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Mueren 31 personas al estrellarse un avión de pasajeros en Siberia

  • Viajaban 43 personas, 39 pasajeros y 4 tripulantes
  • Doce personas han podido ser rescatadas con vida

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Un accidente de avión en Siberia se cobra la vida de 31 personas

Un total de 31 personas han muerto este lunes al estrellarse un avión de  pasajeros ATR-72 en el norte de Siberia, accidente al que sobrevivieron  doce de sus ocupantes, todos ellos hospitalizados en estado de extrema  gravedad.

El aparato, un bimotor turbohélice de fabricación francesa, se precipitó   a tierra a las 03.50 horas poco después de despegar del aeropuerto de Tiumén, según ha informado el Ministerio de Rusia para Situaciones de Emergencia.

"El avión alcanzó a elevarse unos cien metros.  Luego se perdió la  comunicación. Por lo visto, el aparato tuvo problemas al despegar y los  tripulantes intentaron realizar un aterrizaje de emergencia", ha señalado una  fuente policial citada por al agencia Interfax. En el aparato viajaban 39 pasajeros y cuatro tripulantes.

"Tras estrellarse el avión estalló en llamas.  Los heridos fueron evacuados en helicóptero", ha indicado a RIA-Nóvosti Vadim Grebennikov, portavoz del Departamento de Emergencias de Tiumén.

Según el comunicado de la compañía rusa UTair, entre las víctimas mortales se encuentran  todos los miembros de la tripulación del aparato siniestrado.

Varias hipótesis

Por su parte, el Comité de Instrucción (CI) de Rusia ha indicado que la  investigación de las causas de accidente baraja varias hipótesis de  trabajo: un fallo técnico, un error de los pilotos o de los servicios de  tierra.

Sin embargo, el portavoz del CI, Vladímir Markin, ha señalado que la  principal línea de investigación se centra en un posible desperfecto  técnico del turbohélice. Markin ha agregado que testigos declararon haber visto cómo salía humo de  los motores del avión en el momento en que se precipitaba a tierra, en  campo abierto a unos 40 kilómetros de la pista desde donde había  despegado minutos antes.

"Además, esta versión se confirma por la actuación de los pilotos,  que inmediatamente después del despegue comenzaron a virar en dirección  al aeropuerto de Tiumén", ha señalado el portavoz, que ha subrayado que ha sido  descartada toda posibilidad de un atentado terrorista.

La cabina de los pilotos quedó en relativamente buen estado,  al igual que los registradores de datos, las "cajas negras", lo cual  "ayudará a establecer las causas del accidente". Markin ha explicado que el aparato siniestrado, fabricado en 1991 y puesto en  explotación al año siguiente, había sido sometido en 2010 a una  revisión general en Alemania, tenía 35.000 horas de vuelo y su última  inspección reglamentaria había sido efectuada en Tiumén hace dos meses.

Asistencia a las víctimas

Muchos de los pasajeros del vuelo UT120 eran empleados de compañías  petroleras que operan en la región de Tiumén, que alberga ingentes  reservas de hidrocarburos.

Dos horas después del accidente, un segundo avión de UTair, un Boeing  747, se vio obligado a abortar el despegue por problemas técnicos cuando  ya rodaba por la pista del aeropuerto de Tiumén, han informado las  autoridades locales.

El gobierno regional ha dispuesto el pago de 1,5 millones de rublos  (cerca de 50.000 dólares) a las familias de los fallecidos y de un  millón de rublos (poco más de 30.000 dólares) a las de los pasajeros  heridos.

El presidente de Rusia, Dmitri Medvédev, ha dado instrucciones de prestar  todo tipo de asistencia a los heridos y a los familiares de la víctimas  mortales del accidente, entre las que no hay menores.

"El Gobierno Federal y las autoridades locales deben adoptar todas  las medidas necesaria para respaldar a las familias de las víctimas. Y  hay que hacerlo rápido", ha instado Medvédev en una reunión con la ministra de  Sanidad, Tatiana Golíkova, según las agencias rusas.

Fallos en la seguridad aérea

Tras conocer la noticia del accidente, el jefe Estado suspendió una  reunión con los líderes de varios partidos opositores a los que hasta  hora se les ha negado su registro legal.

Mientras, el gobernador de Tiumén, Vladímir Yákushev, decretó tres  días de duelo en toda la región en memoria de la víctimas del accidente  aéreo.s

Rusia ha evidenciado en los últimos años sus puntos débiles en materia de seguridad aérea. Este accidente es el siniestro aéreo más grave registrado en  Rusia después de que en septiembre de 2011 un jet se estrellara cuando realizaba la maniobra de despegue en Yaroslavl, acabando con la vida  de la mayoría de los jugadores del equipo de hockey profesional, el Lokomotiv, que viajaban en la aeronave. Murieron 44 personas.

En junio, otras 47 personas murieron al estrellar se un Tupolev en la región de Karelia.

Dado el creciente número de accidentes, las autoridades rusas han ordenado la retirada de las aeronaves de diseño soviético más antiguas, y la verificación de numerosas líneas aéreas.