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La ultraderecha condiciona el futuro político de Francia y Holanda

  • La ideología cuenta con representación en 13 parlamentos europeos
  • El fin de la inmigración, escepticismo hacia Europa y la nación, sus claves

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Marine Le Pen durante un acto de campaña de su partido
Marine Le Pen durante un acto de campaña de su partido

El ascenso de la extrema derecha en Europa se ha convertido en un movimiento imparable y ahora, por primera vez, tiene ante sí la posibilidad de condicionar el futuro político de los Gobiernos de Francia y Holanda y, en parte, el de la propia eurozona. 

La ola de euroesceptismo y anti-inmigración encarnada en políticos populistas que han conseguido conectar con parte de la ciudadanía, golpeada por el paro y los recortes, amenaza el consenso a favor de la austeridad y la consolidación presupuestaria de la UE.

El Frente Nacional de Marine Le Pen, con un discurso antieuropeo y antisistema, ha batido récords en la primera ronda de los comicios presidenciales galos, convirtiéndose en la tercera fuerza más votada con el 17,9% de los apoyos. A pesar de que los 6,4 millones de votos no le permiten pasar a la segunda vuelta, su apoyo será la clave para decantar la victoria por el conservador Nicolas Sarkozy o el socialista François Hollande.

En Holanda, el partido antimusulmán (PVV) ha provocado la dimisión del Gobierno de Mark Rutte al bloquear un acuerdo sobre el decisivo paquete de medidas de ajuste exigido por Bruselas para rebajar el déficit publico. Tras siete meses de negociaciones, el líder de la extrema derecha, Geert Wilders, ha rechazado aprobar nuevos recortes poniendo en riesgo los compromisos del país con la Unión Europea.

Pero esta tendencia no es nueva. Desde el año pasado, la ultraderecha ha resurgido con fuerza en pa´sies como Dinamarca, que aprobó el reestablecemiento de los controles aduaneros en sus fronteras, o en Finlandia, donde el partido de extrema derecha, Verdaderos Finlandeses, arrasó en las elecciones hasta escalar a la tercera plaza.

La ultraderecha está representada con mayor o menor peso en los parlamentos de doce estados europeos. ¿Quiénes son sus líderes y a quién representan? ¿Cuál ha sido su resultado en las últimas elecciones?

Heinz- Christian Strach y sus "Sagas en Viena": 28,2%    

Junto a este partido compartió mesa, en el año 2008, el Partido de la  Libertad de Austria, durante un congreso en el que el tema a debatir  era la defensa de luchar contra la "ilsamización" de Europa.

Su líder, Heinz- Christian Strach logró que el Partido de la Libertad de Austria fuiera la segunda fuerza más votada en las elecciones municipales de Viena en octubre de 2010.

Strach ha dejado también muy claro cuáles son sus opiniones: "Europa tiene que seguir siendo cristiana y  por ello hay que luchar contra el velo islámico y los minaretes". Estas  ideas, además de ser el eje central en las europeas (en las que también  ha logrado representación) las ha llevado al papel de la mano de sus  "Sagas en Viena" en las que aparece como un héroe que defiende a la Viena del siglo XVIII de los turcos y en las que insta a un niño a tirar una piedar contra "Mustafá".

   Toni Bruner y las normas de la nacionalidad - 26,6%    

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En Suiza la ciudadanía sacó adelante en noviembre de 2010la propuesta del partido de 

ultraderecha Unión Democrática: la prohibición de los minaretes.  De este modo mostrósu apoyo a una tendencia ultraconservadora  defendida por el que representa al partido, Toni Brunner, quien no deja  de defender el endurecimiento de las formas de obtener la nacionalidad y  asilo.

En diciembre de 2011, se convirtió en el primer grupo parlamentario  con 54 de 200 escaños. 

Cabe destacar de él que se presenta como una persona conservadora que  rechaza las acusaciones de xenofobia. Aún así, durante las campañas  electorales no ha dudado en emplear carteles en los que se mostraban a  ovejas blancas expulsando a una oveja negra.

Timo Soini y su posición alejada de Europa: 19%    

El grupo ultraderechista Verdaderos Finlandeses del eurodiputado nacionalista Timo Soini, ha signficado el mayor avance de un partido en la historia de Finlandia  al multiplicar por ocho su número de escaños. En abril de 2011,  consiguió 39 diputados y se convirtió en la tercera fuerza política del  país.

"Esta es una gran victoria, es el triunfo del sentido común de los finlandeses,  que no quieren seguir gobernados por los mismos viejos partidos que  llevan décadas en el poder", sentenció entonces un exultante Soini tras  conocer los resultados.

Pero a esta victoria hay que sumarle que su partido consiguió hacerse  también, gracias a él, con representación parlamentaria en Europa en  las elecciones del 2009. Ese mismo año, Soini, ya diputado parlamentario  y en el marco de la presidencia de la cumbre entre EU y EE.UU., no dudó  en manifestar su escepticismo hacia la inmigración y hacia el  continente europeo.

Pese a esto, Soini asegura que rechaza las acusaciones de racismo y  euroescéptico, de las que se defiende argumentando que son solo "valores  patrióticos y conservadores".

 

  • Marine Le Pen, la herencia de la tradición nacionalista: 17,9%

Marine Le Pen, hija del histórico Jean- Marie Le Pen,  del Frente Nacional, es quizás uno de los rostros más conocido de la extrema derecha en Europa.

Asumió la presidencia del FN en enero de 2011 cuando tomó el relevo de su padre y en apenas un año ha demostrado que se ha convertido en una digna heredera. Con un rostro más amable y un discurso anti-sistema, ha logrado la mejor marca del partido en unas elecciones presidenciales y el voto de su electorado será decisivo en la segunda vuelta de los comicios.

A pesar de no haber podido repetir la gesta que logró su padre en 2002, cuando logró disputar la segunda ronda a Jacques Chirac, Le Pen ha demostrado que tiene "tirón" entre los jóvenes parados y los obreros de las áreas más deprimidas del país. Por ello, espera que la previsible derrota de Sarkozy el próximo 6 de mayo, hunda al partido conservador en una crisis de la que ella espera sacar ventaja en las elecciones legislativas de junio.

"La batalla acaba de empezar", declaró nada más conocer los resultados el pasado domingo 22 de abril. Y parece que está dispuesta a luchar hasta el final.

Gabor Vona y la proscrita Guardia Húngara - 16,67%    

En esta misma línea y con su sueño de "una gran Hungría con todos nuestros hermanos en el país" está 

Gabor Vona, del partido húngaro Jobbik. Lograron ser la tercera fuerza política más votada  en 2010, un hito que Vona no quiso desaprovechar y sembró la polémica  al presentarse el día de la toma de posesión con atuendos que recordaban  al uniforme de la proscrita Guardia húngara.

Esta guardia es un grupo paramilitar sobre la que pesa la acusación de ser la responsable del asesinato de múltiples gitanos.

Grecia, Dinamarca y Finlandia

  • Geert Wilders y la discriminación musulmana: 15,45% 

El xenófobo y antimusulmán Partido 

de la Libertad logró en las elecciones de junio de 2010 ser la tercera fuerza más votada en Holanda con Geert Wilders como figura principal.

"Permanecer en Holanda de forma ilegal será considerado un crimen. Se prohibirá el burka y se podrá retirar la ciudadanía holandesa a  aquellos autores de determinados delitos que tengan la doble  nacionalidad". Así de contundente se mostraba el ultraderechista a la hora de  exponer sus pretensiones y exigencias para permitir la formación del gobierno holandés.

Acusado de instigación al odio racial y discriminación a los musulmanes, los tribunales le absolvieron aunque consideraron "chocantes" sus declaraciones "contrarias al Islam en general".

Defensor implacable de impedir la entrada de Turquía en la UE, también se ha erigido como un anti-europeísta convencido hasta sus últimas consecuencias. Y no ha dudado en hacer caer al Gobierno para oponerse a "los dictados de Bruselas".  

Pia Kjaersgaard y la llave del gobierno: 14%    

Pia Kjaersgaar es la cofundadora y actual líder del Partido Popular de Dinamarca (Dansk Folkerparti), partido conservador y nacionalista danés.

No es la primera vez que logran que alguna de sus iniciativas sean implantadas por el Ejecutivo. Al igual que otros partidos extrema derecha de los países escandinavos, aboga por un política anti-inmigración y anti-Islam. Además, defienden abiertamente la monarquía así como de la Iglesia luterana danesa.

Lene Espersen y las caricaturas de Mahoma - 14%    

En Dinamarca el asenso de la derecha también es palpable. Su máximo exponente, el Partido Popular 

Danés, logró 22 escaños de los 179 del  Folketing (parlamenteo) en 2011 y aumentó su porcentaje de votantes en  las elecciones al Parlamento europeo, consiguiendo dos diputados de la  mano de Lene Espersen.

Cabe destacar que en el país, tras la polémica suscitada por las caricaturas del profeta Mahoma, el partido no dudó en pedir la expulsión de todos los imanes sin nacionalidad danesa.

Bart Debies y sus fobias: 12,6%    

Otro de los partidos en lograr representación parlamentaria ha sido el belga Vlaams Belang

. Sobre él pesa una condena por promover el racismo, la xenofobia y la homofobia. Su líder, Bart Debies, defiende férreamente eliminar la inmigración y sacar a Bélgica de la Unión Europea.

Debies fue uno de los líderes de la derecha europea que pidió  autorización municipal para montar una carpa para mil personas en la  ribera del Rin cuando, en el año 2008, se aprobó la construcción de una  mezquita en Colonia, motivo por el cual pretendían celebrar una  concentración multitudinaria bajo el lema "No a la islamización - No a la gran mezquita de Colonia".

Jimmie Akesson y la "amenaza del Islam" en Suecia: 5,7%    

Los Demócratas de Suecia, con base en formaciones neonazis de la década de 1980, lograron por primera vez representación en el Riksdag (parlamento) en septiembre de 2010, cuando consiguieron 20 de los 348 escaños, con Jimimie Akesson a la cabeza.

Es la primera vez que este partido sueco logra algo así y su líder, de 31 años y afiliado al partido desde los 15, aseguró en su discurso a los militantes tras conocer los resultados electorales no querer "crear problemas". Aún así, sus pretensiones de lograr la "suspensión total de la inmigración" así como sus calificaciones del Islam como la "mayor amenaza extranjera desde la Segunda Guerra Mundial" han incrementado la alerta.

George Karatzaferis, socio del Gobierno de coalición - 5,63%    

El polémico periodista George Karatzaferis, presidente y fundador de  Concentración Popular Ortodoxa (LAOS), también quiere un país para "los  suyos" ya que defiende "una Grecia para los griegos". 

Su principal amenaza son los "enemigos" de Albania, Macedonia y Turquía.

LAOS inició un ascenso imparable desde 2002, cuando se presentó por  primera vez a unos comicios legislativos. En 2009, consiguió hacerse con  el 5,63% de los apoyos y 15 escaños claves para formar un Gobierno de coalición en noviembre de 2011, en plena crisis de deuda.

El nuevo primer ministro Lukas Papadimos incluyó a representantes de LAOS en el gobierno y el líder del partido ultraderechista, Makis Voridis, fue nombrado ministro de Infraestructuras, Transporte y Redes.

Su escaso peso en el Gobierno de coalición no impidió el acuerdo para acceder al segundo paquete de rescate a Grecia a pesar de que la mayoría de sus parlamentarios votaron en contra. Los recortes pactados con la 'troika' desencadenaron la dimisión de varios miembros del partido, entre ellos, el propio Voridis.

Esta fuerza política griega reclama a desafiar las caracterizaciones   ideológicas tradicionales. A lo largo de su existencia el partido ha   sido caracterizado en la prensa y en los medios de comunicación como de extrema derecha, populista y nacionalista. Igualmente se ha vinculado ideológicamente a varios de sus miembros con la dictadura de los Coroneles.

  • Nigel Farage y el euroescepticismo

Bélgica no es el único país en el que la ultraderecha reclama la salida de Europa. En Reino Unido, de la mano de Nigel Farage, se busca lo mismo.

Es un político británico que ha logrado liderar un grupo de opinión que se ha hecho con una relativa representación institucional, sobre todo en el Parlamento Europeo. Es el Partido por la Independencia del Reino Unido, más conocido como UKIP.

Lo que hace es promover, cada cierto tiempo, la celebración de un referéndum en Gran Bretaña para dirimir la pertenencia o no de este estado en la Unión Europea su principal baluarte se encuentra en el medio rural de Inglaterra y Gales.