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La CAM cierra el primer semestre de 2011 con pérdidas de 1.136 millones de euros

  • La morosidad de la entidad financiera asciende al 19%
  • La CAM registró una solvencia del 11,8% con la ampliación del FROB
  • La entidad fue intervenida por el Banco de España en julio

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Caja Mediterráneo cerró los seis primeros meses del ejercicio con unas pérdidas de 1.136 millones de euros, según ha comunicado la entidad a la Comisión Nacional del Mercado de Valores (CNMV).

El Banco de España intervino esta entidad financiera el pasado 22 de julio después de que el propio Consejo de Administración de la caja lo solicitara al organismo supervisor. La CAM es la entidad española que obtuvo peor solvencia en los test de estrés realizados el pasado mes de junio entre las entidades bancarias europeas.

De acuerdo con los datos provisionales que serán definitivos el próximo 9 de septiembre, el ratio de morosidad se sitúa en el 19%, con una cobertura del 39,4%, siendo los correspondientes a diciembre de 2010 del 9,1% y 56,5%, respectivamente.

La CAM no logró integrarse con otras entidades financieras en el proceso de reestructuración de las cajas iniciado tras la aprobación de los nuevos requisitos de solvencia por parte del Gobierno español.

De acuerdo con los datos provisionales que serán definitivos el próximo 9 de septiembre, el balance de situación de la entidad presenta un crédito bruto a la clientela de 52.320 millones de euros, de los que 50.847 millones corresponden al sector privado.

Los deudores con garantía real ascienden a 31.076 millones y la partida de otros deudores a plazo, alcanza los 7.962 millones, mientras que el crédito comercial presenta un saldo de 555 millones de euros.

Solvencia del 11,8% con el FROB

La CAM cerró el semestre con un nivel de solvencia del 4,8%. Teniendo en cuenta la ampliación de capital del Fondo de Reestructuración Ordenada Bancaria (FROB) por importe de 2.800 millones de euros, la solvencia del Grupo CAM alcanzaría, a dicha fecha, el 11,8%.

Por su parte, el margen de intereses llegó hasta los 326 millones de euros, con una rentabilidad sobre activos medios del 0,9%.

Mientras, los gastos de explotación se sitúan en 418 millones, las dotaciones a provisiones registran un gasto de 112 millones y el epígrafe de pérdidas por deterioro de activos financieros supone un gasto de 1.147 millones de euros.

Las pérdidas por deterioro del resto de activos suponen una carga neta de 424 millones de euros, de los que 85 millones corresponden al deterioro de la cartera de participaciones y el resto al deterioro de activos adjudicados.

Además, a 30 de junio de 2011 se realizó un saneamiento contra reservas por deterioro de determinados activos por importe de 168,6 millones.