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EE.UU. y Rusia dan una nueva oportunidad a la vía diplomática para Siria

  • El temor de Rusia a una intervención le lleva a apoyar una nueva iniciativa
  • Damasco ha valorado positivamente el acercamiento entre ambos países

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Tras las largas conversaciones en Moscú este martes, Estados Unidos y Rusia han optado por reactivar, tras meses de bloqueo, la vía diplomática para poner fin a la guerra en Siria. Este jueves, Damasco ha valorado positivamente ese "acercamiento" entre ambos países, que han propuesto celebrar una conferencia internacional que reúna a representantes del régimen y de la oposición siria para acabar con más de dos años de conflicto. Estados Unidos y Rusia anunciaron que tratarían de dar vida a un acuerdo negociado cuidadosamente por ambos aprobado en junio de 2012, pero que dejó abierta la cuestión de si Bachar al Asad debe dejar el poder.

La idea de Washington y Moscú es estimular a ambas partes para que acudan a la mesa de negociaciones - posiblemente en Ginebra a finales de mayo - para tratar de poner fin a la guerra y llegar a formar un gobierno de transición, por consentimiento mutuo.

Ese marco para poner fin al conflicto, en el que más de 70.000 personas han muerto desde que comenzó en 2011, fue presentado en el llamado 30 de junio 2012 Comunicado de Ginebra. Y sobre esa base, Rusia y Wahsington pretenden reactivar el enésimo intento diplomático.

Los temores de Rusia

Si Rusia ha decidido hacer un nuevo esfuerzo diplomático para arrastrar las partes en conflicto de Siria en las conversaciones de paz, puede ser debido a las señales recibidas Estados Unidos poco a poco podría dejarse atrapar por el conflicto.

"De todos los argumentos, creo que el mayor temor de Rusia es que los EE.UU. y Occidente opten por algún tipo de intervención militar en Siria, de un modo u otro, y que es probable que la idea haya estado operando en sus mentes", ha manifestado a Reuters un diplomático occidental que habló bajo condición de anonimato.

Un comunicado del Ministerio de Relaciones Exteriores de Rusia se refirió a que ese miedo el pasado lunes. Moscú  dijo que estaba "profundamente preocupado por los signos de la preparación de la opinión pública mundial para una posible intervención armada" en Siria.

El futuro de Al Asad

Para la Casa Blanca, las líneas parecen más claras. “Se está haciendo un esfuerzo internacional para instaurar un gobierno de transición de mutuo acuerdo, lo que significa claramente, en nuestra opinión, que el presidente Asad no participará en él", ha dicho Kerry durante su visita a Italia.

En el Comunicado presentado en Ginebra no se exige la destitución de Asad y recoge cierta vaguedad respecto a quién podría formar un gobierno de transición: "Podría incluir a miembros del actual gobierno y de la oposición y otros grupos y se formó sobre la base del consentimiento mutuo", establece.

El martes, el canciller ruso, Sergei Lavrov, dijo tras reunirse con Kerry que Moscú no estaba obsesionado con el futuro de Asad. "No importa el destino de las personas particulares. Nos preocupamos por el destino del pueblo sirio. Y el destino del pueblo sirio, el destino de Siria, el destino de las personas específicas debe ser decidida por los propios sirios", que dijo.

Sin embargo, fuentes diplomáticas consultadas por Reuters han expresado cierto escepticismo sobre si Rusia está verdaderamente preparado para cortar su apoyo al presidente sirio, una posición sobre lo que ha cambiado poco en la práctica en los últimos dos años.

"La forma en que se comprometieron públicamente es nueva, pero en lo esencial, no lo tengo muy claro... como mucho que van a empujar a Assad para dar una oportunidad a las negociaciones", dijo otro diplomático que prefiere mantener el anonimato, y añadió  que "toda esta danza de que Asad debe dejar el poder, de cuando debería salir” sigue sin resolverse.

Preocupación por las armas rusas

Mientras, Washington sigue preocupado por el apoyo militar de Rusia a Damasco. Este jueves, el secretario de Estado estadounidense ha manifestado  que una eventual entrega de misiles rusos a Siria sería "potencialmente desestabilizadora" para la región, sobre todo para Israel, y subrayó que Estados Unidos "no querría que Rusia prestara asistencia militar" a Bachar al Asad.

Estas declaraciones de Kerry, realizadas durante su gira por Italia, llegan después de que el diario estadounidense The Wall Street Journal publicara en las últimas horas que Israel ha advertido a las autoridades de Estados Unidos de que Rusia tiene previsto vender al régimen sirio misiles tierra-aire.

Kerry ha advertido que "el curso de los acontecimientos en Siria no es sostenible" y ha señalado que si no existe un liderazgo en el proceso de conciliación habrá sólo "destrucción y un empeoramiento de la crisis humanitaria con un refuerzo de los extremismos y la posibilidad de que armas químicas caigan en las manos equivocadas".

Sobre el terreno, los riesgos de que el conflicto sirio se extienda se multiplican. Este jueves, el líder de la organización integrista libanesa Hizbulá, aliada de Asad, ha manifestado que van a recibir armas de Siria y que apoyarán los intentos sirios por recuperar los altos del Golán, ocupados por Israel desde 1967.