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Dibujando con tijeras: la Modern Tate de Londres analiza la última etapa de Matisse

  • La exposición muestra el desarrollo que hizo Matisse del collage
  • Tras cincuenta años podrán contemplarse composiciones íntegras del autor

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Exposición de Matisse en la Tate Modern de Londres

Al final de su vida los problemas de salud y la falta de movilidad obligaron a Henri Matisse a sustituir la pintura por otras formas de expresión. Matisse cambió los pinceles por las tijeras abriendo un nuevo camino creativo. El resultado fue el uso del collage y la creación de una técnica innovadora plasmada en una colección de recortables o collages que definieron la producción de esta etapa.

Ahora, en la Modern Tate de Londres, será posible contemplar una amplia muestra de estos trabajos. La exposión "Henri Matisse: Cut-Outs" (Henri Matisse: Recortables) presenta 130 de estos collages, ejecutados en vivos colores, analizando los peculiares detalles de esta modalidad de expresión plástica. La muestra, abierta al público del 17 de abril al 7 de septiembre, se centra en los trabajos realizados por el pintor, dibujante y escultor entre 1937 y 1954, cuando la salud le abandonaba.

Al comienzo de la exhibición un vídeo permite apreciar el proceso desarrollado por el artista francés. En sus collages destacan formas esculturales con gran presencia de color, con el que recreaba la superficie del agua o vegetaciones exuberantes, frecuentemente en soportes de grandes dimensiones. Con el tiempo, Matisse adoptaría el recortable con preferencia sobre la pintura, dando paso a un nuevo concepto creativo tal y como describe la web de la galería, en la que se hayan accesibles vía online descripciones y fotografías de las obras.

Obras dispersas desde hace cincuenta años vuelven a integrarse

La exposición es una ocasión única para admirar reunidos estos trabajos. Las enormes "El Caracol" (1953), "Memoria de Oceanía" (1953) y "Gran composición con Máscaras" (1953), que se concibieron en principio como una composición unitaria, se han expuesto juntas por primera vez en más de cincuenta años.  Sus cuatro "Desnudos Azules", creados en 1952,  podrán admirarse en un único conjunto, oportunidad que Nicholas Serota, director de la galería, agradece especialmente: "Estas obras estuvieron juntas en su estudio y desde entonces raramente han vuelto a estar bajo el mismo techo", declaró Serota en la presentación a los medios de comunicación según recoge la agencia Reuters. Esas composiciones, en las que cada obra contiene una silueta femenina sentada de color azul que va variando su pose ligeramente frente a un fondo blanco, ilustran el interés del pintor en la figura de la mujer, a la que frecuentemente retrató a lo largo de su vida. "Todas las obras de esta exposición están basadas en los recuerdos de Matisse de composiciones anteriores y hay en ellos una sensación de recapitulación y de llegar a la auténtica esencia de su trabajo", indicó Serota.

Algunos de los collages que Matisse realizó entre los años 1943 y 1947 fueron recogidos en un libro titulado "Jazz", que agrupaba cientos de grabados junto con un texto escrito a mano por el artista. Las veinte maquetas hechas para Jazz fueron un encargo del publicista de arte Tériade, que invitó a Matisse a involucrarse en ese proyecto en 1940, si bien "le llevó dos o tres años decidir cómo lo iba a ejecutar", recordó el director de la Tate, Serota, también comisario de la exposición. "Comenzó a trabajar en ello en 1943, un momento en el que se había alejado de París, había tenido una operación en 1941 y vivía en Niza", apuntó. 

Un artista nunca debería ser prisionero de si mismo

Henri-Émile-Benoit Matisse (1869-1954) como tantas grandes figuras del arte, se convirtió en una referencia incontestable para otros artistas; "Nadie ha observado la pintura de Matisse con más detenimiento que yo; nadie ha observado la mía con mayor atención que él", dijo Picasso, doce años más joven,  cuya obra junto a la de Matisse cobra un contraste enriquecedor y explicativo de la evolución de sus respectivas tendencias. "Un artista nunca debería ser un prisionero de si mismo, prisionero del estilo, prisionero de una reputación o prisionero del éxito. Se trata de la libertad", son palabras del artista francés rememoradas por el director de la Tate en la presentación.

Superar las limitaciones físicas liberándose de las restricciones formales.

La capacidad expresiva de Matisse sortea la dificultad en la ejecución que le impone su estado de salud. La aparente simplicidad de la técnica del collage elimina esa barrera. No es un pasatiempo infantil para él, sino una ventana nueva a la complejidad desde la sencillez, creando toda una modalidad y sembrando el germen de un estilo. En sus propias palabras: "Los medios más simples son los que mejor permiten a un artista expresarse". 

Conocido por su genial uso del color y su original empleo del dibujo, Henri Matisse destacó como dibujante, grabador y escultor, y junto con Pablo Picasso, es uno de los grandes artistas del siglo XX. Durante su prolífica carrera, el artista supo combinar en su trabajo la influencia de maestros como Van Gogh y Gauguin con influjos procedentes del arte africano, cerámicas persas o telas moriscas. La Modern Tate ha instalado las obras en 14 salas que facilitan al visitante percibir las etapas del desarrollo creativo y la relación entre ellas, incluyendo actividades que familiarizan con la técnica manual del collage.