra de Economía

La actual directora gerente del Fondo Monetario Internacional (FMI), Christine Lagarde, ha sido imputada por un juzgado francés en el llamado caso Tapie, al considerar que cuando era ministra de Economía de Francia actuó "con negligencia" en el arbitraje del litigio entre ese empresario francés y el banco Crédit Lyonnais. La justicia gala cuestiona ahora la decisión de Lagarde de que el conflicto se resolviera mediante esa fórmula de justicia privada, en lugar de a través de la justicia ordinaria.

En el ordenamiento jurídico francés, el delito de negligencia cometido por un cargo público puede acarrear una pena máxima de un año de prisión y 15.000 euros de multa.

El caso Tapie trata de determinar si ese arbitraje fue "un simulacro" organizado con el conocimiento del Gobierno de ese momento, bajo la Presidencia de Nicolás Sarkozy, amigo del empresario. En 2008, la sentencia arbitral decretó que el Estado francés debía pagar a Tapie 400 millones de euros (de ellos, 45 millones por daños morales), porque -dice el fallo- el entonces banco estatal Crédit Lyonnais no actuó de forma leal con el hombre de negocios después de haberle concedido un préstamo para comprar Adidas, marca que después le embargó y vendió.

No dimitirá del FMI y recurrirá su procesamiento

Lagarde ha asegurado a la agencia France Presse que no dimitirá de su cargo en el organismo internacional y ha señalado que vuelve a su puesto de trabajo en Washington "esta misma tarde".

"Ella cree que esta decisión no tiene ningún fundamento y ha encargado a su abogado que presente todos los recursos", según ha señalado a Reuters una fuente próxima a la responsable del FMI.

La política francesa declaró este martes ante la comisión de instrucción creada por la Corte de Justicia francesa, la única instancia judicial del país que puede investigar y juzgar a los miembros o exmiembros del Gobierno por hechos ocurridos durante su mandato.

La investigación judicial de ese arbitraje se inició cuando varios diputados socialistas -sorprendidos por el elevado monto que el Estado debía pagar a Tapie- acudieron a la Justicia para denunciar el procedimiento decidido por Largarde. En mayo de 2011, la Fiscalía del Tribunal Supremo hizo suya esa denuncia de la entonces oposición y pidió la apertura de una investigación a la Corte de Justicia, que creó una comisión de tres jueces para realizar la instrucción.

En mayo de 2013, esos magistrados decidieron no imputarla, aunque la situaron como "testigo asistido", un grado entre testigo e imputado en el que el ordenamiento jurídico francés establece que se puede declarar con asistencia de abogados. En ese momento, los medios franceses indicaron que Lagarde había presentado documentos que, supuestamente, probaban que diversos gabinetes de abogados de negocios le habían aconsejado el arbitraje, aunque sus técnicos en el Ministerio eran contrarios.

La actual directora del FMI siempre ha sostenido que no recibió presiones del Elíseo para decantarse por el arbitraje, sino que le parecía el mejor mecanismo para resolver un contencioso que se arrastraba desde mediados de los años 1990.