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El nacionalismo marroquí redobla sus presiones sobre las ciudades autónomas de Ceuta y Melilla

  • Desmienten que vayan a impedir el jueves el paso de personas en la frontera
  • Otro grupo de nacionalistas marroquíes amenaza con dejar sin agua a Melilla

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Comité de Coordinación para la Liberación de Melilla

Este es un nuevo comité (acaba de ser constituído) integrado por miembros de asociaciones de derechos humanos y de partidos como el nacionalista Istiqlal o el Partido Autenticidad y Modernidad (PAM) y cuenta con una base de "miles" de seguidores, según los organizadores.

La declaración del Congreso de los Diputados,  en la que se condenaron "los incidentes violentos" ocurridos durante el desalojo del campamento saharaui de El Aaiún, ha elevado la presión del nacionalismo marroquí sobre Ceuta y, especialmente, Melilla.

En una escalada de hechos, el Gobierno de Marruecos, con el apoyo de la Cámara de Representantes,  revisará las relaciones entre los dos países "a nivel global".

Posteriormente, dos de las principales formaciones políticas han instado al Gobierno a que envíe el expediente de las ciudades autónomas españolas a la Cuarta Comisión de la ONU,  encargada de los procesos de descolonización en el mundo.

Y ahora, vuelven las amenazas de colapsar el tránsito de personas y vehículos en Melilla,  como ocurrió en verano.

Desmienten el bloqueo de la frontera con Melilla

El denominado Comité de Coordinación para la Liberación de Melilla había anunciado que este jueves bloqueará durante unas horas el paso de personas en la frontera de esa ciudad en protesta contra la supuesta "falta de respeto" de las autoridades españolas hacia el país magrebí.

Horas más tarde, el citado Comité de Coordinación para la Liberación de Melilla desmintió que vaya a bloquear durante unas horas el paso de personas en la frontera. Según el coordinador de ese comité y presidente de la Asociación Rif de Derechos Humanos, Said Chramti, ha indicado que no se va a impedir la entrada o salida de Marruecos desde ese puesto fronterizo y destacó que uno de los activistas que había facilitado la información a Efe, Mohamed Hamuchi, "no puede hablar en nombre de este colectivo".

Chramti confirmó, sin embargo, que se mantiene la marcha organizada para este sábado desde la población de Beni-Enzar hasta la Plaza de España de la ciudad autónoma, con el objetivo de escenificar su rechazo a los supuestos enemigos de la unidad territorial del país y de mostrar que sus reivindicaciones tienen un apoyo multitudinario.

Contra la actitud de España hacia Marruecos

La campaña emprendida por ese comité, según un comunicado difundido esta semana, se produce "ante la persistencia de las camarillas colonialistas españolas en su política hostil y ofensiva hacia los supremos intereses" de Marruecos.

Para ese grupo liderado por el senador marroquí y alcalde de la localidad fronteriza de Beni-Enzar, Yahya Yahya,  el ejemplo "más escandaloso" de esa postura fue "la insólita e inmoral declaración respecto a los incidentes ocurridos en El Aaiún,  aprobada por unanimidad en el pleno del Congreso de los Diputados".

Según el mismo, "la actitud de belicosidad manifestada por el Parlamento español", cuya Cámara Baja ha pedido al Ejecutivo que condene "los incidentes violentos" ocurridos durante el desalojo el mes pasado del campamento saharaui de protesta, "atenta contra la soberanía nacional de Marruecos".

El agua de Melilla

A estas presiones se une la de un grupo de nacionalistas marroquíes que el domingo pasado "expropió" dos manantiales de agua y sus bombas desaladores que abastecen Melilla, según informa El País.

Además este grupo ha anunciado que en breve cortarán el agua procedente de Marruecos a la ciudad autónoma. Ese suministro, según Juan José Imbroda, sólo supone un 5% del consumo.

Incidentes en la frontera

Y a todo lo anterior, se une la denuncia realizada por la Policía española esta semana de que está soportando otra "provocación" por parte de activistas marroquíes: la colocación de altavoces a gran volumen a escasos metros de donde se hallan los agentes a través de los cuales se proyecta música árabe "a todas horas", lo que dificulta su labor.

O el hecho de que la Guardia Civil evitara este martes que un grupo de jóvenes desplegaran una bandera de Marruecos en la Plaza de España de Melilla, donde se disponían a repartir una serie de panfletos.

Episodios todos estos que son la muestra de que Ceuta y Melilla vuelven a estar en el centro de los pensamientos de los activistas marroquíes.