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Hamás y Fatah pactan la reconciliación palestina en Egipto tras 4 años de enfrentamiento

  • Sus delegaciones acuerdan una fecha electoral y formar un Gobierno de unidad
  • El conflicto estalló en 2007 con una guerra que llevó a la partición de Palestina
  • Abás ha impulsado el acuerdo para lograr el reconocimiento en la ONU
  • Israel había advertido que el pacto supondría la muerte del proceso de paz

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Imagen de archivo del líder de Hamás en Gaza, Isnaíl Haniye, y el presidente de la ANP, Mahmud Abás.
Imagen de archivo del líder de Hamás en Gaza, Isnaíl Haniye, y el presidente de la ANP, Mahmud Abás.

Los representantes de las facciones palestinas rivales Fatah y Hamás han alcanzado en Egipto "un entendimiento" sobre todos los asuntos en los que discrepaban, incluidos los referidos a la formación de un Gobierno y elecciones, tras cuatro años de enfrentamiento, según ha adelantado la agencia oficial egipcia Mena y han confirmado ambas partes.

Un responsable egipcio de alto rango no identificado señaló que "el entendimiento" se ha dado durante las conversaciones celebradas este miércoles en El Cairo entre una delegación del grupo nacionalista Fatah, presidida por Azam al Ahmad, y de la organización islamista Hamás, encabezada por Musa Abu Marzuk.

Los máximos líderes de ambas facciones palestinas, el presidente palestino, Mahmud Abás, y el jefe del buró político de Hamás, Jaled Meshal, acudirán a firmar el pacto en una ceremonia oficial el próximo 5 de mayo en El Cairo, según ha informado uno de los mediadores entre ambas facciones, Munib Al Masri.

Pacto por sorpresa

El pacto consiste en la formación de un Gobierno de unidad nacional y la celebración de elecciones dentro de un año, ha señalado Al Masri, político independiente e influyente empresario palestino.

El acuerdo, cerrado casi por sorpresa tras meses de estancamiento, es el producto de las conversaciones secretas entre ambas partes, que lucharon en una breve guerra civil que dejó Cisjordania en manos de Fatah y Gaza bajo el control de Hamás.

Abás ha lanzado una fuerte ofensiva para la reconciliación con Hamás, con el que tuvo un Gobierno de unidad que cayó en 2007, con el claro objetivo de reforzar su plan de conseguir el reconocimiento internacional de la ANP haya o no acuerdo con Israel.

En este sentido, Fatah sabe que necesita resolver sus diferencias con Hamás antes de ir a la Asamblea General de Naciones Unidas el próximo mes de septiembre para conseguir ese reconocimiento.

Además, los ciudadanos palestinos han pedido repetidamente a sus líderes que superen sus fuertes divisiones pese a que los analistas habían visto como diferencias insalvables asuntos las divergentes posiciones de ambos bandos en temas como la seguridad y la diplomacia.

En este sentido, Mahmud al-Zahar, el máximo representante de Hamás en las conversaciones, ha detallado que el acuerdo consta de cinco puntos, incluyendo la celebración de elecciones, el Gobierno de unidad nacional y la unión de sus fuerzas de seguridad.

"También hemos debatido activar el Consejo Legislativo Palestino, la Organización para la Liberación Palestina así como la formación de un gobierno que estaría formado por figuras nacionalistas acordadas", ha declarado Zahar a Al Yazira.

Además, habrían acordado la liberación de los presos políticos de cada bando.

El papel de las revueltas

La ola de revueltas árabes ha supuesto una aceleración de estas conversaciones, tanto por la presión que ambos bandos sufren de sus ciudadanos como por el nuevo liderazgo de la mediación egipcia, que busca redefinir su papel en la región.

"Las intenciones eran más serias esta vez y han sido acompañadas por los esfuerzos de nuestros hermanos egipcios", ha declarado Taher al-Nono, portavoz del Gobierno de Hamás en Gaza.

Ahora la pelota está sobre el tejado de Israel y de la comunidad internacional -especialmente Estados Unidos-, que han sido incapaces de hacer avanzar el proceso de paz entre Fatah e Israel iniciado en septiembre y en vía muerta por la negativa de Tel Aviv a parar la construcción de asentamientos.

El primer ministro israelí, Benjamín Netanyahu, ya ha advertido a Abás que tiene elegir entre pactar con Hamás o con Israel.

Hamás, por su parte, también ha dado su respuesta y ha asegurado que Israel nunca ha estado interesado en la reconciliación palestina: "Israel no tiene que ver con la reconciliación palestina y ha sido un impedimento para que se diera en el pasado", ha manifestado el portavoz de Hamás, Taher al-Noono a los periodistas presentes en El Cairo.

El grupo que controla la Franja de Gaza es considerado una organización terrorista tanto por Israel como por Estados Unidos y la Unión Europea.

Hamás no reconoce el estado hebreo y recientemente ha retomado los ataques al sur de Israel mientras que el grupo de Abás sí reconoce a Israel como interlocutor y quiere una solución negociada.

El pacto anterior entre ambas facciones le costó a Abás la congelación de cientos de millones de dólares de ayuda estadounidense, básicos para una Autoridad Palestina altamente dependiente de la ayuda exterior.

Sin embargo, ahora Abás se ha mostrado dispuesto a renunciar a este dinero para sellar el acuerdo de unidad palestino.

Con todo, algunos analistas palestinos citados por la agencia Reuters se han mostrado cautelosos con la noticia.

"La experiencia previa nos enseña que no podemos precipitarnos a la hora de hacer un juicio. Tenemos experiencia de acuerdos totalmente firmados, donde los gobiernos estaban formados y todo finalmente se vino abajo", ha recordado a Reuters el analista de Gaza Hani Habib.